¡Tatequieto al Zambiloco! Por fin. Cuando la procuradora Delegada para lo Disciplinario, Yolanda Reyes Niño, terminó de leer el fallo de suspensión de primera instancia, el alcalde se descompuso. Comenzó a patalear como pelao malcriado. Visiblemente alterado, William Dau se levantó y comenzó a lanzar improperios y ofensas. No solo contra los directivos de la Universidad de Cartagena, sino también contra la Procuraduría. No dejó que su abogado defensor terminara de hacer el alegato de apelación cuando entró en crisis neurótica. Se descompuso como si sintiera una pérdida de contacto con la audiencia que lo juzgaba por la falta disciplinaria al deshonrar a servidores públicos del alma máter.
Luego de un proceso de casi tres años, finalmente, la Procuraduría le dio su tatequieto al alcalde de Cartagena, William Dau Chamat. Un tatequieto de 4 meses. Por ahora. Es una decisión de primera instancia que fue apelada por su abogado Andrés Suárez. Pero, en menos de un mes, se podría conocer el fallo de segunda instancia de la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular. Si confirman el fallo ¿regresará? Sin duda, su despedida sería definitiva. Aquí te cuento porqué.
¿Por qué el alcalde Dau se descompuso?
“Cuando pierdas no digas nada. Y cuando ganes di aún menos. Sé humilde en tus victorias y elegante en tus derrotas. Que hablen los demás.”
Ignacio Novo Bueno.
Sus gritos, sus improperios y su descompostura en el final de la audiencia de fallo disciplinario, William Dau mostró su verdadera catadura. ¿Este es nuestro alcalde? ¿Caímos tan bajo los cartageneros que fuimos capaces de elegir a un individuo sin integridad moral? Para los que consideran que el fallo de la Procuraduría es de poca monta, vale recordar que la inteligencia social es la que nos define como individuos en sociedad. Como tratas a tu semejante, a tu prójimo, dice de tu integridad. Por esta razón, es una falta disciplinaria grave dentro del Código Disciplinario Único.
Que lo debieron suspender por otros procesos más graves, es verdad. Pero este caso tiene el mismo valor que la investigación por los presuntos hechos de corrupción en la contratación directa durante la cuarentena por ocasión de la pandemia.
¡Tatequieto al Zambiloco! ¿Alcance del fallo?
Si el ¡tatequieto al Zambiloco! es confirmado en segunda instancia, con seguridad William Dau se despedirá anticipadamente de la alcaldía. Quedaría sin el bolígrafo. Perdería importancia para quienes lo pusieron en ese cargo. Quedaría vulnerable. Por esta razón, debe prepararse para enfrentar otros procesos que ya están avanzados. Podría ir a la cárcel en los casos penales que tiene pendiente. Es decir, sufriría la misma suerte de Manuel Vicente Duque, el popular Manolo.
¿Qué importancia tiene este fallo? En primer lugar, reivindica a la misma Procuraduría que interpretó el malestar generalizado de Cartagena por la conducta moral y política de su alcalde. En segundo lugar, hace justicia contra un mandatario indecente, prepotente e inmoral. Que no es digno del cargo que ocupa. Que deterioró la honorabilidad de la alcaldía durante los tres años y medio que lleva. La convirtió, al parecer, en un nido para vapear basuco con marihuana. No solo no bajó la corrupción sino que se destacó por su incapacidad para gobernar y despilfarrar los dineros públicos.
Vale decir que William Dau Chamat es uno de los alcaldes más investigados que ha tenido Cartagena. En esta materia, superó de lejos a Nicolás Curi Vergara, quien ocupó ese cargo en tres períodos. A diferencia de Dau, Curi fue querido por la ciudad. Y ese querer se mantuvo por el contacto directo y el servicio a la comunidad. Por el contrario, Dau fue un manipulador de la opinión para reflejar algo que nunca fue: un mandatario anticorrupción. En estos tres años y medio Dau está llegando a casi 100 investigaciones disciplinarias, fiscales y penales. Más los procesos de tutela que lo condenaron a retractarse por su lengua viperina. Calumnió y deshonró a servidores públicos y ciudadanos del común.
Contexto del ¡tatequieto al Zambiloco!
El proceso que terminó con la suspensión se inició en julio de 2020 cuando el abogado veedor Jair Caro presentó una denuncia disciplinaria contra el alcalde de Cartagena. Este dijo que la Universidad de Cartagena era un nido de ratas. En el proceso que se le abrió, usó todos los medios posibles para prolongarls hasta hoy. Al principio, finalizando la administración del procurador Fernando Carrillo, fue llamado a juicio disciplinario en audiencia del 23 de diciembre de 2020.
Pero, dicha audiencia fue suspendida a pedido del abogado Gustavo Quintero Navas, quien era el defensor del alcalde en aquella ocasión. Usó todos los recursos de ley para dilatar el proceso. Su verdadera intención la alcanzó, puesto que se aplazó para el 28 de enero del 2021. Carrillo salió y entró la nueva procuradora Margarita Cabello, quien con su conducta permisiva, le facilitó al alcalde burlarse de la justicia disciplinaria. En tres ocasiones fue aplazada la audiencia de fallo. Recordemos que la defensa del alcalde no fue técnica. Tampoco bien argumentada.
Alcalde Dau se descompuso
El abogado Jair Caro fue quien presentó la denuncia contra el alcalde William Dau, luego de escuchar las palabras ofensivas contra los directivos de la Universidad de Cartagena. Dau trató el alma máter de la ciudad como nido de ratas.
Cuando se leyó el fallo en estrado y el abogado defensor Andrés Suárez estaba alegando la apelación, irrumpió el alcalde con improperios propios de su vocabulario soez y falta de sindéresis. Luego en un comunicado de prensa de la alcaldía, el alcalde dijo:
“A esto (su proceso) le dieron un tratamiento express. Resulta que la misma Procuraduría tiene una cantidad de años con casos pendientes por responder”
Sin embargo, no es cierto que el proceso disciplinario contra Dau haya tenido “un tratamiento express”. Por el contrario, con su conducta dilatoria y la permisividad de la Procuraduría, el proceso se llevó tres años cuando lo pudieron hacer en un año.
¡El tatequieto al Zambiloco!
El ente investigador, luego de escuchar las partes, a través de la procuradora delegada para lo disciplinario, Yolanda Reyes Niño, lo halló responsable, en los siguientes términos:
“William Dau es disciplinariamente responsable de la falta grave que está en el artículo 39, numeral 19, del código disciplinario. Es decir, proferir expresiones injuriosas o calumniosas contra cualquier servidor público o contra personas con las que tenga relación por razón del servicio”.
¿Que dice el numeral 19?
“Proferir expresiones injuriosas o calumniosas contra cualquier servidor público o contra personas con las que tenga relación por razón del servicio”.
La suspensión será por 4 meses. Si la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular confirma dicho fallo, el presidente Gustavo Petro se verá obligado a suspender a William Dau Chamat. De inmediato, nombrará a un encargado del ministerio del Interior hasta cuando se designe su reemplazo de una terna que debe enviar los inscriptores de su candidatura a la alcaldía.