Alejandro Char Chaljub está mordido de culebra, metafóricamente hablando. Está cabrero porque no entiende al alcalde Jaime Pumarejo Heinz, quien, al parecer, contrató con Serfinanza para manejar los recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria, cuyo dinero proviene del Distrito de Barranquilla y de la nación. Pero, lo hecho, hecho está. No hay nada que hacer. Este negocio de su banco con el distrito lo inhabilita para aspirar a la alcaldía.
El pasado 29 de marzo, Alex Char se embolsilló los dividendos que le produjeron sus 41 millones de acciones en el banco de su familia. Con esta historia se puede demostrar cómo se está utilizando el banco Serfinanza para esquilmar y lavar los dineros procedentes de la corrupción política-administrativa. Las cuentas fantasmas abiertas en el banco de los Char para utilizar los giros nacionales es muy diciente de esta tesis.
Las omisiones de la magistrada
Al mismo tiempo que ello sucede, la exsenadora de la U, Maritza Martínez Aristizábal, magistrada ponente, tuvo varias omisiones. No sabemos si son voluntarias o involutarias, pero omisiones al fin. Por ende, le solicité que en su calidad de investigadora y capacidad oficiosa, le oficie al alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, para que entregue copia digital de todos los contratos suscritos con Serfinanza, incluyendo sus anexos de ejecución. Así se establecerá la calidad de la relación contractual entre los dos entes y la inhabilidad sobreviniente de Alejandro Char.
La investigadora también omitió algunos detalles fundamentales que podrían afectar el acto de prueba y, en consecuencia, perjudicaría la verdad procesal sobre la inhabilidad de Alejandro Char para aspirar a la alcaldía de Barranquilla. También omitió oficiar a Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla, para que entregue copias digitales de los contratos con Serfinanza y sus anexos de ejecución.
Ante esa situación, se hizo la solicitud a a través del Tribunal de Garantías del CNE y de la Comisión de Vigilancia.
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¿Contrató con Serfinanza?
Pero, no menos importante que lo anterior, le solicitamos a la magistrada que pida copia digital del poder otorgado por Alejandro Char para tomar parte en la Asamblea General de Accionistas de Serfinanza celebrada el pasado 29 de marzo en Barranquilla. En esa reunión de propietarios, los Char se repartieron los dividendos que sus acciones produjeron (puya para ver) en los estados financiero de 2022.
En este año, las ganancias fueron superiores a $23 mil millones en un momento de poca liquidez de las Olímpica, debido a la pandemia. En el 2023, el giro de $27.260 millones fue un respiro porque, al parecer, según nos dijo una fuente de alto turmeqqué, los Char estaban buscando una liquidez por el orden de $100 mil millones. Se calcula, según la fuente, que más de la mitad de ese dinero, lo necesita sonante y constante para las elecciones regionales. Estaban buscando por todos los medios algún tipo de transacción robusta procedente del ministerio de Hacienda.
Una de las tareas que estaba tramitando Pumarejo en 2021 era un crédito con el BID por el orden de $150 millones de dólares. Todo indica que Bonilla le mandó un salvavidas para avalarle dicho crédito. El anterior ministro se negó hacerlo, ya que no tiene la calificación Ficht adecuada.
De igual manera, en dicha asamblea de accionistas, Alejandro Char participó por sí o por tercera persona, con el fin de reformar los estatutos de Serfinanza. En Boca de Jean Piero Celia, la entidad financiera comenzó a ampliar su portafolio de servicios. Su meta es la fiducia propia. Hasta ahora, lo hacen en convenio con otras entidades financieras.
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Desviación de recursos
Ahora bien. Cuando se escribe la IV entrega de este informe sobre la presunta inhabilidad de Alejandro Char para aspirar a la alcaldía, VoxPopuli Digital no tiene disponible los informes de las entidades oficiadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) dentro de este proceso. Pero, como solicitante de la revocatoria, se pidió que se ampliaran las pruebas con el objetivo de saber si la alcaldía de Barranquilla renovó el año pasado o este año presente, el contrato de pignoración de los ingresos de libre destinación del ente territorial.
Igualmente, se busca controvertir esos informes con el fin de analizar su veracidad y objetividad. Más allá de la existencia de un contrato de fiducia, lo que debe explicar el Distrito y el Área Metropolitana, es la existencia de un negocio comercial entre el ente territorial y el banco de los Char en este período inhabilitante que se cuenta a partir de los 12 meses teniendo como referencia el 29 de octubre, día de las elecciones.
No se trata de la apertura de una cuenta bancaria de un cliente ordinario. No. Para que Transmetro pudiese abrir esas cuentas de ahorro y corrientes debió mediar un contrato de encargo fiduciario. No hay otra forma de mover ese dinero, cuyo destino es exclusivamente el FET. Así lo ratifica la última resolución No 2446 del 04 de septiembre de 2023. Y Pumarejo lo hizo, aparentemente, de una manera clandestina. El hecho trascendió públicamente cuando Ricardo Bonilla González, ministro de Hacienda y de Crédito Público, les giró la suma de $27,269 millones.
Ese dinero enviado por el ministro Bonilla llegó a una cuenta fantasma de Transmetro en Serfinanza que estaba embargada. Como ya se dijo, algunas de ellas las abrieron este año. Y aquí comenzó el calvario para Alejandro Char.
