Nubia Fontalvo, Héctor Consuegra y Gustavo Núñez, los tres contralores ilegales de la historia. La pelotera por la contraloría.
Nubia Fontalvo, Héctor Consuegra y Gustavo Núñez, los tres contralores ilegales de la historia. La pelotera por la contraloría.

La pelotera por el contralor Distrital ilegal, que tiene connotaciones penales y disciplinarias, refleja la profunda crisis político-administrativa de Cartagena. Al parecer, existió una participación tripartita en el acuerdo para elegir al frustrado contralor Gustavo Núñez. Por un lado el alcalde y sus contratistas con concejales y el candidato. Aunque no hablaron de «libros», como en el caso de Nubia Fontalvo, sí hubo posibles transacciones de votos por cargos. Nunca en la historia de la alcaldía Distrital de Cartagena se había presentado una situación de inestabilidad profunda como la que se vive ahora.

Son 30 meses de desgobierno del autodenominado «Tractor». Nada le sale bien. Mucho menos usando métodos ilegales. Hace dos años hizo lo mismo. Hizo elegir a un contralor que estaba inhabilitado: Héctor Consuegra Salinas, quien no pudo posesionarse. Lo curioso, la investigación de la Fiscalía quedó congelada. Al parecer, Dau tiene empleado a recomendados de la Fiscalía, por lo cual sus procesos no avanzan.

El móvil de la pelotera por el contralor

Estos son los concejales presuntamente comprometidos en la elección ilegal de Gustavo Núñez, me dice Jorge Quintana.

Pero si la Fiscalía quiere dar resultados eficaces con la denuncia presentada por el veedor ciudadano Jorge Quintana Sosa, aquí le presento la ruta de posibles delitos con el caso de la elección de Gustavo Núñez. El 28 de julio, un grupo de concejales de Cartagena se comportó como una vulgar banda de forajidos de la cosa pública aupados por el alcalde William Dau Chamat. Eligieron por tercera vez, en 8 años, a un contralor distrital ilegal. La primera (2016), Nubia Fontalvo, la candidata de J.J. Vásquez García. El segundo (2020), Héctor Consuegra, el candidato de Dau. Al declararse nula la elección, encargaron a Fredys Quintero, candidato de Luis Cassiani. El tercero (2022), Gustavo Núñez Vivero, contó con la venia de Dau.

De hecho, está claro que el principal interesado en cambiar al contralor era Dau Chamat. Pues, fue el único que se atrevió a suspenderlo. Si Rafael Castillo Fortich saliera de la contraloría, sería un alivio para Dau. Varios casos que investiga esa institución lo tienen encartado. Entre ellos, Ciudadela de la Paz, el pago irregular de $1.150 mil millones por gasto de representación, los $1.098 millones para insumos de pruebas rápidas y el detrimento patrimonial que podría darse en el caso de Transcaribe. Son los casos de corrupción que conoce la contraloría de Castillo.

Las curiosidades de la pelotera por el contralor

Curiosidad del periodista: En las tres elecciones ilegales de contralor participaron los siguientes legendarios concejales: Luis Cassiani y Lewis Montero. Son sobrevivientes de los que le votaron a Nubia Fontalvo.

Otra curiosidad del periodista: Javier Julio Bejarano, Katya Mendoza y Luder Ariza, eligieron por segunda vez a un contralor ilegal. En 2020 votaron por Consuegra y 2022 por Núñez.

Tercera curiosidad: El concejal Julio Bejarano aprendió rápido. Está con Dios y con el diablo, al mismo tiempo. Se consagró como el «voltiarepa» del concejo. Fue quien rompió la coalición que apoyaba a Rafael Cantillo que se enfrentaba a Dau al desvelar varios casos de corrupción dela administración. ¿Qué llevó a Julio Bejarano a adoptar esa posición inmadura y poco decorosa? Al parecer, quería burocracia en la Contraloría, aunque él lo niegue. En un video dice que el móvil que lo llevó fue la necesidad de un contralor titular. ¿Rafael Núñez era titular o encargado? ¿Cómo se llama eso? ¿«Voltiarepa»? Lo negativo se pega rápidamente.

