Momentos de tensión y miedo en la Corte Suprema de Justicia se vivieron hoy, 8 de febrero de 2024. Grupos de fuerza proclive al gobierno del presidente Petro bloquearon el edificio donde funciona el alto tribunal. Llegó un momento difícil cuando otro grupo de personas intentó entrar violentamente en el parqueadero del Palacio de Justicia al saber que tampoco hoy se pudo elegir la fiscal de la terna enviada por presidencia desde agosto de 2023.
La radicalización de los discursos entre el fiscal Francisco Barbosa y el presidente Gustavo Petro, expresado en vías de hecho, destruye toda posibilidad democrática de resolver los conflictos. ¿Lo entiende la derecha o la izquierda? ¿Qué diferencia hay entre el discurso incendiario de Trump al de Petro para manejar las emociones de las masas incendiarias que se toman instituciones del poder que no manejan? ¿Cómo enfrentar la justicia selectiva ejercida por la fiscalía de Barbosa?
Aires de autoritarismo
El presidente Gustavo Petro quiere sacar adelante su programa de gobierno. ¿Por qué puso todos los huevos en la canasta de las reformas y no ejerce el poder conferido por las mayorías? Lo que está fracasando es el gobierno compartido, incuba en sí mismo el germen del golpe blando que mucho le teme. Tiene tiempo para cambiar de curso. Menos discursos incendiarios que buscan instrumentalizar a las masas y más acción del gobierno. Ya lo dijo Jorge Eliécer Gaitán:
“A las calles permanentemente si es que en verdad tenéis la potencia de lucha para dar la batalla”.
Algunos recordaron los aciagos días (6 y 7 de noviembre de 1985) cuando un comando armado del M/19 se tomó el Palacio de Justicia desde el parqueadero. El acto buscaba hacerle un juicio político al presidente de la República Belisario Betancur por incumplir los acuerdos de paz. Lo peor fue la retoma de ese edificio hecha sin ninguna consideración por el derecho a la vida de los mismos magistrados de aquella época. Fueron 101 muertos, entre ellos 11 magistrados, incluyendo al presidente de la Corte Suprema.
La conducción de la protesta y la forma como el presidente Petro se viene expresando en el debate, es un caldo de cultivo para la radicalización de esos hechos políticos que inevitablemente terminan en hechos violentos. Mientras que Presidencia denunció infiltración de grupos violentos en la protesta.
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El voto en blanco
En las dos rondas que se hicieron hoy para elegir el reemplazo de Francisco Barbosa, según Semana.com, el voto en blanco se impuso. Esto quiere decir que el 13 de febrero asume como fiscal Martha Mancera y esperará que el 22 de febrero se dé otra ronda.
Sin embargo, los hechos de hoy podrían demorar la elección de la Fiscal. ¿Por qué? Porque los magistrados pueden aducir que no hay garantías del Estado para garantizarle la seguridad personal y la independencia de los magistrados. Por hechos extraordinarios, los magistrados pueden justificar una prolongación de su decisión. Podrían estar perturbados o alterados para tomar decisiones en estado sereno y reposado.
Existe un hecho interesante que vale la pena analizar. En las dos rondas el voto en blanco alcanzó 10 y 12, respectivamente. Quiere decir que ninguna de las tres ternadas está muy cerca de lograr 16 votos de los 23 magistrados. En efecto, la que más voto obtuvo en la primera de las dos rondas, fue Angela María Buitrago con 5 votos. Las otras recibieron 4 votos. En la segunda ronda Amelia Pérez Recibió 6 votos. Es decir, le faltó 10 votos para ser fiscal. Las otras ternadas apenas votaron por cada una de ellas 3 magistrados.
En otras palabras, está muy difícil la elección de la fiscal. Ninguna de las tres está cerca delos 16 votos. Ahora la situación se agravará con los hechos violentos de hoy.
Tensión y miedo en la Corte
La protesta se le salió de madre a sus coordinadores. En el día de hoy, al parecer, la protesta convocada por Fecode y otras organizaciones sindicales estaban dirigidas para presionar la elección de nueva fiscal. De acuerdo con algunos participantes en Bogotá, pequeños grupos llegaron a la Plaza de Bolívar y otro al bunker de la Fiscalía.
Pero, cuando se supo que la Corte Suprema de Justicia no había elegido a una de las tres ternadas (Ángela María Buitrago, Amelia Pérez Parra y Luz Adriana Camargo), el grupo que estaba en la Fiscalía y el de la Plaza de Bolívar se fueron a rodear el edificio de la Corte Suprema de Justicia.
Se pudo notar que no hubo una eficiente y diligente acción de la Policía Nacional para desbloquear a los accionantes. Su actuación fue tardía. El grupo del ESMAD estaba en el interior del parqueadero del edificio mientras un grupo empujaba violentamente la reja metálica que da al parqueadero. No se anticiparon a la acción de los violentos manifestantes que pasaron de la protesta a la coacción violenta.
Corte exige garantías
El presidente de la Corte exigió al gobierno nacional brindar las garantías necesarias para que el ejercicio de las competencias de la corporación y de los demás jueces colombianos se puedan desarrollar sin hostigamiento y amenazas.
Campaña sucia precedió la tensión y miedo en la Corte
Los hechos de hoy, que pusieron de manifiesto la fragilidad de la seguridad de nuestros magistrados, fue precedida de una campaña sucia contra la Corte Suprema de Justicia. Campaña en redes sociales y en algunos medios de comunicación que buscaba presionarla para que eligieran fiscal en el día de hoy.
Estos hechos de promover una toma masiva de la Corte Suprema de Justicia no tienen precedentes en la historia de Colombia. Ni siquiera en los momentos de tensión cuando Álvaro Uribe presionó por todos los medios a la Corte Suprema de Justicia cuando procesó a sus aliados por tener vínculo con el paramilitarismo. O cuando fue elegido Mario Iguarán Arana como Fiscal General de la Nación en el 2005. Macaco y Mancuso dijeron a la JEP que su elección fue influenciada por el paramilitarismo.