¿El alcalde se va para la cárcel?
El coronel Luis Roa Merchán, Secretario General, le da cuenta a William Dau. Cortesía Prensa alcaldía.

¡El alcalde se va! En efecto, eso fue lo que le quedó claro al primer mandatario de Cartagena, William Dau, al regreso de su periplo por Nueva York. En la primera reunión que tuvo con sus allegados de la alcaldía, en la cual también participó el Jefe de la Oficina de Protocolo, el primer mandatario dejó entrever que se va de la administración, pero regresará. Sus aliados políticos así se lo garantizan. Pero otros se preguntan: ¿Se va para la cárcel? 

Sin embargo, hay dos vías para salir de un alcalde inepto como el que tiene la siempre Heroica Cartagena. La primera es de carácter jurídico: suspensión provisional o absoluta. La segunda es de carácter ciudadano: revocatoria del mandato. Aquella es burocrática, traumática, pero es legal. En cuanto a la revocatoria, es la salida más democrática para sacar a un gobernante inútil. La revocatoria avanza. Es garantía para propiciar un cambio en la ciudad. Dau se merece que se vaya por la vía más democrática y participativa: la revocatoria. ¿Por qué? Su engaño fue grande y su elección muy dudosa que merece una respuesta ciudadana.

El rumor

En los últimos días existe un rumor en los mentideros políticos de la ciudad. ¿Cuál es? ¡Que Dau se va! ¿Por qué se va? Por corrupción. Los procesos más avanzados que tienen los organismos de control es la famosa contratación de abril y mayo de 2020. En plena cuarentena, Dau hizo una contratación perjudicial para los intereses colectivos de la ciudad. ¿Recuerdas el litro de gel a $49 mil? El mismo litro de gel la gobernación de Vicente Blel Escaff lo compró a $28 mil puesto en cada municipio que se iba a beneficiar con esa compra. 

Eso es solo una muestra de las malandrinadas cometidas por William Dau Chamat y su Unidad Asesora de Contratación—UAC durante la pandemia. Usó las facultades extraordinarias para despacharse y despedazar la suma de $28 mil millones destinados a los más pobres de la ciudad para socorrerlos con mercados y otros insumos. Esos contratos se los entregó a sus amigotes, incluyendo al dueño de Veneplast, una empresa dedicada a la venta de papelería que en la época de Judith Pinedo fue contratada para abastecer a los damnificados de la ola invernal. 

Según mis fuentes, una de las entidades que tiene más avanzada la investigación es la Contraloría General de la Nación. Lo tiene de «papayita». El detrimento patrimonial de su gestión es diciente, al decir de la fuente. Pero la Fiscalía General no se queda atrás. Las pruebas y testimonios son contundentes, según dicen. Uno de los contratistas implicados testimoniaría contra la administración de William Dau. Es decir, que si hay justicia, Dau se va, pero para la cárcel.

Si Manuel Vicente «Manolo» Duque se fue por menos para la cárcel de Sabanalarga ¿cómo no se va a ir Dau, cuyas presuntas irregularidades son mayores?

La reunión

El coronel que le guardó las espaldas a Dau en la alcaldía.

A su regreso, el alcalde se fue para su despacho. se encontró con su Secretario General, el coronel Luis Roa Merchán, quien fungió de alcalde encargado durante el período que duró la ausencia del titular. Lo puso al día con todo. Se tomó una fotografía en el balcón del palacio de la Aduana para que todo el mundo se diera cuenta que la entrega fue cordial. 

Lo primero que hizo fue reunirse con los más allegados de su despacho. Sus cinco contertulios, entre los cuales se encontraba el jefe de la Oficina de Protocolo, lo pusieron al día. Uno de esos contertulios, todo preocupado le preguntó al alcalde que si era verdad que los organismos de control lo iban a suspender. William Dau respondió como si ya lo sabía. Considere esta respuesta recreada:

«Yo lo sabía. Esos malandrines me quieren suspender. Pero yo voy a regresar. Mis aliados me ayudarán a regresar sin mucho traumatismo».

Los aliados de Dau

En esta oportunidad se presentará una síntesis de los aliados de William Dau. Esto explicaría por qué razón no se ha ido del palacio de la Aduana. Es un alcalde inútil, omisivo e indecente. “El Turco” Dau es un hombre que le gusta mucho el dinero, como a la mayoría que se ha formado en esa cultura fenicia de origen palestino. Sufre del síndrome de Odiseo, como todo inmigrante del oriente medio, que lo impulsa a acumular dinero, más dinero. Pero Dau no aprendió a crear empresa, como su padre Jorge, quien tenía un almacén típico de los «turcos» en la Primera de Badillo de Cartagena.

El Clan Araújo. El principal aliado de William Dau Chamat es el Clan de los Araújo. Principalmente el senador del Centro Democrático Fernando Araújo Rumié, quien tiene un gran acercamiento con el presidente Iván Duque. En consonancia con mis fuentes y corroborado con los hechos analizados, la línea conductora entre los Araújo y la administración de Dau, el «antimalandrín» es la Secretaria de Hacienda, Diana Villalba Vallejo.

Es así que Villalba Vallejo es la mandamás en lo financiero, administrativo y en el pago de cuentas. Hay muchas quejas contra ella. Algunos la consideran «amargada», arrogante y controladora. Goza de mucha antipatía en la alcaldía. Casi nadie se la soporta.

Judith Pinedo y su combo. Según mis fuentes contrastadas con un análisis objetivo de la conducta del equipo de William Dau, es la que dirige el aspecto político—administrativo del gobierno distrital. De hecho, el gobierno distrital podríamos calificarlo como «Judith II». Ella es la que selecciona las hojas de vida del alto gobierno. En realidad, muchos de sus funcionarios están repitiendo con Dau. Algunos amigos y amigas de Mariamulata se estrenaron como funcionarios públicos con Dau. Ellos vienen de la izquierda.

De todas manera, el alcalde se va

A pesar del apoyo de los Araújo, William Dau se hace insostenible en la alcaldía. La Contraloría tiene más avanzado los procesos por detrimento patrimonial. Pero hasta que esto no se haga efectivo, lo demás es pura especulación. Sin embargo, el hecho de que el contralor no le haya respondido las ofensas que ha dicho contra el alto funcionario, indicaría que la respuesta será contundente con actos administrativos de responsabilidad fiscal.

Si eso es verdad, ¿el senador Araújo abogará por William Dau ante el presidente Iván Duque para que, a su vez, frene los procesos disciplinarios, fiscales y penales? Podría abogar. Pero a Duque le gustaría poner un alcalde encargado como Pedrito Pereira, quien estuvo al servicio del gobierno central, los conservadores, los Araújo y de la clase política tradicional de la ciudad.

Si se va William Dau, los Araújo pretenderán poner otro Pedrito Pereira como encargado. ¿Quién será? ¿La secretaria de Hacienda Distrital, Diana Villalba? Para ello la suspensión efectiva y definitiva de William Dau se debe propiciar antes de que se inicie los últimos 18 meses. ¿Por qué? No tendrían que convocar a nuevas elecciones, pues ellos están ocupados en reelegirse en el congreso.

No obstante, la mejor salida para que William Dau se vaya es la revocatoria. Así de esa forma, no quedaría en manos de «los mismos con las mismas», como dijo alguna vez el líder popular, Jorge Eliécer Gaitán.

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