Tener el placer de ser anfitriones de un mundial de fútbol es algo maravilloso, estamos hablando de la competición de fútbol más importante en el planeta y no todos los paises han tenido la oportunidad de organizar un torneo de esta magnitud.
En 1974, la FIFA adjudico a Colombia la responsabilidad de organizar la Copa Mundial de Fútbol en el año 1986, la cual fue cancelada en 1982 por el expresidente Belisario Betancur, en aquel entonces las razones fueron la imposibilidad de cumplir los requerimientos que la FIFA exige para organizar este evento.
Esta misma adjudicación presentada en el 1974, fue presentada en el año 2016 en la presidencia de Juan Manuel Santos y respaldada posteriormente por el presidente de Iván Duque Márquez con el discurso de “la importancia del liderazgo de la mujer en el desarrollo deportivo de Colombia”. Los demás candidatos que presentaron su postulación ante la FIFA fueron Brasil, Japón Australia y Nueva Zelanda.
El día lunes Brasil decidió retirar su candidatura para organizar el Mundial de Fútbol femenino en 2023 por la falta de garantías para el desarrollo del evento en el país, debido a la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, según informó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), esto significa que la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) queda como único representante de la CONMEBOL para ser sede del mundial de Futbol.
Esto deja a Colombia con grandes posibilidades para ser sede del Mundial, ya que además tiene el respaldo de las demás federaciones y asociaciones futbolísticas de Sudamérica así como el apoyo de la primera dama del gobierno de Francia Brigitte Macron (Ver: Aquí) .
Según CBF el motivo de su retiro a su candidatura al mundial se debe a una postura de la FIFA en la cual se manifiesta que Brasil no cuenta con garantías de seguridad para organizar el mundial del 2023 por el “escenario de austeridad económica y fiscal fomentado por los impactos del COVID-19” cuya decisión fue respaldada por el presidente de Brasil Jair Bolsonaro.
Pero la realidad que vive el gobierno de Colombia no esta lejos de lo que vive el país vecino. El presidente Ivan Duque ha manifestado en varios discursos «dar recursos para atender la pandemia en hospitales del país» lo cual no se ve reflejado en las entidades de salud ya que se ha manifestado que aun no llegan en muchas clínicas del país, así como tampoco han llegado las bonificaciones que el presidente prometió a los médicos a inicio de la pandemia.
Ante todas estas dificultades y el aumento exponencial del número de contagiados por el COVID-19 en nuestro país con alrededor de 42.078 casos confirmados, nos dice que hay muchas cosas que solucionar y un magno evento como un mundial de Fútbol terminará por dejar de ser prioridad cuando el presupuesto del estado haga que nuevamente Colombia renuncie a ser sede de un mundial de fútbol.
Mientras que en Brasil, la decisión del Presidente de retirar su candidatura fue respalda por CBF comprendiendo la posición cautelosa del gobierno brasileño y de los otros socios públicos y privados, que les impidió formalizar los compromisos dentro del tiempo o de la manera requerida, en Colombia este retiro se convirtió en la oportunidad de poder ser sede del Mundial Femenino, si la situación del Covid-19 es caótica y el número de enfermos no disminuye en el país, y no se ha cumplido con lo prometido para atender esta situación entonces ¿Por qué trabajar y hablar de un mundial donde existen muchos problemas en el sector de la salud que deben ser prioridad en estos momentos?
A ellos sumarle que se desea hacer una marcha este 15 de junio por inconvenientes que se han presentado por la entrega de las ayudas que prometió el gobierno y la poca ayuda a los pequeños y medianos empresarios que se han otorgado, eso sin hablar de todos los inconvenientes que ha presentado el sector de la salud.
¿Tiene Colombia las condiciones para trabajar en la organización de un Mundial de Fútbol?
Colombia requiere una gran inversión significativas y apoyo de los grupos de interés nacionales y de la FIFA para que las condiciones organizativas se nivelasen con las que ofrecen las otras dos candidaturas, los resultados de la evaluación realizadas por la FIFA ubican a Colombia en el tercer lugar entre los candidatos en la evaluación, el mejor puntaje lo tuvieron Australia y Nueva Zelanda, mientras que Japón se ubico en el segundo lugar.
El resultado era de esperarse, antes del inicio de la cuarentena la infraestructura muestra que se requiere un trabajo enorme para estar a la altura de la realización de este evento, es bien sabido que la FIFA ve con buenos ojos la propuesta de Colombia debido a que la FCF busca fortalecer el fútbol femenino con ello, darle mas importancia y llegue a zonas del país donde es necesario impulsarlo.
Aunque las intenciones del gobierno son las de aumentar la participación de las jóvenes en este deporte y da su respaldo para ello, la FIFA considera lo siguiente
“Existiría un riesgo claro de que las mejoras necesarias no se lleven a cabo” dado que faltan tres años para la competición.
Sin embargo las candidaturas conjuntas de Australia y Nueva Zelanda al ser conjuntas muestra que es un proyecto muy complejo, lo que le da mas opciones a Japón y Colombia de ser escogidas como sede; en el caso de Japón las posibilidades son mayores ya que se resalta la calidad, mantenimiento y gestión profesional de sus estadios, así como las buenas medidas de prevención que manejan tal y como lo demostraron al momento de aplazar los juegos olímpicos de Tokio para el año 2021.
El Mundial Femenino organizado el Francia batió todo tipo de Récords, por eso la importancia de mostrar para el 2023 un Mundial de lo mas alto presentado en el fútbol femenino.
Este 25 de Junio se conocerá la sede escogida por la FIFA para el mundial Femenino 2023, si Colombia es escogida como sede no es de sorprendernos que se dará nuevamente la “bochornosa” situación del 82 donde se retira Colombia como sede del mundial del 86.