Antes de llegar al cielo, hay que llegar al purgatorio. ¿Daira Galvis purgará sus pecados? Quizás uno de los dos días más triste de Daira Galvis Méndez fue el 20 de marzo de 2015. Ese día le dieron la infausta noticia de la muerte de su leal compañera María del Socorro Bustamante Ibarra, la popular Mayo, en una sala UCI de Medellín. Nueve años después, la exsenadora, tras una falla sistémica en la madrugada de hoy, murió en la UCI de la clínica Porto Azul de Barranquilla.
Asimismo, el segundo día más triste de Daira Galvis fue cuando la Corte Suprema de Justicia el 4 de diciembre de 2023 expidió la resolución de acusación en su contra por el delito de concierto para delinquir agravado. Ese hecho la terminó de desvanecer tanto como la muerte de Mayo, su compañera. Quedó devastada. Le hizo recordar los días de Covid-19 cuando estuvo a punto de irse anticipadamente al purgatorio el 2020, tal como le sucedió a su amigo Juancho García Romero.
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La paradoja de Daira: de la cumbre al infierno
Daira se fue apagando
A partir del fallecimiento de Mayo, la controvertida, enérgica e independiente senadora ya no era la de antes. La prepotente abogada penalista que había ganado fama con casos como el del italiano Giacomo Turra, hoy estaba reducida a la mínima expresión. Su fragilidad emocional se notó cuando los procesos penales en la Corte Suprema de Justicia habían avanzado tanto como los de su gran amiga Piedad Zuccardi de García, esposa del exsenador Juancho García.
Se volvió más neurasténica. Huraña. No atendía adecuadamente a sus líderes. Su carácter prepotente y soberbio se fue trastocando a una personalidad cambiante y taciturna.
Daira se fue alejando de los líderes más connotados que su grupo tenía en Cambio Radical. Líderes que eran atendidos desbrochadamente por Mayo Bustamante, ya en el apartamento del edificio de Tacasuan de Castillogrande. O en su oficina de concejala. O en la casa materna de Manga. Pero, después de las dos derrotas de la Bustamante como candidata a la alcaldía (2012 y 2014), Mayo no se repuso del golpe sufrido, pese a ser elegida representante a la cámara por la circunscripción especial étnica.
Cuando Daira quiso aterrizar en la JEP
¿Quiénes se quedan con todo?
La exsenadora Daira Galvis se hizo abogada en la universidad de Cartagena en medio de la lucha estudiantil de los años 70. Fue una militante que se puso las botas de cuero bajo el pensamiento marxista-leninista-pensamiento Mao Zedong. Luego de que se graduó, como le suele suceder a muchos estudiantes de izquierda, se puso al servicio de los que cuestionaba. Unas veces la vimos ser abogada de los García, la Sociedad Portuaria y de potentados a quienes en sus días de estudiante cuestionaba.
Sin embargo, cuando fue la abogada de Enilce López Romero logró enriquecerse. Así emprendió una carrera política que la hizo poderosa en el partido Cambio Radical, a pesar de no tener la venia de los hermanos Vargas Lleras.
Cuando comenzó a sufrir la derrota en su propio terreno, en el 2022 le solicitó a la JEP cabida con el fin de salvarse de la condena que le esperaba en la Corte Suprema de Justicia. Se comprometió resarcir a las víctimas con algunas propiedades y también la actividad de una fundación con ese mismo propósito.
De esa manera, Daira Galvis esperaba evadir la inminente condena de la Corte Suprema de Justicia. No quería morir en la cárcel. ¿Y sus propiedades? Sin duda, los procesos penales desaparecen cuando el sujeto muere. Pero la extinción de dominio debe seguir. ¿A los procesados y condenados por concierto para delinquir se les aplicó la extinción de dominio? Esta pregunta la debe responder la Fiscal Luz Adriana Camargo Garzón.
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¿Miedo a la cárcel o a la muerte?
Uno de los procesos penales que más miedo le despertó a Daira Galvis fue su vinculación con los grupos paramilitares. Se le acusó de concierto para delinquir al hacerse elegir senadora de la República en la misma cochada del Tuerto Gil, condenado por concierto para delinquir.
Siendo una destacada penalista, su estrategia fue cambiar las declaraciones de los exjefes paramilitares que inicialmente la implicaron en la financiación del paramilitarismo. Así podría crear dudas en el tema judicial. Eso implicaría que el administrador de justicia, en este caso la Corte, debía fallar en absolución. Como se sabe, la duda se resuelve a favor del reo.
Sin embargo, dicha estrategia no le funcionó a tres connotados senadores de Cartagena: Javier Cáceres, Piedad Zuccardi y Daira Galvis Méndez. La Corte investigó en profundidad y se dio cuenta que detrás de las retractaciones de los exjefes paramilitares existía un entramado de corrupción para pagarle a los exjefes paramilitares a través de abogados y empresarios. De aquí procede la condena contra Juancho Dique, el sanguinario criminal que junto a Cadena, el Matarife de Macayepo, masacraron a la población de los Montes de María.
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¿Daira Galvis purgará sus pecados?
«La fe cristiana es la certeza de lo que no se ve», según el apóstol Pablo en Hebreos 11:1. Como buena cristiana, Daira Galvis debe estar a esta hora en el purgatorio. La JEP no le aceptó el tipo de confesión de sus delitos ni tampoco cómo iba a reparar a las víctimas. Si bien la Corte Suprema de Justicia llegó hasta la resolución de acusación, no fue condenada.
En ese sentido, la jurisprudencia constitucional dice, que si una condena no quedó en firme antes de la muerte del procesado, el buen nombre no se puede ver afectado. Si bien todas las condiciones estaban para su condena, no podría ser ubicada en la galería de los condenados como Vicente Blel Saad, Juancho García, William Montes, Javier Cáceres y otros políticos de la región.
¿Daira Galvis purgará sus pecados? No lo sabemos. Pero, el purgatorio no es un sitio específico sino un estado mental, según el Papa Francisco. En la doctrina católica, el purgatorio es el estado de quienes, habiendo muerto en gracia de Dios, necesitan aún purificarse para alcanzar la gloria. Daira Galvis le tenía un terror morir encarcelada. ¡La gracia eterna para la exsenadora!
Próxima entrega: La extinción del derecho de dominio de Daira Galvis.