Apreciados huéspedes:
Han encontrado ustedes la ciudad de Cartagena de Indias, patas para arriba, algo peor que cuando usted va de visita a la casa de un amigo, y usted al entrar, se encuentra con el desagradable panorama de ver guindado en las ventanas y sobre los muebles, los calzoncillos e interiores del abuelo y la abuela, las tías, las hijas y de la esposa del dueño de casa, y… para terminar de completar la escena, un picó a todo volumen, una caja de frías, una toalla higiénica sobre la mesa, y un condón sobre la Santa Biblia.
Las gallinas y los patos son la constante, que se cagan la sala y el comedor, cada cinco minutos, al igual que los cerdos, sí, porque las ratas de dos patas, que las hay en cantidad en la ciudad, no aparecen porque se van de paseo, temiéndole al gato del Doctor Edison Lucio, al tigre del doctor Matson, o a la tenaz garra de la pantera de la Doctora Jaqueline, que no perdona una. Señor turista excúsenos por favor, pero el genio que administra la ciudad, se le ocurrió iniciar las obras de protección costera, precisamente en esta temporada alta en que ustedes nos honran con sus visitas. Sabido del genio es, que las fuertes brisas de diciembre, traen oleajes y corrientes sub marinas impredecibles, que trastornan cualquier trabajo que se piense realizar, y, los que directa o indirectamente, tengan que ver con el mar. Por esa razón, las obras se atrasarán, pero servirá, para apelar al caso fortuito, o, a los imponderables de las jugadas que nos hace la naturaleza. Ese cálculo podría tener otro sentido, si lo enfocamos a la habilidosa estrategia de los comunistas, empleando el plan tortuga, en que el tiempo pasa, y si no se terminen las obras, los costos suben.
De esa manera, dicen, que ya no sería un serrucho, el que opere, sino un aserrío lo que funcionaria por ahí. Se maltratarían los bolsillos, por la vía de la valorización, a los cartageneros. Los gremios ni pio. – De otra parte, podría ser también una consigna de los alcaldes de Izquierda comunistas, que de modo sistemático, y calculado en tiempo real, como se dice ahora, paralizan las ciudades, (Medellín, Cali, Bogotá, Cartagena) para crearle el caos, al gobierno democrático, con mini paros, ante una fuerza pública maniatada por absurdos leguleyos.- El Sísifo alcalde, se puso la ciudad de corbatín. Impío es, porque nuestra dignidad tortura. Se esconde en su sistemática locura, para llevar la vida sin sentido. Cuando te hayas ido, después de ponerte la ciudad de postín, saldrán los malandros y lava perros callejeros, para admirar tus egos, y hacer elogio a tus estupidas locuras. Viernes 17 de diciembre del 2021. Sengove.-