(Por Gloria Gaitán).- Escribo esta nota para un grupo reducido de amigos, pero no puedo menos que dolerme por el discurso de mala fe que pronunció Petro ayer en la Plaza de Armas del Palacio de Nariño con ocasión del 1º de mayo.
Mentiras
Petro sabe que está diciendo mentiras. Son calumnias que buscan empañar la vida pulcra y transparente del líder de masas asesinado el 9 de abril de 1948. No es posible que ahora intente atribuirle a mi padre intenciones que nunca tuvo y que, por el contrario, rechazó públicamente en el Congreso de la República y en sus famosos Viernes Culturales.
No quiero alargarme porque escribiré un libro, ampliamente documentado, para denunciar esta distorsión deliberada y premeditada de la historia, cuyo única razón es mermarle grandeza a Gaitán, para él poder quedar en el pináculo de la historia popular. Y me atrevo, también, a creer que es una bofetada a mis denuncias sobre el carácter histriónico, farsante, delincuencial y torticero de Alfonso López Pumarejo, uno de los hombres más funestos de nuestra historia.
«Nunca te fallé»: Gaitán
Sé el riesgo que estoy corriendo con estas afirmaciones y verdades. Pero he dicho y lo repito: si existe el más allá, podré mirar a los ojos a mi padre diciéndole: «Nunca te fallé» y muchas veces al precio de mi propia integridad.
Termino —por estarme refiriendo a un discurso pronunciado en una fecha sagrada como es el 1º de Mayo— con una frase de mi padre que cita el sindicalista petrolero Gustavo Almario Salazar en su historia sobre la USO:
«Le habían desplegado (al pueblo), a todos los vientos, la bandera de la transformación social y, sin embargo, un buen día el pueblo que había votado por tales principios, encuentra que en respuesta a su adhesión se le presenta un proyecto de ley social francamente regresivo, que llegaba hasta suprimir prácticamente lo que ningún grupo en la actualidad, por reaccionario que sea, se atreve a suprimir: el derecho de huelga».
Al respecto dice Almario:
«… Gaitán arremete directamente contra Alfonso López Pumarejo en su debate en el parlamento y se pronuncia a favor de la expedición de un código del trabajo que recoja todas las aspiraciones obreras, tal como lo había formulado desde los inicios de su vida pública. Pero, desde luego, es derrotado por las mayorías lopistas y conservadoras».
Bogotá, mayo 2 de 2023