¿Dónde está la plata de la paz? En algo tenemos que sobresalir. El Caribe colombiano tiene kilómetros de ventaja sobre las demás regiones en los hallazgos fiscales del 2023 cercanos a $ 599.371 millones. La costa tiene la mayor participación de estos hallazgos: $235.821 millones. ¡El 40%! La costa Atlántica tiene 4 regiones de paz: Montes de María, Sierra Nevada, Sur de Bolívar y Sur de Córdoba. De las cuales, el departamento de Bolívar tiene dos. En el 2022 La Agencia de Renovación del Territorio, ART, destinó para la región $3 billones para estas poblaciones.
De ese pastel, el departamento de Bolívar recibió una rebanada de $774.778 millones para implementar en 13 municipios del Sur y los Montes de María, especialmente El Carmen de Bolívar, San Juan y San Jacinto.
¿Dónde están los magos que desaparecen en un parpadeo 12 billones de pesos del Sistema General de Regalías, supuestamente destinados para la paz?
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¡Atención! La plata de la paz se la fumaron
Esos hallazgos presuponen examinar los casos más protuberantes sobre el despilfarro de la plata de la paz. Los municipios incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) recibieron tanto dinero que hoy deberían estar ausentes de pobreza y gozando de una vida digna. ¿Puede la Contraloría General de la República emprender ahora mismo una Actuación Especial de Fiscalización para hallar la plata de la paz del 2022―2023? ¿Quiénes son los responsables del detrimento patrimonial que afecta a víctimas del conflicto armado y a toda la sociedad caribeña?
En los últimos 20 meses, los hallazgos fiscales en los proyectos Ocad Paz pasan de 400 mil millones de pesos. ¿Donde está todo ese dinero que los 170 municipios PDET siguen en la misma mierda?
Algunos políticos y políticas profesionales deben responder. ¿Quiénes tienen ese dinero? No es una tarea imposible. Solo miremos la inversión pública en el período pre―lectoral y, en especial, de las adiciones presupuestales, para jalar de esa madeja de la corrupción que pondría a sus autores a descubierto.
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¿Soborno a la Contraloría?
La actuación especial de fiscalización para encontrar la plata de la paz sería ―en teoría― una acción de control fiscal breve y sumaria, de respuesta rápida frente a un hecho o asunto que llegue al conocimiento de la Contraloría General de la República a través del Sistema de Alertas de Control Interno, o a cualquier órgano de control fiscal. Incluso, este informe puede ser tomado como una denuncia por la misma Contraloría o la Fiscalía.
Algunos veedores, como Héctor Pérez, Jorge Quintana o Pablo Bustos, le manifestaron a VoxPopuli Digital que en muchas ocasiones funcionarios de la Contraloría terminan siendo sobornados para que los hallazgos fiscales sean inocuos. Es decir, que no tengan efectos penales o disciplinarios. Por esa razón, ―dicen― una denuncia ciudadana termina enriqueciendo a funcionarios corruptos.
La galería oscura de cuidadores del presupuesto
¿Tienen razón esos veedores citados? Existen muchos elementos para creer esa percepción. Muchos contralores generales fueron duramente cuestionados y hasta pagaron cárcel. La galería de este cartel la integran, por ejemplo, Manuel Francisco Becerra Barney, (1990-1994); David Turbay Turbay, (1994-1998); Rodolfo González García, (1982-1990); Aníbal Martínez Zuleta, (1975-1982); y Julio Enrique Escallón Ordóñez, (1971-1975).
De la región Caribe sobresale el carmero David Turbay (1994-1998), padre de una generación de esta región y de un discurso brillante que hipnotizó a la gente. Siendo contralor, la Fiscalía lo capturó y lo llevó a juicio.Lo condenaron a cinco años y 10 meses de prisión por haber recibido al menos $49 millones del cartel de Cali para sus campañas políticas. Es muy probable que sus enemigos políticos hayan promovido la investigación, pero de que las pruebas sean ciertas, fue un hecho indudable.
Así como existe una galería oscura de contralores que dejaron de cumplir su papel de cuidar el queso y se pasaron para el bando de los ratones, también existe un mosaico de contralores que pasaron el cargo sin ninguna mancha. Citaremos al sinceano Antonio Hernández Gamarra, gran economista y autor de varios libros.
La plata de la paz del Caribe
La región Caribe está en el primer lugar de la desaparición de la plata de la paz. Pareciera que aquí hay magos con sus grandes cubiletes para desaparecer el dinero de los más pobres. Según el contralor, los hallazgos en el primer semestre suman $ 235.821 millones, que corresponden al 40%. Le sigue la región Centro, con hallazgos fiscales por $ 57.293 millones (9,50 %), Llanos, con $ 52.305 millones (8,68 %); Pacífico, con $ 48.025 millones (7,97 %); y el Eje Cafetero, $ 32.112 millones (5,33 %).
Al respecto, el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, le dijo a El Tiempo:
«Estos hallazgos que encontramos en nuestras auditorías se trasladan al área de responsabilidad fiscal y allí es donde se va a determinar quiénes pueden ser los presuntos responsables y se podrán aplicar desde el principio unas medidas cautelares a quienes se vinculen».
¿Dónde está la causa de que los dineros de la paz terminen, presuntamente, en manos privadas? Todo se inicia en el diseño de las convocatorias y en su metodología.
Por esa razón, el Contralor General debe examinar detenidamente las formas cómo se hacen las convocatorias. El hecho de que coloquen más trabas no impidió que la plata de la paz haya cambiado de curso. Las trabas la diseñan para que las organizaciones de base de esas poblaciones participen. Y si participan, son cooptadas por financistas de los políticos que se quedan con los contratos.
¿Dónde está la plata de la paz? ¿En qué se invirtió? ¿Cómo se invirtió? ¿Dónde están los indicadores de resultados? Se solicita con este informe periodístico la apertura de una Actuación Especial de Fiscalización para cuidar la plata de la paz.