
Red Bull Racing anunció la salida inmediata de Christian Horner como jefe de equipo, poniendo fin a una era de 20 años en la que consiguió ocho títulos mundiales de pilotos y seis de constructores. En total, Horner dirigió 405 Grandes Premios, de los cuales 124 terminaron en victoria.
A través de su cuenta oficial de Instagram, el equipo comunicó:
“Después de 20 años con el equipo, Christian Horner deja Oracle Red Bull Racing como director del equipo y CEO.
Le agradecemos por su trabajo incansable y excepcional. Ha sido fundamental en la construcción de este equipo como uno de los más exitosos de la Fórmula 1.
Gracias por todo, Christian, siempre serás una parte importante de la historia de nuestro equipo”.
Durante su gestión, Horner lideró la etapa más gloriosa de Red Bull en la Fórmula 1. Bajo su dirección, Sebastian Vettel conquistó cuatro títulos mundiales consecutivos entre 2010 y 2013, y Max Verstappen ganó los últimos cuatro campeonatos de pilotos, entre 2021 y 2024. Además, el equipo obtuvo los campeonatos de constructores en 2022 y 2023.
Los números respaldan su legado: 124 victorias, 107 poles y 287 podios. Sin embargo, en su última carrera al mando —disputada el pasado fin de semana en Gran Bretaña— Verstappen partió desde la pole pero finalizó en la quinta posición. Actualmente, Red Bull atraviesa una de sus peores rachas recientes: ocupa el cuarto lugar en el campeonato de constructores, a 288 puntos del líder McLaren, y ha conseguido apenas dos victorias en las primeras doce carreras de la temporada.
La salida de Horner no es un hecho aislado
En los últimos dieciocho meses, figuras clave también abandonaron el equipo, como el prestigioso ingeniero Adrian Newey, ahora en Aston Martin, y el director deportivo Jonathan Wheatley, quien se unió a Kick Sauber. Como parte de la reestructuración, Laurent Mekies —hasta ahora jefe de Racing Bulls— asumirá el liderazgo de Red Bull Racing, mientras que Alan Permane tomará el puesto de Mekies.
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La tensión interna también se refleja fuera de la pista. A los rumores de una posible salida de Max Verstappen hacia Mercedes, se suman las persistentes críticas sobre el segundo asiento del equipo. Diversos sectores han cuestionado si Red Bull ofrece igualdad de condiciones a ambos pilotos, insinuando que el segundo monoplaza no tiene el mismo rendimiento que el de Verstappen. Esta percepción se ve reforzada por el bajo desempeño de quienes han ocupado ese puesto, en contraste con el protagonismo absoluto del piloto neerlandés.
El fin de la era Horner marca un antes y un después para Red Bull Racing, que ahora enfrenta el reto de reinventarse en medio de resultados irregulares, salidas clave y crecientes rumores de crisis interna.