Germán Mercado, nos relató que todo comenzó en un salón de clases dentro las instalaciones del Liceo de la Costa Cartagena Colombia, por la época de los 80, cuando un grupo de estudiantes de bachillerato aprovechando las horas descanso (recreo), se reunían para aflorar esas afinidades musicales de forma mágica. Utilizaban como instrumentos los brazos de los pupitres, los espirales de los cuadernos, latas, entre otros elementos, que hacían vibrar armónicamente.
Mercado, miembro de ese grupo de aficionados, que haciendo uso de la improvisación, poseían el don derrochar talento. Dejó claro, que al transcurrir el tiempo, se dan las condiciones y se formó la agrupación “Soneros de la Costa”, compuesta por: Arnulfo Pacheco, Eric Osorio, Hugo Cedrón, Daniel Verdugo y Alfonso Osorio, en su parte inicial.
Fueron obligados a organizarse como agrupación musical
El hombre de armonía, frunciendo el ceño, nos reveló que ellos prácticamente fueron obligados a hacer música y agruparse como un conjunto musical de manera formal.
“Recuerdo con mucha nostalgia, ese gran momento cuando nuestro fallecido profesor Carlos Menco, estaba buscando un grupo de música folclórica para nuestro liceo, ya que todos las demás instituciones educativas del departamento contaban con una. Él, deseaba un conjunto que representara a nuestro colegio. Y nos planteo de manera tajante, si ustedes no participan pierden el año”, afirmó el músico.
De Cartagena hacia Alemania
El pertenecer a los “Soneros de la Costa”, le permitió a Mercado expandirse en distintos escenarios y a incursionar en otros géneros como la salsa, ha fundado varios grupos y actualmente está trabajando en un proyecto como solista y productor.
“Gracias a los Soneros de la Costa, tuve la oportunidad de ir a Europa a representar a Colombia, ya que la agrupación estaba buscando a un músico y un bailarín para proyectar las costumbres de mi tierra. Yo, poseía las dos condiciones. En esas tierras lejanas, he ido desarrollando aún más mi talento con el apoyo de mi familia, mi esposa es de nacionalidad alemana e igual que mis hijos. Pero jamás olvidaré mi esencia caribeña y ese sabor cartagenero”.
Cabe recordar que el músico criollo, compone y arregla sus propios temas, inspirado en sus raíces colombianas. Manifestó con gran orgullo que el calorcito que se siente en la costa jamás podrá ser comparado con nada.
Hablan los compañeros de grupo
Eric Osorio, cuenta que además de tocar todos esos elementos mencionados para producir música, también ensayaban la coreografía, actividad que les permitió la oportunidad de participar en una película pro fondos y en varios festivales musicales.
“Cuando Germán se fue a vivir Alemania, nosotros lo extrañamos mucho, porque fue siempre el motor del grupo, pero estamos obligados a continuar con la agrupación, tuvimos varias presentaciones en casi toda Cartagena, siendo los pioneros en participar en la chiva Rumbera. Fueron momentos muy gratos, sentíamos la música en nuestras venas”.