La Selección Colombia Femenina dio un paso importante hacia las semifinales al vencer el sábado 19 de julio a Paraguay por 4-1. Esta victoria fue clave, especialmente porque en su debut habían empatado sin goles contra Venezuela. El triunfo no solo devolvió la confianza al equipo, sino que también lo posicionó de terceras en la tabla, empatando en puntos con la selección venezolana.
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“Nuestra ilusión es llegar al 2 de agosto”, ha repetido en varias ocasiones el entrenador Angelo Marsiglia, haciendo referencia a la fecha en que se disputará la final. Para alcanzar ese objetivo, Colombia debe mantener el nivel mostrado frente a Paraguay y asegurar una victoria en su próximo encuentro.
El siguiente reto para las colombianas será mañana frente a Bolivia. Colombia necesita ganar ese partido, ya que una derrota las dejaría en una posición complicada. Además, en la misma jornada se enfrentarán Brasil y Paraguay, un duelo clave cuyas implicaciones también afectan al equipo tricolor. A Colombia le conviene que Brasil se imponga, ya que eso reduciría las posibilidades de que Paraguay escale en la tabla.
Incluso si Colombia vence a Bolivia, un triunfo de Paraguay frente a Brasil complicaría el panorama. En ese escenario, el equipo nacional estaría forzado a sumar tres puntos frente a Brasil. De lo contrario, quedaría con solo siete unidades. Brasil llegaría a nueve y Paraguay podría igualarlas si logra otro triunfo. En cambio, si Venezuela gana su último partido, también alcanzaría los siete puntos, obligando a definir el clasificado por diferencia de gol.
En conclusión, Colombia necesita ganar sus próximos partidos para asegurar su paso a las semifinales sin depender de otros resultados. Mantener el ritmo ofensivo y la solidez defensiva será fundamental para cumplir el objetivo trazado por el cuerpo técnico y las jugadoras.