Mientras está incurso en fraude a resolución judicial y detrimento patrimonial, Raúl Enrique Cabarcas Vásquez, alcalde de Clemencia (Bolívar), conocido como «El Peda», como algunos otros mandatarios municipales de este departamento, se niegan a cumplir mandamientos de pago expedidos por el Juez Décimo Cuarto Administrativo Oral del Circuito de Cartagena que datan desde el 2013.
En efecto, Cabarcas, popularmente conocido como «El Peda», es el único de los mandatarios de Clemencia que se ha negado pagar las acreencias reclamadas por vía judicial. Fueron 24 demandas, de las cuales quedan por cancelar 8. De estos, ya murieron 6 de los demandantes.
El tesorero menor de «El Peda»
Además, Raúl Cabarca es el único alcalde que se ha negado pagar, pues, lo otros que le antecedieron fueron pagando como le correspondía. Su conducta no solo perjudica los principios de la administración pública sino que también ha llevado a un empobrecimiento ilícito e insoportable de los beneficiarios de esos pagos, con excepción de su hermano que funge de pequeño tesorero y pagador por fuera de la administración pública.
Quizás el alcalde no se preocupa por pagar, porque su hermano Carlos Cabarcas Vásquez, uno de los beneficiarios, presuntamente le maneja una caja menor de la alcaldía por debajo de la mesa. Tiene una quesera en el pueblo y le paga cuentas menores que su hermano alcalde le manda casi diariamente, según testigos entrevistados por VoxPopuli Digital.
En efecto, Carlos Cabarcas tiene un negocio de venta de leche y de queso. Pero es probable que no se preocupe que le paguen, ya que ahora goza de las mieles del poder, mientras la deuda del municipio sigue creciendo para luego esperar un pago jugoso.
Mataron al abogado que demandó
Pero esta situación no es igual al drama que viven los sobrevivientes de los demandantes que están esperando ese dinero desde 2003 cuando tuvieron que demandar. En esa época el alcalde de Clemencia era Juan Mejía. Uno de los abogados de los demandantes fue asesinado, al parecer, por los paramilitares al mando de Diego Vecino, Juancho Dique y Monoleche. Ellos deben responder por ese asesinato.
De manera que han pasado 20 años desde que demandaron y todavía sus sobrevivientes siguen esperando el pago de sus beneficios. Los titulares murieron esperando que les cancelaran esa demanda que por fin llegó a mandamiento de pago en 2013. La primera liquidación de ocho (8) demandantes llegó a la suma de $76 millones. En 2021 alcanzó a $218 millones. Cada año se configura un crecimiento del detrimento patrimonial.
«El Peda» ¿enriquecido ilícitamente?
Si se trata de investigar al alcalde de Clemencia, uno de los elementos que podría causar sorpresa es que cuando llegó empobrecido de la mano del alcalde anterior, Miguel Grau, no tenían nada. Pero ya en el poder, se separó de su tutor y las “ganancias” de la alcaldía la comenzó acumular con sus nuevos amigos. Hoy, goza de privilegios en vehículos y viviendas.
Efectivamente, no soportaría una investigación por enriquecimiento ilícito. La Fiscalía puede husmear sus bienes. incluso, puede investigar si es cierto o no que su hermano Carlos Cabarcas es el pagador menor de la alcaldía. ¿A cambio de qué le presta plata a su hermano? ¿Por qué tiene que pagar cuentas menores de la alcaldía? ¿De dónde sacó dinero para tener un nivel de vida tan alto con un sueldo de un poco más de $4 millones?
Ahora bien, a Raúl Cabarcas se le ve junto en actos públicos con Samir. Se dice que ahora está financiando la campaña a la alcaldía de este emergente personaje. Algunos lugareños señalan que él piensa que lo va a suceder en ese cargo y heredará los negocios que ya están dejando organizados para el año entrante.
En la próxima entrega demostraremos cómo han hecho de la Contraloría un instrumento para encubrir sus presuntos actos de corrupción.