¿Garavito, la única bestia del «Bestiario» colombiano que violó y mató? ¿Nadie asistirá a su entierro? No se sabe. Pero, las 172 víctimas fatales de sus vejámenes sexuales de este depravado sexual, de inclinación homosexual, deben sentir un alivio eterno, porque ya no le hará daño a más nadie. Distinta es la situación de las almas de los 6.402 falsos positivos que la JEP contabilizó durante los dos períodos del presidente Álvaro Uribe Vélez. ¿Se le puede calificar de «Bestia» como se le apodó a Laureano Gómez de «El Basilisco»?
En los últimos años de su vida, el pedófilo, violador y asesino en serie, Luis Alfonso Garavito Cubillos, pasó recluido en la cárcel de máxima seguridad de La Tramacúa en unas condiciones materiales lamentables. El asesinato de sus 172 víctimas es un número muy inferior a los 6.402 de los falsos positivos. Este se produjo gracias a un concierto para delinquir iniciado desde la presidencia hasta la oficialidad de las Fuerzas Militares. ¿Qué diferencia hay entre los dos casos si es la materialización de la perversidad humana?
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La Violencia y el «Bestiario» colombiano?
Somos una sociedad alienada. Contamos con un «Bestiario» digno de una nación enferma. Garavito no es la única «Bestia» del bestiario colombiano. Desde luego que no. A lo largo de la historia política colombiana hay líderes que hasta se ganaron remoquetes especiales. Es el caso de Laureano Eleuterio Gómez Castro, bogotano, nacido el 20 de febrero de 1889 y murió el 13 de julio de 1965. Sus partidarios lo llamaron El Hombre Tempestad, El Tribuno del Siglo XX, El Monstruo, y por sus adversarios liberales como El Basilisco.
Para algunos historiadores, la Violencia comenzó en su gobierno. Pero otros consideran -y yo estoy con este criterio- se inició luego de que el movimiento gaitanista ganara las elecciones parlamentarias de 1947. Allí obtuvo el 55% de la votación y la mayoría de las curules. Precisamente, la marcha de El Silencio, dirigida por Jorge Eliécer Gaitan fue motivada porque estaban asesinando sistemáticamente a la dirigencia gaitanista. Esto lo señalo en mi libro ¿Adiós a la Guerra? Cinco clave para la paz.
El historiador César Torres del Río estimó que Laureano Gómez quería instaurar un modelo político aristocrático y corporativista. En este sistema, el Gobierno se limitaría a servir de intermediario y garante de los intereses de los gremios y la Iglesia Católica.
No obstante, en las elites gobernantes no había consenso para ese planteamiento del político bogotano. Ante esta situación, un ala del Partido Conservador dirigida por Mariano Ospina se alió a las elites liberales.Propiciaron un golpe de estado el 13 de junio de 1953, liderado por el general Gustavo Rojas Pinilla.
¿Qué va de un depravado sexual a un depravado político?
Si, murió el depravado sexual más famoso. Pero no es el único de la historia oscura y profunda de una Colombia enferma y alienada por la violencia más perversa de América latina. Una nación donde sus atrocidades quedaron en la infancia, comparada con la mentalidad genocida de algunos líderes que son aplaudidos por el bando que representa. Mentalidad genocida disfrazada de una «justa guerra». Genocidas que están en ambos lados.
Si Garavito mató a 172 ¿cuántos mataron los criminales más grandes que ha tenido el país en los últimos 40 años? ¿Cuántas son las víctimas de Pablo Escobar, «Jorge 40», Mancuso, los escuadrones de la muerte del paramilitarismo, los altos oficiales de las fuerzas militares, la guerrilla y los jefes de las bandas criminales organizadas?
La sociedad colombiana se interrogó por qué no han llevado a juicio a los altos generales y al presidente Álvaro Uribe Vélez por su responsabilidad mediática (el hombre de atrás) de los 6.402 falsos positivos que se produjeron en el período entre 2002 y el 2008. ¿Quién fue el presidente que autorizó la directiva 029 de 2005 que originó los falsos positivos? ¿Son intocables? Ellos dicen que están en guerra y por eso matan a personas inocentes. Y para hacernos creer que ganan la guerra, crean falsos positivos.
Sin duda, Garavito no es la única bestia de este «Bestiario» criollo. En la próxima entrega haremos una lista de lasprincipales bestias que es necesario procesar, porque siguen vivas.