La gente de Tierra Baja, vereda del corregimiento de La Boquilla se vieron obligados al bloqueo de la vía al mar en la mañana de hoy. ¿La razón? El gobierno distrital y el IGAC han tardado demasiado para realizar los procesos previos a la construcción del Megacolegio que fue aprobado por regalías en 2016. La protesta se inició a las 6 hasta las 9 de la mañana, hora en que llegaron funcionarios de la Personería Distrital. ¡Solo necesitan la carta catastral que le exige la misma Secretaria de Planeación Distrital. En tanto la Secretaría de Educación Distrital de Olga Acosta Amel no ha sido capaz de obtenerla. Cada dependencia funciona como una isla.

No ha sido fácil para los habitantes de Tierra Baja tener su Megacolegio. La ineptitud de las administraciones del Distrito es el impedimento. La falta de interés oficial. La incapacidad estatal. Todo esto afecta seriamente el derecho a la educación de más de 700 estudiantes que se encuentran hacinados en una decrépita y reducida sede.

El proyecto tiene tres fases. La I y II incluye diseño, adecuación del terreno y los papeles formales. La fase III es la construcción del Megaproyecto. Aquí se torció en 2017, porque Serena del Mar no cumplió con la entregada de terrenos adecuados. Esa empresa debió hacer la entrega integral de los terrenos. No lo hizo.

Planeación

En estos momentos la talanquera se encuentra en la misma administración.  Planeación Distrital de David Franco Peñaloza le exige a la Secretaría de Educación Distrital la referencia catastral de desenglobe del terreno. Esto es, que la referencia sea por el lote que se desprendió del lote madre de Serena del Mar. 

Esa ha sido la talanquera, porque para desenglobar ese terreno se necesita que el Instituto Agustín Codazzi proceda a expedir la referencia catastral. También exige una serie de documentos de prerequisitos. Estos documentos, según la información de una fuente, ya fueron entregados al IGAC dirigido por Lucía Isabel Cordero Salgado.

Algunos funcionarios de la Secretaría de Educación consideran que muchas veces los procesos se han realizado con la referencia del lote madre y eso ha funcionado.¿Por qué no lo pueden hacer ahora?

¿Qué dice la gente de Tierra Baja?

La protesta de Tierra Baja bloqueando Vía al Mar.

La historia

Con la expansión urbanística y la creación del Megaproyecto Serena del Mar, la empresa constructora se vio obligada a dotar a la comunidad de Tierra Baja de un lote como parte de la compensación por la afectación de su proyecto  inmobiliario. Ese acuerdo fue en 2015 producto de una consulta previa. Los habitantes tenían el lote para su megacolegio. De manera que se diseñó el proyecto y fue aprobado en 2016 por regalías. Se destinaron $6 mil millones.

Allí comenzó el peregrinaje de la población de Tierra Baja para obtener su megacolegio. Todo estaba listo para la construcción de la institución educativa. Pero la burocracia paquidérmica ha impedido que los niños disfruten de una institución con todas las condiciones para brindarle una buena educación. 

Todo comenzó en 2015, cuando el proyecto Serena del Mar le cedió a la Alcaldía de Cartagena un lote de 17.000m2 destinado para la construcción de un megacolegio. Esa cesión fue producto de los acuerdos de consulta previa entre el Consejo Comunitario de Tierra Baja y este proyecto urbanístico.

El impasse

El gobierno de Manolo Duque dejó el proyecto listo para construirlo. El Ministerio abrió una licitación que ganó la multinacional portuguesa Mota Engil, que obtuvo 248 de los proyectos, por cerca de $1.3 billones. Entre esos estaba la institución educativa de Tierra Baja. Así lo anunció en noviembre de 2016, la Secretaría de Educación de Cartagena, durante la administración de Manolo Duque.

Sin embargo, en 2017 se presentó un impasse. El lote entregado por Serena del Mar lo hizo en bruto. Fue el sector más bajo de esos terrenos y debían invertirle $1.700 millones para su nivelación y adecuación. No lo hizo y pretendió que el Distrito lo hiciera. El acuerdo de las compensaciones era un terreno apto, adecuado y en condiciones para la construcción de la institución. Debemos aclarar que no era donación. era un compromiso por compensación, que es algo distinto a lo que esa entidad viene señalando.

Esa situación llevó al mismo gobierno de Manolo Duque despriorizar el proyecto del Megacolegio y se esfumaron los sueños de los habitantes de Tierra Baja.

La protesta

Desde las 6 de la mañana los habitantes de Tierra Baja bloquearon la Vía al Mar para que el Distrito, la Secretaría de Educación, Planeación Distrital y el IGAC le den vía libre a la construcción de su Megacolegio.

De acuerdo a la información entregada por la presidenta de la Junta de Acción Comunal, Diana Marrugo, la protesta fue el último recurso que tenían para exigirle a la administración distrital que actúe de inmediato. Es ella que debe garantizar ese derecho. Si bien es cierto que es el Instituto Agustín Codazzi (IGAC) debe entregar la carta catastral, las relaciones interinstitucionales de la administración les debe permitir gestionar cabalmente un trámite formal. Es un requisito previo para iniciar la construcción del megacolegio. Además, Planeación Distrital debe proceder a darle trámite al proceso formal que no puede ser impedimento para que los niños disfruten del derecho fundamental a la educación.

Los habitantes de Tierra Baja temen que nuevamente se pierda el proyecto, el cual se priorizó en 2021 para que el Distrito acometa su construcción. El distrito debe aportar el 30 y la nación el 70% de su costo.

¿Por qué la burocracia paquidérmica atenta contra el derecho fundamental a la educación de más de 700 niños? Olga Acosta Amel le envió un oficio a la directora del IGAC para que agilice la entrega de la referencia castastral. La situación está en ese punto.

Mientras tanto, los líderes de Tierra Baja se mantienen en su posición de no permitir que nuevamente se despriorice esa magna obra social que están anhelando desde 2015, año en el cual esperaban tener un lote adecuado por la misma Serena del Mar.

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