Mariana Márquez es una joven, cuya personalidad se debate entre dos pasiones: la bailarina y la cocinera. Su historia es similar a la que viven centenares de miles de venezolanos anónimas en la Gran Caracas que se resisten a emigrar. La capital de Venezuela está integrada por varios municipios, entre los que se pueden enumerar, El Libertador, Sucre, Baruta, Chacao, El Hatillo, entre otros. Son cerca de 4.708 km cuadrados. Un lugar donde sus habitantes pueden disfrutar de las bondades climáticas a cualquier hora del día.
En medio de todo ese maremagno de gente, se desenvuelve una talentosa joven venezolana, Mariana Márquez González, una chica de tez blanca, con 1.70 de estatura aproximadamente, de ojos claros y llenos de sana ambición.
Con tan solo 20 años de edad, lleva sobre sus hombros el peso de la responsabilidad al ejercer dos profesiones casi simultáneamente, el arte de la culinaria y la danza rítmica. Su jornada comienza desde las cinco de la mañana, abrumada por el frío intenso que a esa hora caracteriza a la Gran Caracas.
Venezuela es un país que ha venido arrastrando una crisis política, económica y social, proceso causante del éxodo de jóvenes profesionalices en busca de la mayores oportunidades. Pero Márquez apostó por quedarse en su país, en su tierra, Caracas.
“Me siento apasionada entre mis dos profesiones, porque aunque no parezca entre ambas existe algo en común”.
Su pasión por el baile comienza a partir de sus cuatro añitos y su destreza en la cocina es heredada por su padre, quien es cocinero de profesión.
Entre dos pasiones
Mariana, expresa sentir tristeza al tener que elegir algún día entre sus dos profesiones por motivo de tiempo.
“Mis dos profesiones las llevo en la sangre, y temo tener que elegir algún día entre ambas porque el factor tiempo es una limitante para continuar ejerciendolas. Como profesora de baile del movimiento rítmico Tap, jamás dejaré de transmitir mis conocimientos a mis alumnos, ya que es un regalo del Todopoderoso”.
Una familia de puro cocineros.
Mariana, afirma que se ve más en un futuro como una gran chef y por eso se está preparando para esa etapa de su vida. Asimismo, recalca que en su núcleo familiar la mayoría se dedican a la gastronomía.
“Si llegó (el momento) de declinar por alguna profesión, sería por el baile. (Porque) me veo de aquí en diez años con mi propia empresa, como una gran chef y por ello me estoy preparando para tener el dominio de los diferentes tipos de platos de la comida internacional. Mi meta es viajar a muchos países para conocer la cultura gastronómica de cada región y así forjarme un estilo propio en el arte de la culinaria “.
Qué es el Tap?
Esta danza comenzó en el año 1830 en Nueva York, como una fusión de danzas irlandesas, escocesas e. inglesas y con la combinación de éstas con la danza africana.
El Tap o claqué, se origina a partir de la fusión de las danzas zuecas, de Irlanda, el norte de Inglaterra y Escocia, combinados con los bailes practicados por los afroamericanos, como la (Juba) entre los siglos (XVII y XVIII).
En 1.739 se prohíbe a los esclavos negros que utilicen instrumentos de percusión. Esto motivó a realizar la percusion con los pies y las manos.
Él Tap en un principio fue bailado por los esclavos, luego se pulio en Estados Unidos después de la guerra de secesión. Los bailarines, inmigrantes de diferentes grupos se reunían para competir y asi demostrar sus cualidades y movimientos. De esa manera comienzan un nuevo estilo de baile el Tap Americano.
En la decada de los ochenta hubo una serie de espectáculos en Broadway. A partir del 25 de mayo se festeja el Día Internacional del Tap.
Características del Tap.
El Tap es un estilo de baile estadounidense en el que se mueven los pies rítmicamente mientras se realiza un zapateo musical. Los zapatos para bailar Tap, son sin costura, en color negro o beige. La parte superior es suave, mientras que el talón antideslizante los mantiene en su lugar. El Tap, se puede ejecutar sin pareja y generalmente es coreografiada con uno o más bailarines participantes.
Relación con sus padres.
A la joven talento venezolana, durante la entrevista se le llenaron los ojos de lágrimas al expresar que sus pradres son sus mejores amigos, por el apoyo brindado en todas sus decisiones.
“Mis padres son los mejores amigos de mi vida. Ellos jamás me han impuesto nada. Al principio iba a estudiar administración, pero me incliné por la cocina, y ellos respetaron mi decisión. Porque para mis padres mi felicidad está por encima de cualquier cosa. Pero, también como padres al fin y al cabo en determinadas ocasiones me hacen ver las cosas cuando observan algo irregular “.
Para concluir señaló que su madre siempre le inculca que tiene que luchar por sus sueños y por lo que quiere.
“Ella me guia y me llena de fortaleza y eso me motiva para no temer ante cualquier adversidad si me tocará afrontarla”.
Mariana, invita a los jóvenes igual que ella a no desistir, que todo llegará si lo sueñan y decretan, nada llega por azar, que esforzarse es el verdadero camino.