.: VoxPopuli Digital :.

La condena a Álvaro Uribe por soborno de testigos podría convertirse en uno de los momentos más trascendentales de la historia judicial colombiana. ¿Qué se siente pasar de la Presidencia de la República a un tribunal penal?


Álvaro Uribe Vélez, el político más influyente del siglo XXI en Colombia, está más cerca que nunca de una condena judicial que podría cambiar para siempre la historia del país.

La Fiscalía General de la Nación pidió formalmente la condena del expresidente Álvaro Uribe por los delitos de soborno a testigos, fraude procesal y soborno en actuación penal. La solicitud se hizo durante los alegatos de conclusión del juicio, donde la fiscal aseguró tener pruebas “abundantes, legales y concluyentes”.

“Uribe no fue un espectador, fue el determinador. El que orquestó todo”, dijo la Fiscalía.

El juicio oral —iniciado en febrero de 2025— entra en su recta final. Lo que comenzó como una denuncia contra el senador Iván Cepeda, terminó devolviéndose como un búmeran que hoy tiene a Uribe en el banquillo, sin fuero, sin escudo político y con la justicia respirándole en la nuca.


De acusador a acusado: el libreto se invirtió

Recordemos: en 2012, Uribe denunció a Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos. Pero la Corte Suprema no solo desestimó la denuncia, sino que abrió investigación contra el propio Uribe. Y con el paso del tiempo, lo que parecía una vendetta política terminó destapando algo más profundo: una red para modificar versiones, presionar a paramilitares presos y limpiar el nombre del expresidente a como diera lugar.

El instrumento: su abogado de confianza, Diego Cadena.
La metodología: visitas carcelarias, audios comprometedores, testimonios manipulados, cartas falsas y dinero entregado bajo la mesa.

Recomendado:https://voxpopuli.digital/por-que-uribe-es-el-papa-de-las-autodefensas/


El fuego no lo apagan los trinos

Uribe ha intentado defenderse con comunicados, entrevistas y, sobre todo, trinos. Ha denunciado una “persecución política” y ha tratado de revestir el juicio de un carácter ideológico. Pero esta vez no es Twitter quien lo juzga: es una jueza, un tribunal y una montaña de pruebas documentadas.

“Yo no he ido a buscar testigos, he ido a verificar”, dijo Uribe desde el estrado.
Pero la Fiscalía piensa lo contrario: que Uribe fue el autor intelectual de una operación para alterar la verdad judicial.

Puedes leer el reportaje completo en El Colombiano.


¿Condenar a un expresidente?

La pregunta ya no es hipotética. La Fiscalía fue clara y contundente: debe haber condena.
Y si la jueza Sandra Heredia lo decide así, Álvaro Uribe podría convertirse en el primer expresidente colombiano condenado penalmente por manipular testigos.

¿Está Colombia lista para ver caer a uno de sus intocables?

Una condena así no solo afectaría la figura de Uribe. Impactaría directamente al uribismo, al imaginario colectivo de poder, y al mensaje simbólico de que la justicia puede operar más allá del apellido y del fuero.


Del “gran colombiano” al acusado más incómodo

El hombre que alguna vez fue llamado “el mejor presidente de Colombia”, el mismo que dividió al país entre “patriotas” y “traidores”, hoy está en juicio por algo más grave que una opinión: por haber presuntamente intentado engañar al sistema judicial.

Y en este país donde tantos han muerto por decir la verdad, que alguien con tanto poder tenga que enfrentarla, ya es en sí una revolución.

Share.