El concierto para delinquir

De acuerdo con las fuentes de El Universal, el alcalde William Dau y el empresario Alfonso Hilsalca habrían participado en la elección fraudulenta de Gustavo Núñez. Se trató de un golpe de mano contra la presidenta de la corporación, Gloria Estrada Benavides, la supuesta madrina de Castillo Fortich.

En otra ocasión, el alcalde deslenguado, se hubiese despacho. Pero todo confirma que tuvo metidas las uñas en la elección del contralor. Por segunda vez, el tiro le salió culatero. El mismo diario consultó al alcalde Dau de su participación en la elección de Núñez sorprendido por su silencio cómplice.

«Me he mordido la lengua para sacar un vídeo sobre la situación. La verdad he preferido mantener la prudencia por el bien de la ciudad mientras me reúno con mis asesores que monitorean el pulso político que hay en el Concejo. Lo que sí puedo decir es que la pelea con la corrupción es peleando y si me entero que el ‘Turco’ Hilsaca está detrás del nuevo contralor, esa situación sí no la dejaré pasar».

¿«Prudencia?» ¿Mordido la lengua? El deslenguado alcalde solo habla cuando está en franca ventaja. Pero cuando se encuentra comprometido en hechos como estos, se mete el rabo dentro de las piernas.

Lo que dijo Hilsaca

Por su parte, el empresario Hilsaca aclaró la situación en estos términos:

«No tengo la más mínima injerencia sobre el nuevo contralor y no estoy en nada político. Lo que le dijeron es para desviar la atención de quienes son los verdaderos personajes que están detrás de esa entidad. Es lamentable cómo Cartagena atraviesa una crisis política con la inseguridad, la prostitución, la drogadicción, entre otros problemas»

De tal manera que si existe alguna irregularidad en la elección de Núñez, estos son los concejales que sufrirán las consecuencias: Wilson Toncel, Luis Cassiani, David Caballero, Javier Julio Bejarano, Sergio Mendoza, Luder Ariza, Rafael Meza, Lewis Montero y Kattya Mendoza.

El antecedente de Dau

Pero la conducta inmoral del alcalde Dau tiene precedentes. En el 2020 la elección ilegal de Héctor Consuegra quedó evidenciado con suficiente material probatorio que demuestra la ineficacia de la Fiscalía. Esta entidad engavetó la investigación. Escuchen este audio, un análisis que hicimos en aquel momento y que demuestra la forma descarada cómo el alcalde participó en la elección ilegal de Héctor Consuegra.

La nueva pelotera por el contralor

Cuando se dio la supuesta elección de Gustavo Núñez Vivero, el abogado, profesor y consultor de VoxPopuli Digital, Alcides Arrieta, había vaticinado que esa elección debía caerse. Según dijo, se hizo violando la ley. Eventualmente pudo existir un concurso de delitos originados por un concierto para delinquir de los que participaron en el hecho.

Para Alcides Arrieta, en la elección de Núñez, pudo existir concierto para delinquir. Al parecer el elegido y los electores se pusieron de acuerdo para cambiar votos por puestos. Esto se pudo constatar con la fuente de El Universal que dió cuenta de los cargos directivos que iban a recibir los concejales de la nueva coalición. En efecto, lo primero que hizo Núñez, después de la supuesta posesión, fue declarar insubsistente a todos los amigos de la anterior coalición.

El «nuevo» contralor tomó posesión protocolariamente, al menos así difundieron una fotografía. No perdió tiempo. En forma instantánea se fue para su oficina a despachar. Se sentó en el sillón que todavía estaba caliente por la sentadera de Castillo Fortich, quien apenas le dió tiempo de recoger uno papeles y largarse. Con mucho afán, Nuñez, supuestamente, tomó las primeras medidas. Declaró insubsistente a Icelia Newman Hurtado, directora técnica de Auditoría Fiscal; a Leonardo Orozco, asesor jurídico; y a Iván Montes, director de Control Interno.

Pero, cuando le advirtieron de la ilegalidad de su elección, dio la reculada del ovejo. Quizás esta sea la principal razón por la cual «renunció». Y el pasado 2 de agosto presentó una carta de renuncia, la cual fue considerada de espuria.

