Estimado compatriota Pablo Beltrán, recordándolo siempre y deseándole muchos éxitos a usted y demás miembros del ELN en estas nuevas conversaciones de paz, que hagan del año 2023 el momento en que el pueblo retomará la marcha victoriosa hacia el pleno poder, que quedó temporalmente interrumpida el 9 de abril de 1948 y que llevó al pueblo al obligado camino de las armas.
Ahora oigo del vocero del gobierno, Alfonso Prada, que el imprudente decreto emitido por el gobierno ha quedado suspendido (sic). Es decir, que el gobierno no piensa emitir uno nuevo, sino reiterarlo válidamente, una vez se haya discutido y acordado con ustedes el cese al fuego.
Por lo tanto, me dirijo a usted en su condición de jefe de la delegación del ELN, porque sé que ustedes escuchan y están comprometidos con el principio participativo que acogió nuestra Constitución Política del 91. Y, en consecuencia, pido que tomen mi vocería, y de la de muchos de los gaitanistas de las nuevas generaciones, para que en NINGÚN documento emanado de la mesa de conversaciones se refieran al Clan del Golfo con el herético calificativo de gaitanistas, porque no lo son, todo lo contrario, y que la mesa establezca una mesa de diálogo más, para que nos sentemos los gaitanistas y los del Clan del Golfo para establecer qué principios les permiten utilizar el sagrado apelativo de “gaitanistas” cuando sus acciones y métodos demuestran todo lo contrario.
Confío en que usted, recogiendo el ruego mío y a nombre del ELN, no permita que nunca jamás un comunicado salido de la mesa de diálogo se atreva a denostar del gaitanismo, de sus militantes y de su máximo inspirador e ideólogo, al utilizar un pseudónimo que viola el artículo 23 de la Constitución, sustituyendo su nombre original de Clan del Golfo por el de AGC.
Depositando en usted toda mi confianza, me suscribo como su leal y admiradora compatriota, GLORIA GAITÁN*
*Gloria Gaitán es una de las sobrevivientes que vivió un período sangriento de la historia colombiana cuando se pretendió el exterminio del gaitanismo. Economista, ingeniera cultural, analista e intelectual orgánica. Toda su actividad, quizás, gira en mantener vivo el pensamient gaitanista.