La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente este viernes una hambruna en Gaza, la primera reconocida en Medio Oriente, tras advertir que más de medio millón de personas enfrentan condiciones “catastróficas”.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), con sede en Roma, confirmó que la gobernación de Gaza atraviesa una situación de hambre extrema luego de 22 meses de guerra. Según el organismo, la población del norte de Gaza y, en particular, la Ciudad de Gaza, es la más afectada y enfrenta niveles de indigencia y mortalidad alarmantes.
“Más de 500.000 personas viven en condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, informó la ONU en un comunicad. El director de la Oficina de Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, señaló que la crisis “podría haberse evitado” de no mediar la “obstrucción sistemática de Israel” al ingreso de alimentos y ayuda humanitaria.
La ONU advirtió que la situación se deteriorará entre mediados de agosto y finales de septiembre, con la expansión de la hambruna hacia el centro y el sur del enclave. Volker Turk, alto comisionado de derechos humanos, responsabilizó al Gobierno Israelí y afirmó que las muertes por hambre podrían constituir un “crimen de guerra por asesinato intencionado”.
Israel rechazó la declaración de la ONU y acusó a la IPC de elaborar un informe “a medida” para beneficiar a Hamás, grupo considerado terrorista por la Unión Europea. El Ministerio de Exteriores israelí aseguró que las conclusiones “se basan en mentiras blanqueadas por organizaciones con intereses particulares” y que el organismo internacional se desvió de sus propias normas.
La hambruna en Gaza marca un nuevo capitulo en la crisis humanitaria que atraviesa el enclave palestino, donde la falta de alimentos, aguay medicinas amenaza la supervivencia de cientos de miles de personas.