Una propuesta de privatización en la educación pública universitaria, que ejecutaría el gobierno del presidente Iván Duque, encendió las alarmas en el sector estudiantil, colocando de manera instantánea en focos mediáticos a los diferentes líderes de las distintas facultades de la Universidad de Cartagena que automáticamente rechazaron un intento de recorte presupuestal a través de una masiva marcha estudiantil.
En forma masiva, los estudiantes de la Universidad de Cartagena marcharon desde La Piedra de Bolívar, una populosa barriada cartagenera donde se encuentra ubicada una de las sedes del alma mater, hasta la Plaza de la Paz o Torre del Reloj. Con pancartas, pitos y consignas como “¡no a la privatización de la universidad!” “¡las universidades publicas le pertenecen al pueblo!” “¡Uribe – Duque no les tememos !” Los estudiantes llegaron hasta la plaza La Paz, en el centro de la ciudad amurallada donde se concentraron e hicieron diferentes acttividades de protesta.
La marcha estudiantil estuvo respaldada por otros movimientos sociales, como la Coalición Colombia Humana, Docentes, Unión Patriótica, Partido Comunista y el Sindicato Único de Educadores (Sudeb).
Según, algunos entrevistados resulta ilógico que el Gobierno Nacional incremente recursos para comprar armas y por otro lado recorte el presupuesto destinado al sector educativo, con la “única intención de eliminar el subsidio a la educación pública”.
Juan Camilo Consatain, representante del Consejo Académico de la Universidad de Cartagena, aseveró:
“Cerca de 8 mil alumnos decidimos marchar para decirle no, al Gobierno Nacional y local, porque no vamos a permitir que se nos recorte el presupuesto y a la vez exigimos que nos paguen la deuda contraída, la cual asciende a los 18 billones de pesos. Por otra parte, rechazamos que el Ministerio de Educación Nacional, exija cada vez más indicadores de calidad a nuestras universidades, para poder transferir recursos, ya que esta medida de presión solo busca llevarnos a hacia la privatización”.
El vocero también afirmó que el programa Ser Pilo Paga no cumplió con los objetivos por el cual fue creado, debido a que los recursos se desviaron hacia las universidades privadas, porque los jóvenes optan por continuar sus carreras en esos centros de educativos.
Por su parte, Rubén Martínez, miembro de la facultad de derecho y ciencias políticas manifestó, y unos de los organizadores de la marcha estudiantil, dijo:
“No estamos de acuerdo con las medidas de reforma tributaria, porque va a generar una déficit en el sector público, aunado a la falta de pago que por concepto de Ley 30, no se han hecho efectivo. Esto, por supuesto ha creado una crisis institucional en todo el territorio. De igual modo, esta reforma contempla, rehacer el sistema de escalafón docente”.
En la agenda de los machistas se promovió la mega-marcha para el 10 de octubre en Bogotá, donde -aseguran los estudiantes- se concentrarán las 32 universidades públicas a nivel nacional.
En este sentido, se puede decir que el si Ejecutivo Nacional persiste en su programa de recorte al presupuesto académico, no la tendrá fácil, porque históricamente el movimiento estudiantil, cuando se une en bloque, es un hueso duro de roer.
Asimismo, señalan que el Consejo Nacional de Políticas Económicas y Social (Conpes), es el organismo encargado de “asfixiar a las universidades públicas, para llevarles directamente a la privatización”.
Los actores afectados, aseguran que el Estado, quiere con este procedimiento deslindarse de su responsabilidad financiera.