Pedrito Pereira, con su esposa Eliana Bustillo y sus hijos, y la compañía de otros personajes como Memo, la reina de Cartagena y de la independencia. Foto Distrito.

Prorrogar o no prorrogar el contrato de concesión. Ya es historia este dilema. El 3 de enero fenece el contrato de concesión del alumbrado público (AP) y todavía no hay un estudio técnico, jurídico y financiero oficial. Mientras tanto, el alcalde designado, Pedrito Pereira Caballero, le solicitó al concejo conceder una prorroga de un (1) año del mentado contrato. Así se apartó de la recomendación del interventor, William Murra Babun, quien propone 4 años con el fin de devolverle al concesionario la suma de $46.823 millones.

La decisión de Pedrito de prorrogar la concesión, fue considerada por expertos, consultados por www.voxpopuli.digital, como prudente y razonable. La primera razón es que los términos están a la vuelta de la esquina, menos de un mes. La segunda, no hay un estudio del Distrito que indique que debe devolverle o no la suma de $46.823 millones, como lo acepta la interventoría de QBM, gerenciada por el ingeniero eléctrico William Murra Babun. Esto significaría que para poderle pagar ese dinero, debería extenderse el contrato a 48 meses, esto es, 4 años. Esta suma se debe a dos variables: por expansión y por Cuota de Salvamento por depreciación de loas activos.

No hay tiempo

Pero Pedrito se apartó del interventor de prorrogar la concesión 4 años. No porque rechace de plano sus apreciaciones. No las menciona en su oficio No 01368662-2018 radicada en el concejo del Distrito de Cartagena. El motivo no son las razones del interventor ni tampoco del concesionario. Se limitó a motivar la solicitud, porque la terminación es inminente (3 de enero de 2019) y no hay tiempo para hacer otro debate distinto a que le prorroguen el contrato de concesión No 9-1333889 con la unión temporal (UT) Ingeniería suministros, Construcciones, Montajes y Construcciones (ISM SA) – Electroconstrucciones, hoy, Ecosodio SAS.

La razón fundamental que aduce el alcalde de Cartagena, como se dijo, es que no hay tiempo para hacer debates. Lo que prima ahora es la conveniencia y oportunidad de que se preste el servicio a la comunidad. Al mismo tiempo, admite que pudo suceder una falta de planeación por parte del Distrito al carecer de un estudio jurídico, financiero y técnico de su ejecución. Pedrito le dice a los concejales:

“El Distrito de Cartagena a la fecha no cuenta con un estudio jurídico, financiero y técnico que nos permita conocer las condiciones técnicas del sistema, lo cual pudiera suponer una falta de planeación inminente para tomar decisiones en pro de no afectar (con) la paralización del servicio y la continuidad de éste, situación generada por múltiples problemas administrativos que no han permitido un proceso continuo…”

Pedrito Pereira, alcalde de Cartagena

Frente a esa carencia, el Distrito debe prorrogar el contrato. Pero al mismo tiempo, señala que la Secretaría General se encuentra iniciando la ruta pertinente para obtener un estudio objetivo en los próximos meses. Para este propósito se dará continuidad al proceso iniciado en el mes de junio del presente año. Esto es, contratar un estudio técnico y financiero para establecer qué decisión adoptar en el transcurso del año de prórroga.

Conveniencia y pertinencia

Una prórroga es inevitable. Así se garantiza la continuidad del servicio. La propuesta es que la alcaldía debe ampliar esta prórroga a 16 meses con el fin de que el próximo alcalde tenga la libertad de definir el futuro del alumbrado público en Cartagena. El concejo Distrital tendrá, en su sabiduría, decidir el tiempo de la prórroga. Esta sería una decisión democrática y conveniente.

Así como Pedrito fue prudente en decidirse por una prórroga, el concejo deberá sopesar las razones para que se amplié a 16 meses. Hay varias razones que así lo exigen:

  1. Un contrato de concesión de la envergadura del AP, amerita que sea adoptado por un alcalde elegido por el voto popular.
  2. Un alcalde popular puede decir si lo prórroga durante todo su mandato o definitivamente haga una nueva concesión.
  3. El concejo debe saber que la salida jurídica y política al problema del alumbrado público en el Distrito va más allá de una prórroga o de un nuevo contrato de concesión. El Distrito puede asumir directamente la prestación del AP mediante diferentes figuras. Por ejemplo, la creación de una empresa mixta, cuyo objeto social sea la prestación del servicio eléctrico, alumbrado público y la semaforización.

Pedrito Pereira fue prudente en presentar el proyecto de acuerdo de una prórroga. Ahora el tema de discusión es el quantum. ¿Cuánto tiempo? En estos tiempos de navidad, la vela al santo debe ponérsela ni tan lejos, que no lo alumbre, ni tan cerca que lo queme. Alcalde, póngale la vela a Santa Lucía a la distancia prudente: 16 meses.

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