Gran Asamblea Nacional Popular.

El gobierno nacional declaró la guerra a la movilización social y a la protesta legítima. La represión sin tregua de las manifestaciones, el uso de armas de fuego y otras armas letales contra los manifestantes, los disparos a quemarropa contra jóvenes que marchan pacíficamente, los abusos policiales sin control y sin intervención de las autoridades judiciales, las violaciones sexuales atribuidas a miembros de la fuerza pública, el ensayo de maniobras militares para una guerra urbana. Todo esto configura una auténtica declaración de guerra contra el pueblo y sus reivindicaciones legítimas.

Se cumplió un mes de represión policial, de manifestaciones callejeras, de construcción de barricadas y puertos de resistencia, de bloqueos permanentes, de ira popular condensada. Los gases inflamatorios han estallado por doquier. Pero a pesar de esta agresión criminal de este Estado genocida, la juventud y el pueblo no se han acobardado. El PARO NACIONAL SIGUE FIRME y la lucha continúa. La lucha callejera, las barricadas, las marchas en medio de la lluvia, de día y de noche, en el frío y en el calor, de una juventud rebelde que ha dicho no más a este Estado genocida, todo este sentimiento de rabia contra un régimen que ha matado la esperanza de millones de colombianos, se ha combinado con el estallido de la alegría y el amor en las barricadas. La juventud y el pueblo que sale a marchar, que sale a protestar, no sólo van lleno de rabia dispuestos a terminar con esta larga noche infernal, sino también a compartir los sueños y esperanzas de un mejor mañana.

Hemos asistido a auténticas escenas llenas de amor en las barricadas. Jóvenes que auxilian a sus compañeros en medio del fragor de las batallas y de los disparos de la fuerza pública, realizados por tierra y por aire; jóvenes que con su cascos y escudos protegen al resto de su compañeros de las armas letales de la fuerza pública que han dejado sin ojos a muchos manifestantes. Pero también las batucadas irreverentes que han sido el toque de alegría, amor y esperanza en este Gran Paro Nacional, o los jóvenes de Medellín con su gran cacerolazo sinfónico, cantando la hermosa canción de Quilapayun; o los actos irreverentes de los bailarines de la comunidad LGBTQI+; los actos de artistas y cantautores que han hecho su aporte desde el arte y la cultura al paro nacional. Ya son varias canciones que se han compuesto en homenaje al paro.

Mientras tanto, una derecha enfurecida por el despertar de un pueblo, llama al orden, y a dar bala, maestro. Una derecha desesperada porque observa cómo se aproxima el fin de su dominio político. Varios de estos representantes de la oligarquía han llamado a imponer el orden, a decretar el estado de Conmoción Interior y a acabar con el paro. Por su parte, el gobierno no lo ha decretado porque sigue jugando a la “negociación” para desgastar y desprestigiar el movimiento, pero es la carta que tiene debajo de la mesa para asestar un golpe a esta gran movilización nacional. Los medios de comunicación del régimen contribuyen a exacerbar esta violencia contra los manifestantes, presentando informes y noticias amañadas sobre el desarrollo del paro, haciendo más énfasis en los actos de vandalismo, que en la verdadera dinámica y en las exigencias de la movilización popular.

Concentraciones masivas para el 8 de junio en todo el país.

Asistimos también a una gran paradoja de este paro nacional: negociaciones de un pliego del paro……sin negociadores!!! La renuncia del Comisionado de Paz, principal representante del gobierno en la negociación, y la falta de representatividad del Comité Nacional del Paro, configuran un escenario para que sea el pueblo el que hable directamente en esta coyuntura. Que el pueblo hable, que el pueblo mande!! Es hora de convocar una Gran Asamblea Nacional del Pueblo, que se convoque de abajo hacia arriba, y desde la periferia hacia el centro. Todos los que hemos venido participando de estas protestas contra este gobierno ilegítimo, tenemos derecho a tener vocería y a que se escuchen nuestras demandas. Los jóvenes de las barriadas que han resistido el asedio brutal de la fuerza pública; los jóvenes escolarizados que han mantenido la movilización y ya se erigen como los principales héroes de estas jornadas (el monumento a los Héroes en Bogotá ahora es el monumento de la resistencia de estos jóvenes escolarizados); los indígenas que también han contribuido con su minga a potenciar el tricolor plurinacional; los trabajadores, campesinos, mujeres, sectores de la comunidad LGBTIQ+, actores y artistas, músicos. Todos vamos a esa gran movilización nacional para construir la Gran Asamblea Nacional del Pueblo.

La Gran Asamblea Nacional del Pueblo debe ser la expresión del poder popular organizado. Los puertos de resistencia deben dar paso a niveles de organización más desarrollados. Hay que dar un salto en organización y conciencia, y ese salto debe expresarse en esta Gran Asamblea Nacional del Pueblo, en el que se multipliquen por todos los rincones del país, los comités y organizaciones de base que elijan a sus representantes. Hoy los medios digitales y los encuentros virtuales permitirán que esta Gran Asamblea Nacional del Pueblo sea multitudinaria, y en el que las regiones, las comunidades y los distintos sectores sociales tengan voz y voto.

Así que, todos a preparar esta Gran Asamblea Nacional del Pueblo, para organizar la lucha, la resistencia y las demandas de los sectores excluidos y empobrecidos de este país.

Para acabar con el hambre y frenar la pandemia…..congelar ya el pago de la deuda externa!!

Share.