El autor de la ley que autoriza el uso medicinal de la marihuana, Juan Manuel Galán. En el fondo, una pintura con la figura de su padre, Luis Carlos Galán.

«La marihuana es un regalo de Dios». Fue la frase impactante pronunciada por el cardenal José de Jesús Pimiento para defender el proyecto de ley presentado —hace 4 años— por el senador liberal Juan Manuel Galán. El proyecto se convirtió en la ley que legalizó el uso medicinal y científico del cannabis.

En diálogo con Vox Populi, el padre de la ley 1787/16, recordó esa frase que dijo uno de los arzobispos más conservadores de Colombia. La opinión del jerarca fue decisiva para que la iniciativa fuera aprobada. Rompió la talanquera del Centro Democrático.

La marihuana para la vida

El uso medicinal de la marihuana fue pensado para ayudar a la gente que sufre de diferentes dolencias y que no se pueden tratar con medicamentos convencionales. Pero, hoy se le ha distorsionado y solo se ve como una oportunidad de negocios. De acuerdo con el Ministerio de Justicia, hasta junio se han expedido 742 licencias para la producción y distribución de semillas de cannabis.

El ser humano vive de la naturaleza. El problema de la marihuana es su valor de uso. El narcotráfico la elevó al valor de cambio para enriquecer a unos pocos y envenenar a millones de jovenes en el mundo. La popular «mariacachafa» pasó de ser un camino de muerte a un camino de vida con las bondades de esta ley.

En efecto, el uso del cannabis para fines medicinales y científicos fue pensado y diseñado por el senador liberal Juan Manuel Galán para salvar vidas, aliviar el dolor de miles de personas azotadas por enfermedades catastróficas.

La motivación

 

La idea del senador Galán no provino de su concepción filosófica de la vida o del mundo. Tampoco
de un interés político o económico. La idea le surgió de su experiencia personal de ser víctima del
narcotráfico. Su padre, Luis Carlos Galán, fue asesinado (1989) por la mafia.

También su motivación surgió de un hecho doloroso en la familia. Como él mismo lo reconoció en la entrevista, fue el motor que lo impulsó a entregarlo toda por la ley. Vio que su tío (hermano de Luis Carlos Galán) sintió un alivio con el uso medicinal de la marihuana. Si bien se encontraba en un su estado terminal, la marihuana fue un bálsamo para vencer el profundo dolor que experimentaba por un cáncer de próstata.

«Hice esta ley pensando en los pacientes. Que tuvieran la prioridad en el acceso a una sustancia de buena calidad y a precio regulado. Pero este espíritu de la ley se ha venido perdiendo por lo que yo llamo la fiebre verde que es el afán de muchas personas de hacer negocios y de enriquecerse. No está mal, pero no se puede perder de vista el eje de la ley que es la salud de los pacientes».

En este aniversario Galán propone que se recupere el espíritu de la ley para mejorar la calidad de vida de los pacientes, y ayudar a los pequeños productores que han sido golpeados por el narcotráfico.

Un parto complicado

Galán recordó —en una entrevista de 17 minutos que usted puede escuchar dándole clic: Galan: «Fiebre verde distorsiona beneficios de la marihuana» — lo duro que fue el parto de esa ley. Luego que fue sancionada por el presidente Juan Manuel Santos, la norma tuvo un duro recorrido. Fue reglamentada un año más tarde a través del decreto-613-de-2017. 

Al llegar el presidente Duque, la concreción de la norma sufrió un duro trauma. Pero finalmente salió adelante y hoy se tiene andando el Mecanismo de Información para el Control del Cannabis (MICC).
 
Presentó el proyecto de ley a pesar de los prejuicios y de que él mismo fuera víctima del narcotráfico. Como ya lo dijimos, su padre, Luis Carlos Galán fue asesinado por la mafia del narcotráfico cuando era candidato a la presidencia de la República y con grandes posibilidades de obtener una rotunda victoria. Fue reemplazado por César Gaviria, a la postre elegido presidente de Colombia.

La marihuana es un regalo de Dios

El senador hizo remembranza de cómo el arzobispo de Bogotá cardenal José de Jesús Pimiento intervino para que los congresistas aprobaran la ley. El cardenal Pimiento, conservador a ultranza, enemigo de la eutanasia, del matrimonio entre parejas del mismo sexo y del aborto, dijo públicamente:
 

«La marihuana es un regalo de Dios. Lo importante qué uso le damos a ese regalo de Dios».

Según el senador Galán, el cardenal estudió muy detenidamente el proyecto de ley. Consultó con los demás miembros de la jerarquía eclesiástica y luego lanzó la frase que hizo inclinar la balanza para los defensores del uso medicinal y científico de la popular «mariacachafa».

En este 4° aniversario el padre de la ley dijo:

«El día de la votación en el senado lo llamé (al cardenal Pimiento) y le pedí al obispo más conservador su opinión. Le mandé por  correo electrónico el proyecto. El día de la plenaria se pronunció. Eso fue muy importante para que en el senado se aprobara el proyecto de ley».

La industria de la marihuana

Muchos quieren hacerse rico con la producción y comercialización de productos a base de la marihuana. Según Galán, hay una fiebre verde como se ha presentado con otros productos de la naturaleza. Por ejemplo, la fiebre amarilla con el oro, la fiebre negra con el petróleo.

«Hay muchas especulaciones con las cifras frente al negocio del cannabis. Pero esta cuarentena nos ha hecho poner los pies sobre la tierra. Tiene estándares de producción de alta calidad. La semilla debe ser certificada, la no contaminación de esos aceites. Tiene unos costos grandísimos en materia de
laboratorios, certificaciones y otros. Creo que se debe desarrollar primero el mercado interno, y pensar después en la exportación. La mayoría solo piensa en el mercado externo».

Al respecto se refirió a que Colombia prohibió la exportación de flor seca. Esto ha obligado a que las empresas inviertan en investigación y laboratorios. Si se siguen estos estándares, le va a dar a nuestro país una buena imagen de seguir una ruta de calidad y no solo por bajo costos laborales y unas condiciones climáticas propicias para producir marihuana medicinal.

El senador dijo que hay que apoyar a los pequeños productores de la Sierra Nevada y de otros sectores del país con ayudas financieras, créditos y otros incentivos.

Si bien es cierto que «la marihuana es un regalo de Dios», el Estado debe garantizar que no se distorsione su finalidad: defender la vida. Una vida digna para los pacientes de enfermedades como diabetes, cáncer Alzheimer, Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), VIH/SIDA, enfermedad de Crohn, epilepsia y convulsiones, Glaucoma, esclerosis múltiple y espasmos musculares, diabetes.

Vale la pena escuchar a Juan Manuel Galán en esta entrevista con Vox Populi.

 

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