Magangué ¿Ganará «Alí Babá y sus 40 ladrones»? Franco, Alí, Bedoya.
Magangué ¿Ganará «Alí Babá y sus 40 ladrones»? Franco, Alí, Bedoya. Joe Plata está de cuarto, según los sondeos.

¿Ganará «Alí Babá»? El próximo alcalde de Magangué podría ser Pedro Manuel Alí Alí, popularmente conocido como «Pedrito Alimaña» o «Alí Babá». Un hombre —presuntamente de político arruinado a un próspero empresario, como en la fábula de Las mil y una noches. Antes de ser alcalde por primera vez (2016), estaba endeudado y mondado como la pepa de una guama o la brillantez de su cabeza.

Aunque Alí es un candidato derrotable, los egos de sus rivales le daría un triunfo que no es seguro. Ni Anastasio Bedoya, ni Eduin Franco, ni «Joe» Plata, depusieron sus ambiciones personales para crear una candidatura fuerte y victoriosa.

No obstante, los egos de los candidatos de opinión darían al traste con esta gran oportunidad de libertad para los magangueleños. ¿A quién le beneficia la falta de unidad de esos tres candidatos? Sin duda, a Pedro Alí. El único que podría derrotar a «Pedrito Alimaña» sería Eduin Franco. Si los electores de opinión de Magangué votaran por Franco, indudablemente derrotarían de lejos al candidato de las maquinarias. ¿Por qué? Aquí te lo explico.

Decisión libre

La teoría que concebimos y que socializamos con nuestros lectores es que los electores del casco urbano de Magangué pueden libremente decidir si actúan conscientemente. Son menos susceptibles al control de las maquinarias en la votación a la alcaldía y a la gobernación. Tienen un relativo nivel de conciencia política. En manos de ellos estaría el destino inmediato de la ciudad de Los tres Ríos.

Magangué viene en retroceso desde hace muchos años. Y la responsabilidad es de los mismos magangueleños que son los que eligen a sus alcaldes y concejales. Franco juró sacar adelante a la que fuera la segunda ciudad. ¿Hay que creerle?

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¿Por qué derrotar a «Pedrito Alimaña»?

Pedro Alí Alí cuando fue director del Iderbol. Cortesía El Universal.

Lo primero es plantearse por qué derrotarlo. «Pedrito Alimaña», si bien no es el causante de la debacle de Magangué, la hundió más en el fango de la ciénaga de Versalles. Endeudarob a Magangué con más de $65 mil millones para financiar obras inconclusas. Gran parte de ese dinero terminó en el bolsillo privado. Y VoxPopuli Digital lo puede demostrar con pruebas irrefutables.

En 2011, se creyó que Marcelo Torres sería la solución. Sin embargo, después de 4 años, no aterrizó su brillante discurso que enamoró a los magangueleños. Su gestión administrativa quedó flotando en el aire. Marcelo pagó con su propia libertad la incapacidad de gobernar. Pero, más sufrió Magangué que quedó secuestrada por quien este 29 de octubre quiere seguir poniéndole la cadena a los magangueleños. Pedro Alí transformó a Magangué en ²s³u negocio particular.

Lo que le pasó a Marcelo Torres (2012-2015), le está sucediendo a Gustavo Petro con el país. Magangué es un pedacito de la complejidad de Colombia: miseria, hambre, desigualdad, drogadicción, narcotráfico, corrupción política, inseguridad ciudadana, conflicto armado, mafias de todas las especies. Para la clase dirigente esto es normal. Y también para el pueblo. La gente tiene una desesperanza aprendida:

Es un estado en el que el magangueleño (vale decir cualquier colombiano) es indiferente frente al dolor que sufre. Esto le impide escapar del daño material y moral que sufre. No tiene ninguna motivación para salir de su estado de desgracia. Mentalmente está atado a su verdugo que lo ve como a su salvador.

Por ejemplo, el 26 de octubre estuve en Magangué. Recorrí aquellos barrios populares sin pavimentar. Me encontré que tienen como a su salvador a Pedro Alí. Le prometió pavimentar sus intransitables calles. Le puso dos condiciones a la gente. La primera, que voten por él. La segunda, que pongan una parte del valor de la pavimentación. Para cerciorarme de esto, asistí a un bingo bailable que tenía como objetivo recaudar dinero para pavimentar la calle que ni los burros pasan.

Magangué ¿hacia dónde va?

