Alfredo Char Yidi, el mayor de los hijos de Farid Char. Cortesía.

El muerto al hoyo y el vivo al bollo, podría decirse de la muerte deFarid Char, uno de los cuatro hermanos más ricos del imperio de los Char Abdala, dueños del grupo Olímpica. Como no dejó testamento y su contador careció de tino para el manejo contable, los descendientes de su primera unión con Gladys Yidi (los hermanos Char Yidi) pretenden quedarse con toda la fortuna mediante un amañado proceso de sucesión que cayó fraudulentamente en el despacho de Gustavo Saade Marcos, juez Tercero de Familia del Circuito de Barranquilla.

Como lo mostramos y demostramos en la anterior entrega, los Char Yidi, mediante poder concedido al abogado Alex León, presentaron la demanda de sucesión 16 veces hasta cuando cayó en el juez de su preferencia: Gustavo Antonio Saade Marcos. Todo en menos de media hora.

(Te puede interesar: ¿Fraude? Con 16 intentos, los Char Yidi lograron que demanda de sucesión de Farid cayera donde el juez Saade Marcos )

La fortuna de Farid

Los Char Hermanos, junto a los Daes, literalmente, son los dueños de Barranquilla. Como Farid no dejó testamento, los Char Yidi instauraron la demanda de sucesión para repartirse entre ellos la bicoca de aproximadamente $84 mil millones. Es una cifra conservadora, porque se tasa sin tomar en cuenta que las propiedades de inmuebles no incluye el avalúo comercial sino catastral. Para establecer esta cifra, el juez deberá nombrar un perito evaluador dentro del proceso herencial.

La cifra podría ser superior con los rendimientos de la participación accionaria de Farid Char y de sus firmas en las diferentes empresas y negocios del conglomerado Olímpica. En solo Serfinanza (hasta 2016) la participación de Farid y de su empresa es de 3.5% aproximadamente. Pero esta cifra aumenta considerablemente si le sumamos lo que percibe Supermercados Olímpica en Serfinanza, que es del 81%, y de Char Hermanos que es del 7.5%. El otro 9% lo tienen los hijos de Fuad Char: Alex Char (alcalde de Barranquilla) y Arturo Char, senador de la República, y tres particulares más.

(Pueden ver la participación accionaria en Serfinanza)

Tener a Serfinanza dentro del conglomerado Olímpica es como cuando Luis Carlos Sarmiento, quien del sector bancario saltó al sector de la infraestrucura y la contratación pública y de allí expandió su poder en la política y otros sectores de la economía. Los Char crearon a Serfinanzas para autofinanciarse, basándose en el musculo financiero de Supermercados y Droguerías Olímpica. Fíjese que la participación accionaria de esta empresa en Serfinanza es del 81%. Pero el control es total, ya que el resto del capital financiero es de la familia Char.

Se teje otra trama

La alteración del sistema de reparto tiene un propósito superior y podría ser el móvil de los delitos que aquí se estarían cometiendo: pretenden quedarse con todos los bienes de Farid Char y burlarse del resto de herederos. Para lograr este objetivo necesitan un juez prevaricador. Sin esto sería imposible que lo logren.

Para lograr ese cometido los autores del delito podrían creer que ese juez es Gustavo Antonio Saade Marcos. No se está cuestionando al juez, ya que el fraude se pudo hacer sin que él lo sospechara. Solo falta analizar los antecedentes del togado. Revisando algunas de sus actuaciones podemos darnos cuenta que ha favorecido en sus fallos a Alex Char, como alcalde. Por ejemplo, fue el que falló a favor del alcalde frente a algunos pensionados de Barranquilla que pretendían recibir la mesada 15.

¿Cuál es la trama? Los demandantes podrían buscar que el juez reconozca una fortuna menor a través de un carrusel de las propiedades. Se pretendería que los bienes de Farid Char aparezcan hipotecados o que sus pasivos sean mayores que sus activos. Entonces el saldo sería en rojo. En este caso nadie de sus herederos pretendería recibir de herencia deudas. Este es, quizás, el móvil de la trampa al sistema de reparto judicial.

¿Quién es el cómplice en el juzgado?

Indudablemente ahora les quedará muy difícil lograr su cometido cuando sus posibles planes torcidos quedaron al descubierto público. ¿El juez Saade Marcos sabía de esta trama del abogado Alex León? La respuesta podría ser un no. A no ser que la investigación diga lo contrario, la actuación del abogado de los Char Yidi podría ser ajena a la voluntad del juez.

Pero surge una pregunta curiosa: ¿cuál es el interés obsecuente de Alex León para que el caso de la sucesión cayera en el togado Saade? Nos podríamos hacer una pregunta adicional: si no es el juez, ¿quién es el cómplice del abogado en el juzgado Tercero de Familia del Circuito de Barranquilla? ¿El secretario? ¿El sustanciador? ¿El notificador? Si no es ninguno, ¿por qué el afán del abogado de que cayera en ese despacho judicial? ¿Por qué hizo 16 intentos? ¡Sospechoso!

La Fiscalía debe agilizar la investigación y proceder a acusar a los implicados en esta cadena de delitos. De igual manera podría descubrirse el cartel de la Oficina de Reparto Judicial de Barranquilla. Esto contribuiría a sanear el litigio en Barranquilla y Atlántico que ha sido capturado por varios carteles mafiosos de la región Caribe.

Además, el Consejo Superior de la Judicatura y su Sala Disciplinaria deben investigar de oficio este hecho que publico. El abogado Alex León debe responder. Y por supuesto, el juez Saade Marcos. Éste debe estar muy interesado en que su nombre siga limpio.

El muerto al hoyo y el vivo al bollo, tal es la realidad que se vive con el deceso de Farid. Las cenizas de Char Abdala se podrían convertir oro en polvo o en una desgracia para los Char Yidi. La trama está develada. El juez debe declararse impedido. Lo más sano es que no continué atendiendo este caso para evitar suspicacias y, al mismo tiempo, quede inmune moral y éticamente. Los 26 ó 30 millones de dólares que están en juego en este proceso de sucesión, ya los hermanos Char Yidi no se lo podrían distribuir entre ellos. El pudín deben repartirlo con los Char Rozo y los Char García.

Próxima entrega: Aclaración del juez Gustavo Antonio Saade Marcos.

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