
El conflicto Irano-Israelí ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad, con acciones militares que amenazan con desestabilizar toda la región. En los últimos días, bombardeos, lanzamientos de misiles y advertencias diplomáticas están marcando una escalada sin precedentes entre ambas naciones, mientras potencias globales se posicionan ante el inminente riesgo de una guerra regional.
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Nuevos ataques israelíes
Esta madrugada, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo:
- Bombardeos precisos contra 3 bases de misiles en Isfahán y Kermanshah
- Destrucción de un centro de comando de la Guardia Revolucionaria en Teherán
- Interceptación de 12 drones iraníes cerca de la frontera siria
Respuesta iraní
Las autoridades de Teherán reportaron:
- Lanzamiento de misiles Fattah-2 (hipersónicos) contra instalaciones militares israelíes
- Movilización de reservistas y fuerzas especiales hacia fronteras occidentales
- Advertencia formal a EE.UU. sobre “consecuencias impredecibles” si interviene
Despliegue militar estadounidense
El Pentágono ha intensificado significativamente su presencia militar en la región como medida preventiva ante la escalada del conflicto. Según fuentes estadounidenses, el portaaviones USS Ford, uno de los más avanzados de la flota norteamericana, se encuentra en ruta hacia el Mediterráneo oriental y se prevé su llegada en un plazo máximo de 48 horas. Paralelamente, se han implementado refuerzos sustanciales en los sistemas de defensa aérea desplegados en las bases estratégicas de Al-Asad y Al-Udeid, incluyendo el reposicionamiento de baterías Patriot y sistemas THAAD.
También, el 5º Ejército estacionado en Bahrein ha sido puesto en estado de alerta máxima (DEFCON 2), según confirmaron fuentes militares distintas. Este movimiento incluye la activación de protocolos de despliegue rápido para unidades de respuesta ante crisis y la preparación de instalaciones logísticas para posibles operaciones extendidas. Las mismas fuentes indican que estos movimientos buscan tanto disuadir una mayor escalada como prepararse para eventuales escenarios de intervención directa.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional ha respondido con creciente preocupación a la escalada del conflicto. El Secretario General de la ONU, António Guterres, convocó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad para mañana, donde se espera que se discuta una posible resolución para exigir el cese inmediato de hostilidades. “Estamos ante una situación que podría desestabilizar toda la región”, declaró el portavoz de la ONU en un comunicado.
Por su parte, la Unión Europea anunció la imposición de sanciones selectivas contra 18 altos oficiales iraníes, incluyendo comandantes de la Guardia Revolucionaria, por su presunta participación en “violaciones sistemáticas a los derechos humanos” durante la crisis. El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores afirmó que estas medidas buscan ejercer “presión diplomática precisa” sin agravar el conflicto.
Desde Moscú, el Kremlin informó que el presidente Vladimir Putin mantuvo una extensa llamada con su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, donde ambos líderes coincidieron en la necesidad de “evitar una catástrofe humanitaria de proporciones imprevisibles”. Fuentes diplomáticas rusas sugirieron que ambos países podrían ofrecerse como mediadores, aunque reconocieron que las condiciones para el diálogo son actualmente adversas.