Pedro de Jesús Aponte García, un abogado que nunca ha litigado. Pero, de la noche a la mañana, apareció viviendo en Barcelonas de Indias en una suntuosa casa, cuyo costo supera los $2 mil millones. Se pasea con carros de alta gama, rolex, ropa de costosas marcas, cadenas de oro de alto gramaje y una vida de nuevo traqueto. De edil saltó a ser hoy uno de los concejales más votados. Le dicen, entre bambalinas, «el Patrón».
Sin embargo, los orígenes de su fortuna dio para una serie de especulaciones en la localidad de La Virgen y Turística de Cartagena, cuyo alcalde es Andy Reales. Algunos dicen que es una marioneta de sus bajos propósitos. Firma todo lo que «el Patrón» le dice.
La pregunta de esas especulaciones: ¿De dónde saca la plata? No tiene una fuente reconocida de ingresar recursos económicos. Algunos de sus excompinches dicen que es testaferro del Clan del Golfo. Otros que es producto del lavado de activos procedentes del narcotráfico. Hoy, está en el ojo del huracán: todo indica que es el hombre de atrás del regalo del Niño Dios del alcalde William Dau Chamat. El supuesto anticorruptivo autorizó a su alcalde local un contrato de $3.185 millones que solo tiene cinco días efectivos para ejecutarlo. Ellos dicen en el cronograma que son 8 días.
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Pedro Aponte: ¿Capo o testaferro?
¿Quién es Pedro Aponte? Su padre era un penalista que defendía a los traquetos de su época. Vivían en un conjunto residencial de la localidad donde el 80 por ciento está en pobreza. El niño creció en ese ambiente de cruces, pase de muletas, arreglos y conversaciones con delincuentes de poca y de mucha monta. Su ética y su moral se formaron en medio de una elasticidad que se presta para ser lo que hoy representa en el poder local.
Hay algo que nos llama la atención. Algunos de sus excompinches lo delatan como un verdadero criminal que pronto probará la cárcel, no para asistir a un delincuente sino para ser huésped de primera clase. Uno de esos excompinches es su exjefe de seguridad que antes de irse para Estados Unidos le contó todo a la Fiscalía General. Y esta no ha hecho nada. La fiscal —que tiene el caso— debe llamarlo pronto a audiencia de imputación y medida de aseguramiento. Pedro Aponte está hasta el cuello, pero sospechosamente la fiscal lo tiene empolvado y engavetado. Sobre los procesos en la Fiscalía estamos preparando un seriado que publicaremos a principio de Año Nuevo.
El sonado caso del kilo de cocaína puesto en la camioneta del compañero sentimental de la concejal Gloria Estrada, es uno de los hechos por los cuales debe ser acusado y encarcelado. Es decir, que la silla en el concejo no la alcanzará a calentar. Pero Cambio Radical podría perder esa curul, ya que se le aplicaría la silla vacía. Además, su socio, Luis Cassiani, no podría reemplazarlo porque está en la misma cochada de esa investigación que está muy avanzada.
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Pedro Aponte ¿El hombre de atrás de los $3.185 millones?
La gente del común, incluso, los medios de comunicación desconocen que el verdadero autor de esta trama no es el alcalde de la localidad 2 Andy Reales. Este es un instrumento de William Dau y Pedro Aponte para timarle a la gente más pobre de Cartagena el 80% de los $3.185 millones, cuyo objetivo es el siguiente:
«Ejecutar las acciones que permitan desarrollar generación de ingresos emprendimiento y empresarismo como asistencia social en las familias en condición de pobreza extrema de la localidad de La Virgen y Turística».
Claúsula primera del contrato No UM-ALVT-001-2023 del 19 de diciembre 2023.
Del análisis del contrato y la consulta con unos excompinches de Pedro Aponte, se puede colegir que pretenderán robarse el 76% del valor total del contrato. Es decir, $2.420 millones. El 16% pago de impuestos y otras arandelas. Solo invertirían el 10%, es decir, $318 millones. La representante legal Linda Paola Ruiz Leguie recibiría $100 millones. Los dueños del contrato supuestamente pagarían —a través de testaferros— una coima al alcalde William Dau de $300 millones. Por supuesto, los conocedores de este entramado no presentaron un documento donde se materialice este probable acuerdo.
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Auditoría forense
Sin embargo, si se hace una auditoria forense en tiempo real, podrían dar con los autores de este anunciado robo, tal como quedó al descubierto William Dau Chamat con su Secretario General, Carlos de la Rotta.
Ellos adjudicaron un contrato supuestamente para la restauración ambiental de la ciénaga Juan Gómez por la suma de $2.718 millones. Se robaron la suma de $2.300 millones con la complicidad del representante legal del consejo comunitario de Puerto Badel, José Luis Acevedo. Ellos contrataron al consorcio Restauración Ecológica, integrado por Josonawa Foundatión y Fundación Oceanía, representadas por Felix Frías Iguarán y René Aljure Bastos. El representante legal nombraron a Pedro Lora Mejía.
Mira cómo se roba la plata Dau
El dinero de los más pobres
William Dau Chamat y Andy Reales, alcalde mayor y menor, pretenden acabar la pobreza extrema entregándole el dinero a una entidad testaferro de Pedro Aponte. El contrato lo firmaron en forma exprés aprovechando el decreto 1441 del 02 de noviembre de 2023 expedido por William Dau para enfrentar la calamidad por las fuertes lluvias. A su vez, Andy Reales firmó el decreto local No. 020 (06 de noviembre de 2023 para meter su embuchado.
¿Qué tiene que ver las lluvias con capacitaciones “para el desarrollo de unidades productivas”, tal como aparece en el objeto del contrato? Esto es un vil engaño. ¿Dónde está Fiscalía, señora Ibeth Hernández Sampayo? ¿Puede actuar de oficio? En este artículo le dejamos las pruebas.
Además, la falsedad del contrato es evidente ya que presenta una motivación totalmente opuesta al objetivo de la capacitación. Si hay una calamidad por la ola de lluvias, lo lógico es lograr mitigar las causas del desastre y sus consecuencias. Rectificar y limpiar caños, proteger las correntías y atender a los damnificados con frazadas, colchones, comida, etc,
El hombre de atrás de este contrato es, sin duda, Pedro Aponte, Las diferentes fuentes consultadas así lo testifican. Esas mismas fuentes están dispuestas a hablar si la Fiscalía las llama a declarar. Mientras tanto la ciudadanía de cartagena debe levantarse para evitar que en forma descarada el alcalde William Dau y sus secuaces se sigan robando el dinero de los cartageneros, incluyendo de los más pobres.