Por los vientos que soplan, la cárcel de mujeres San Diego, perdurará eternamente en el mismo lugar, ya que ha sido infructuoso su traslado a los distintos espacios que se habían destinados para su reubicación. Recientemente, las autoridades por medio de un comunicado informaron a la ciudadanía que el destino final estaba previsto en el Municipio Turbaco, en el sector Llave de Oro.
¡Otro plantón más! Nuevamente se detiene el proceso, los vecinos y comeciantes han presentado sus quejas y desacauerdos ante el hecho acontecido. Debido a las “irregularidades”, alrededor del uso de suelo del lugar, la expediccción de licencias, entre otras razones. A pesar de tener el aval de Inpec y la Uspec.
La sede donde funciona actualmente la cárcel de San Diego, presenta daños de consideración en toda su estructura. A parte del alto grado de hacinamientos en las que se encuetrna las 150 privadas de libertad.
Por su parte, El alcalde de Turbaco, Antonio Victor Alcalá , señaló que las quejas y sugerencias de los vecinos, serán analizadas. “No estamos descartando sus posiciones, resolveremos todas sus dudas basadas en la normatividad y legalidad según lo establecido en el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT)”, aseguró.
¿Qué sucede en realidad, con el traslado? ¿Por qué las autoridades competentes no han evaluado un predio que sea apto para tal efecto? ¿Por qué tanta improvisación?
Algunos concejales de Turbaco, tambien se han pronunciado frente la posiblidad de ubicar a la cárcel de mujeres en un sector donde se podrían vulnerar la estabilidad familiar y poner en “riesgo a los pequeños de la casa”.
Aunque aseguran no oponerse al traslado, proponen otros espacios para la reubicación.