No hubo elección tampoco renuncia

La complejidad de lo que está sucediendo en el concejo es determinado por un entramado de intereses y, al mismo tiempo, de inmadurez política de los nuevos cabildantes. Antiguos miembros, como César Pión, quien le podría poner orden a la corporación, se encuentra atado por la sanción que pesa sobre él. Sorprende la actitud del veterano Rafael Meza, del partido Conservador, autor de la proposición del exabrupto político de acabar anticipadamente con el encargo de Rafael Castillo y nombrar a Gustavo Núñez. Tal conducta no solo se transformó en una inmadurez política sino en una clara violación de la ley que tiene consecuencias penales.

Sin embargo, en la sesión del 3 de agosto, la presidenta del concejo, Gloria Estrada Benavides, declaró que no se puede renunciar de un cargo para el cual nunca fue nombrado legalmente. La declaración fue leída. Uno de sus apartes dice:

«En este caso concreto, Gustavo Núñez nunca fue contralor distrital, pues el sentir de la plenaria y de su supuesta elección nunca se materializó en un acto administrativo de nombramiento en los términos legales establecidos. Igualmente se tiene que no existe un acto administrativo que haya terminado de forma anticipada el encargo de Rafael Castillo. Por ende, su situación jurídica no ha sido modificada ni está extinta, por lo que sigue en el cargo como contralor encargado».

La pelotera por el contralor. Facsimil del folio 278 del libro de anotaciones y de actas del concejo distrital del 28 de julio. Firmó una junta directiva ad hoc con Luder Ariza, David Caballero y Luis Cassiani. Este documento sí indica que el proceso se produjo. Pero, lo que alega la presidenta del concejo es que fue nulo, porque no se consumó para convertirse en acto administrativo.
La pelotera por el contralor. Facsimil del folio 278 del libro de anotaciones y de actas del concejo distrital del 28 de julio. Firmó una junta directiva ad hoc con Luder Ariza, David Caballero y Luis Cassiani. Este documento sí indica que el proceso se produjo. Pero, lo que alega la presidenta del concejo es que fue nulo, porque no se consumó para convertirse en acto administrativo.

El acto administrativo

Para que un acto administrativo tenga esa naturaleza, dice la ley, aunque exista el documento que lo promulga, debe ser publicado para que tenga vida jurídica. Y esto fue lo que, aparentemente, sucedió con la elección y posterior posesión de Gustavo Núñez. Se dio el trámite, pero ninguno de los documentos fue publicado por las partes, ni tampoco llegó a la jefe de Talento Humano de la Contraloría, según manifestó Estrada Benavides.

¿Es un salvavidas para los concejales que cometieron la ilegalidad? Con esta jugada maestra, ¿se salvarán los concejales de la nueva coalición? A primera vista la respuesta es negativa. Aquí juega un papel muy importante la solicitud de recusación que hizo el veedor Quintana contra los concejales que participaron en esta presunta irregularidad de la elección de Gustavo Núñez. Por lo menos, se deben declarar impedidos.

La recusación solicitada recae sobre los siguientes concejales implicados en la elección Wilson Toncel, Luis Cassiani, David Caballero, Javier Julio Bejarano, Sergio Mendoza, Luder Ariza, Rafael Meza, Lewis Montero y Kattya Mendoza. Es decir, que si es aceptada esta recusación, solo podrían votar para contraloría cuatro concejales. Carlos Barrios, Oscar Marín y César Pión están impedidos legalmente.

Ahora bien, ¿la renuncia de Núñez pueden borrar la comisión de los presuntos delitos? Este es el tema de la segunda entrega de este informe.

Antecedentes de la pelotera por el contralor

Vergonzosa fue la elección de Héctor Consuegra en julio del 2020. Iba a ser el contralor de bolsillo de Dau. Pelotera por el contralor.

El 15 de julio de 2020 publiqué la segunda entrega de la elección ilegal de Héctor Consuegra (el candidato de Dau). Dos años más tarde, pareciera que estuviera describiendo la elección de Gustavo Núñez Vivero, quien iba a ser un contralor de bolsillo de William Dau.

