Petro: el mito de los deseos.
Petro: el mito de los deseos.

La costa Caribe, sin excepción, se volcó desaforada e irresponsablemente a votar por Gustavo Petro, no sólo por la vocación al mágico mito, sino por las promesas y dádivas que sirvieron de empujón para definir a los indecisos.

Don Rodolfo, el ingeniero, resultó un simpático comodín, charlatán y obsesivo, que destruyo una opción, FICO, para mejores negocios futuros en lo personal. Imagen, vanidad, soberbia y complicidad política.

Mientras la opción Cabal, se dejó a un lado. Error fue de la gran cacique pluma blanca.
El Pacto Histórico, resultó ser, un emblema mágico, que diluía su verbo racista, populista, entre, chamanes, brujos, DIOS y el diablo. Ideas y exposiciones teóricas a montones, como en la feria de los dulces, de las magistrales palenqueras, elaborados para la variedad de los gustos.

Petro: el mito de los deseos

Todos pensábamos que el Doctor William Murra, ilustre cartagenero, eléctrico de temperamento, pasado a veces de inteligencia, sería el ministro de Minas. Que la Dra. Adelina Covo, sirena de mar, sonriente como las brisas de la heroica, sería ministra de la Cultura. Tiene una casa en San Diego que vale un billete largo. Hermosa su residencia como su sonrisa. Que el doctor Neil Fortich, elegante y perfumado, con los aromas de la Ferragamo, de esos que destila Petro, hasta en el aliento, sería nombrado, para el ministerio del Trabajo, o asesor presidencial. No tiene idea Petro, como lo admira Neil. Ahora, el Dr Fortacho Rodelo de ancestro de Majagual, rica región, amontona los nuevos Florsheime, por imitar a Petro, para volverlos chancleta para pisar en el barro. Petro, correspondele, no sea ingrato. Decían que William Dau, quería la cartera de Relaciones Exteriores o la de Salud, con énfasis para la protección y recuperación de los enfermos mentales.

De la costa Caribe, de pura casta y esencia, no cachaco-caribe, ni barranquichaco, no hay un solo personaje. Se pasó por la faja, a todos esos apasionados, que locamente pensaron, en que el MITO PETRO, redimiría a los pobres de la pobreza, y a los ricos les protegería sus empresas. Y, a los que tienen cosas pendientes con la justicia, les haría su proceso JEP en privado.

Las pistolas de Petro

Pero…hasta ahora, lo que les hizo a los costeños que siguieron al falso mesías, fue “pistola Walther”. Y con la gracia que tenía el lector del tarot, señor Mercado Salinas, fallecido en 2019, cuya suerte muestra, en espíritu, que, para los aspirantes a ilusiones, les sale el signo: de pistola con los dedos de las manos y de los pies. Petro, no le ha dado relevancia política al Caribe. Se olvidó de los costeños, que fue quienes los eligieron. Para ellos, ni pío.

Donde sí se lució, fue con el ministro de Justicia. Brillante por donde lo esculquen, cuya condición de ambidiestro, con virtud y condición de poder firmar las sentencias, con la izquierda, la derecha y nada con el centro.

Hoy, el Caribe es el mayor responsable del destino incierto del país, por equivocarse tan bárbaramente, y no ser agradecido, con quienes, en el caso de Barranquilla, transformaron la ciudad, y en el caso de Cartagena, por quien bregó por la salud mental de la heroica, para volverlos a todos cuerdos, y ponerlos en desacuerdo, gracias a DAU.

Como a “las novias de barrancas”

Desde mi columna, Punta de Lanza, le solicito al señor presidente, nombrar a los antes mencionados, en alguna vaina, la cuestión es que, no queden como las novias de Barrancas, comiendo por ahora, pavo, para que después terminen comiendo golero, o lo que estos comen.

Esta ilusión costeña, me hace recordar al borracho, que llegó a un hotel, y pidió una hembra para tener sexo. Petro, en campaña, les envió de carnada a una mujer inflable a los hombres, y a las mujeres, un dedito de queso, también inflable, que al morderle ellos, sin cálculo el pezón, se desinfló y se les escapó por la ventana, y el dedo, se perdió en las profundidades a ultranza del placer, que se les cumpliría tarde que temprano, el deseo del no llegar. Mañana será otro día.
senengonzalezvelez@hotmail.com

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