¿Por quién se decidirá los 67.815 magangueleños que votaron hace 4 años? Hoy, a un día de las elecciones, según sondeos privados, los posicionados para obtener la victoria, en su orden, son: Eduin Franco, Anastasio Bedoya, Pedro Alí y «Joe» Plata. Esto en el casco urbano que reúne el 64% de la votación total. Es decir, 41.341 votantes, de acuerdo a los resultados que dio la Registraduría Municipal hace 4 años.

Pero, en el sector rural, no existe ninguna clase de medición. Los 43 corregimientos ponen un universo de votantes, que hace 4 años, fue de 23.009 electores. Esto es, 36% de la votación total. En lo rural, el voto de opinión es muy reducido, y en su inmensa mayoría está milimétricamente controlado por las maquinarias y los grupos armados.

Lo anterior quiere decir que Pedro Alí vendría con una alta votación (70%) de los corregimientos. es decir, más de 16 mil votos. El alcalde Carlos Cabrales, impulsado por Alí y sus aliados (se cuenta a los que apoyan hoy a Franco), obtuvo el 82% (14.257 votos). Su principal contricante, Yalil Arana, recibió 9.939 votos. Ahora los Arana están apoyando a Pedro Alí. Los candidatos de opinión recibieron esta votación: Butrón 572 (2%), Reino 182 (1%), Tarriba 192 (1%) y Pérez obtuvo 59 (0%).

¿Ganará «Alí Babá»?

Lo anterior significa que si «Pedrito Alimaña» queda de tercero en el casco urbano, lo compensaría ampliamente con su tradicional votación del campo. Ahora bien, si queda de tercero en lo urbano, su peor escenario, sería por un reducido margen. En tanto, si dividimos la votación entre los 4 candidatos más opcionados, y suponiendo que obtengan una votación similar (lo cual no es cierto), de 10.335 votos cada uno, igualmente la diferencia la pondría el voto rural controlado en su mayoría por la maquinaria de Pedro Alí.

Es decir, Alí sumaría los 10.335 votos del casco urbano más el voto rural, que es de 16 mil. O sea, mañana podría recibir una votación superior a 26.335. Pero no superaría la votación histórica (32 mil electores) que recibió su pupilo Carlos Cabrales. Hay mucha gente decepcionada con la actual administración. Consideran que el hombre de atrás en la alcaldía de Cabrales es precisamente «Alí Babá y sus 40 ladrones». ¿Votarán por su propio verdugo?

Se sigue preguntando: ¿Ganará «Alí Babá»? En realidad, todo está dado para que gane Pedro Manuel Alí Alí. Pero, hay una luz que los asesores de sus rivales no entienden o no quieren entender. Están cegados por el ego o por intereses particulares. Pero, de los tres rivales citados, el que podría dar la pelea sería Eduin Franco. Tiene la fuerza para traer una considerable votación de los corregimientos que ni Bedoya y Plata la tienen.

¿Franco frenará a Alí?

¿Ganará «Alí Babá»? Sin duda, Franco no es el candidato ideal. Pero, es el que materialmente tiene más fuerza para detener la plancha de concreto que aplastaría cualquier sueño de libertad ciudadana. Una ola de concreto que mantendría secuestrada a un pueblo cosmopolita. Una ciudad que, al celebrar su magangueleñidad en octubre, también se olvida de su responsabilidad en la elección de sus gobernantes.

¿Por qué Franco sería el rival de mayor peso para frenar a «Alí Babá»? De los tres rivales de Pedro Alí, es el que tiene una mejor estructura electoral y política. Cuenta con un apoyo logístico que no lo tiene Anatasio ni Plata. El punto central es traducir la simpatía en votos. Es decir, lograr que de cada 100 simpatizantes por lo menos se concrete el 50% de los votos. ¿Cómo lograrlo sin estructura electoral?

Sin embargo, el voto de opinión dividido entre tres candidatos, los llevaría a una derrota segura. Se necesita concentrar la votación y no dispersarla. Para que la opinión se traduzca en votos, es preciso que el candidato de opinión se ayude con una logística básica. Aunque también, pueden surgir fenómenos electorales que desbordan las camisas de fuerza de la logística. Esto se da cuando un candidato tiene un favoritismo superior al 60%, que no es el caso de los tres rivales de Pedro Alí.

¿Merecen ganar los que no le ganan a su ego?

Por esta razón, los candidatos de opinión no merecen ganar si no son capaces de triunfar frente a sus egos. Si no lo hacen, los electores en su sabiduría lo podrán hacer votando por aquel que está mejor posicionado para vencer al candidato de las maquinarias. Por las razones expuestas, votaría por Franco si estuviera en Magangué. Advierto, no he recibido un peso de ninguno de los candidatos, incluso de Eduin Franco.

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