
El presidente Nicolás Maduro ordenó este martes el despliegue de más de 4,5 millones de milicianos armados en todo el territorio venezolano. La medida responde al reciente envío de buques militares por parte de Estados Unidos al mar Caribe, como parte de una operación contra el narcotráfico.
Durante un acto oficial, Maduro instruyó a la Milicia Nacional Bolivariana a activar sus dos componentes: el territorial y los cuerpos de combatientes, con el fin de reforzar la defensa del país. Según indicó, el plan busca garantizar cobertura en todas las regiones con milicias “preparadas, armadas y activadas”.
El mandatario también llamó a consolidar milicias campesinas y obreras, con el propósito de sumar a trabajadores agrícolas e industriales a la estrategia de seguridad. “La nueva unión nacional campesina y las milicias obreras deben estar en cada fábrica y centro de trabajo”, afirmó.
Milicianos y operación militar de EE. UU. en el Caribe
De forma paralela, Estados Unidos movilizó tres destructores con misiles guiados Aegis hacia la costa venezolana, los cuales llegarán en las próximas 36 horas, de acuerdo con fuentes consultadas por Reuters. La operación contará con la participación de más de 4.000 marinos y miembros de la Infantería de Marina, bajo la directriz de la administración de Donald Trump. Washington explicó que la acción busca enfrentar a los cárteles de la droga latinoamericanos, recientemente catalogados como organizaciones terroristas internacionales.
En su discurso, Maduro calificó la presencia de buques estadounidenses como una “amenaza insólita y extraña”, y aseguró que continuará defendiendo los mares, los cielos y la tierra de Venezuela.
En febrero, el gobierno de Estados Unidos incluyó al Cártel de Sinaloa (México), al Tren de Aragua (Venezuela) y a otras redes de narcotráfico en la lista de organizaciones terroristas internacionales. Desde entonces, la Casa Blanca ha reforzado sus políticas de seguridad y migración dirigidas a presuntos miembros de estas estructuras criminales.