Comienzan la maratón electoral por obtener la silla principal en la Alcaldía de Cartagena, en el mes de octubre, ya se suman varios aspirantes y el número de ellos sigue engrosando la lista, de quienes se creen con las capacidades para convertirse en el nuevo gerente de la ciudad heroica.
Los partidos políticos tradicionales ya escogieron a sus gallos favoritos, y los enfilan como los ganadores sin temer a los rivales, en esta contienda electoral. Pues, aquí en el juego, triunfa quien tenga más poder económico, el respaldo de la dirigencia política más reconocida y el aval de los concejales. ¡Siempre ha sido así!.
La pelea, la verán dura aquellos que pretendan lanzarse como independientes, y sus recursos los obtengan a través de los ahorros personales o la benevolencia de alguna entidad, que quiera figurar como patrocinante. ¡A romper la alcancía familiar!.
Como en toda competencia solo habrá un ganador y en política no se puede pronosticar nada antes de llegar el día de las votaciones, entonces estaremos atentos.
La Alcaldía de Cartagena, es considerada la gallina de los huevos de oro, para muchos, ya que los jugosos contratos que se pueden ejecutar dentro de ese recinto, son tan tentadores que a cualquier mortal podría forrarlo de vestidura de poder, inimaginable.
Mientras esto ocurre, Cartagena continua a la deriva, sumergida en una olla de confusión, donde la corrupción, deambula en cada esquina, haciendo estragos sin parar y sus habitantes padeciendo las mismas necesidades de años tras años.
Esta ciudad, necesita una candidatura de unidad, hombres y mujeres comprometidos con los cartageneros, lideres con conciencia social, que influyan en su gente no para manipular sino para despertar conciencias, que permita salir a Cartagena de la crisis en la cual se encuentra. Es imperativo, que las organizaciones sociales, consejos comunales, brigadas cívicas, deportistas, instituciones y demás movimientos, se unan para elegir correctamente a quien conducirá los destinos del Corralito de Piedra.