La subcultura de la corrupción se impuso con la elección ilegal del contralor Distrital de Cartagena Héctor Consuegra Salinas, protegido del alcalde William Dau Chamat. Desde la alcaldía se pudo configurar un concierto para delinquir con los ocho concejales que lo eligieron. Asimismo, los siete que votaron por Fredys Quintero, podrían incurrir en ilegalidad, ya que también estaba inhabilitado.

Elección ilegal del contralor distrital (II). (Dale clic si quiere hacer honor a la memoria colectiva del periodismo de investigación y análisis).

«Pescadores en río revuelto»

El desgobierno del «antimalandrín» que, sin embargo, cuenta con el apoyo de la clase empresarial y de sectores políticos tradicionales que son como «pescadores en río revuelto». Su ineptitud es diciente. Es un alcalde de vida loca que se fumó todo el capital político que tuvo al comienzo. Peor: sus actos dicen que es el alcalde más corrupto que ha pisado en los últimos 10 años el despacho de la alcaldía de Cartagena. Nadie sabe qué ha hecho con el dinero de infraestructura vial. No ha construido una sola calle nueva, una vivienda nueva. El concejo siempre le aprueba las incorporaciones que son dineros no invertidos en la vigencia presupuestal correspondiente. ¿Por qué? La respuesta es evidente: ¡ineptitud!

La verdadera esencia de los seres humanos se puede conocer en dos situaciones extremas: en un momento de desgracia o en el poder

La crisis de la contraloría distrital se originó hace seis años cuando el veedor ciudadano Jorge Quintana denunció penalmente a los concejales que participaron de la elección de Nubia Fontalvo y al mismo alcalde Manuel Vicente «Manolo» Duque. La situación se agudizó cuando encarcelaron a Fontalvo, al alcalde «Manolo» y al concejal Jorge Useche.

Se recuerda que en 2017 estos fueron los concejales encartados: Luis Cassiani Valiente y Lewis Montero Polo, quienes actualmente volvieron a hacer lo mismo. Alguno de sus críticos dijeron hoy que «puerca pollera nunca pierde el vicio». En la memoria de este oscuro pasaje están los concejales de entonces David Dáger Lequerica, Américo Mendoza, Javier Curi Osorio, Antonio Salín Guerra Torres, Edgar Mendoza Saleme, William Pérez Montes, Erich Piña Feliz, Zaith Adechine Carrillo, Ronald Fortich, Duvinia Torres Cohen y Angélica Hodge Durango.

La voltereta de Julio Bejarano

Javier julio Bejarano dio una espectacular voltereta para salvar a su verdugo William Dau y quitarle el respaldo político al contralor (e) Rafael Castillo. Ahora le dicen «El voltiarepa».

En el reciente episodio, como ya se dijo, una nueva coalición en el concejo distrital de Cartagena liderada por Katia Mendoza Saleme y Javier Julio Bejarano, dieron un golpe de mano el jueves 28 de julio. Usando métodos pocos ortodoxos e ilegales, bajaron al contralor (e) actual, Rafael Castillo Fortich, a quien le anticiparon la terminación de su encargo que legalmente estaba hasta el 18 de agosto. De inmediato, en una sesión express realizada ese mismo día por la tarde, eligieron al nuevo contralor Gustavo Nuñez Vivero.

La voltereta del concejal Julio Bejarano jugó un papel fundamental para debilitar la coalición política que apoyaba a Rafael Castillo Fortich. Si el concejo quería fortalecerse, debió brindarle pleno apoyo al contralor Castillo, ya que enfrentaba la embestida de un alcalde que no entiende de control político ni de control fiscal.

Bejarano quiere cohonestar su conducta indecorosa y la de la mayoría de la corporación para darle la apariencia de honesta. Lo aprendió de su tutor, el alcalde William Dau Chamat, quien siempre lo ha tratado de «Viejita Chismosa». ¿Le besa el anillo a su verdugo?

En la segunda entre de la pelotera por el contralor, veremos hasta qué punto la solicitud de recusación y la denuncia ante la Fiscalía y la Procuraduría del veedor Jorge Quinta Sosa dará resultado como cuando el caso de Manolo Duque. Igualmente, nos referiremos si existe responsabilidad penal y disciplinaria de los concejales encartados, el alcalde y terceros privados en la elección del contralor Gustavo Núñez Vivero.

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