«Ley Yamilito»: La Candelaria de Magangué Patrimonio Cultural

Con la «Ley Yamilito», las fiestas de la Virgen de la Candelaria de Magangué y de toda la Depresión Momposina, pasó a ser Patrimonio Cultural de la Nación. Es más, sería el paso inicial para que la declaren Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Esto sería posible siempre y cuando los magangueleños se empoderen de esta iniciativa ideada, presentada y promovida por Yamil Hernando Arana Padauí, más conocido como Yamilito. El parlamentario nacido y criado en el Puerto de los Tres Ríos renunció en diciembre a la cámara de representantes para presentar su nombre como candidato a la gobernación de Bolívar.

La pre festividades de La Virgen de la Candelaria se prendieron el pasado 22 de enero que se prolongarán hasta el 31 de enero. Los tres días centrales de la fiesta de la Candelaria son 1, 2 y 3 de febrero. La fecha más importante de estas fiestas es el 2 de febrero, Día de la Virgen, que se celebra con la procesión. De acuerdo a información suministrada por la Parroquia de la Candelaria, hasta el 31 de enero se realizará el Rosario de Aurora por algunos sectores del Centro y Sur de la Ciudad. La Santa Misa y Novena se efectúa de 5:00 a 6:00 A.M y 5:00 a 6:00 P.M.

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Patrimonio Cultural

¿Cuáles son las razones para la declaración de la fiesta de la Virgen de la Candelaria como Patrimonio Cultural de la Nación? Existen razones históricas y culturales asociadas a la religiosidad y al sincretismo cultural de estos pueblos anfibios. Pueblos que tienen una línea de tiempo diferenciada, incluso, de los otros pueblos del Caribe. Por ejemplo, la relación cultural que existe con el agua en la zona de la Depresión Momposina, La Mojana y el Canal del Dique es diferente a la que se tiene, por ejemplo, los habitantes insulares con el mar. Mientras estos le tienen miedo al mar, el humano anfibio convive con el agua, la ama porque la necesita para vivir.

Ahora bien, el imaginario religioso es muy especial. De acuerdo a la información de Fabian Barraza, quien cita al obispo Peredo, el cuadro de la Virgen de La Candelaria fue entronizado en la antigua Iglesia Parroquial de su nombre, el 8 de Diciembre de 1772.

«Está pintada la Soberana y Reina, sobre un lienzo algo basto; los colores de todo el vestimento no muy finas, fusgas; mas la de su Divino Rostro tan superiores, que deleitaba mirarlas, de tal suerte, que vista de hito en hito por perspicaz que sea la vista se deslumbra, y siendo al parecer primero, algo trigueño  se versicolora por instantes  de manera que a los ojos del mas lince se hace imperceptible en el que permanece».

En otras palabras, los marcos del cuadro contrasta con el divino rostro de la Virgen de la Candelaria. Cuenta el imaginario colectivo que en una oportunidad se cayó del sitio donde se le había colocado. Pero no le pasó absolutamente nada. Esto disparó el imaginario popular del poder milagroso de la virgen. Es decir, se le dio otra condición y significancia a ese valor artístico, que es la pintura, para convertirse en un elemento de veneración. ¡Y esto se respeta!

La importancia de la «Ley Yamilito»

Este joven parlamentario dejó como legado cultural la ley 2230 de julio 2022, ahora conocida como «Ley Yamilito». Renunció para lanzarse como candidato a la gobernación. Es hijo del colega Yamil Arana Gechem, reconocido empresario de Magangué.
Este joven parlamentario dejó como legado cultural la ley 2230 de julio 2022, ahora conocida como «Ley Yamilito». Renunció para lanzarse como candidato a la gobernación. Es hijo del colega Yamil Arana Gechem, reconocido empresario de Magangué.

Es sabido que poca importancia se le ha dado a esta ley 2230 de julio 2022 en los círculos dominantes y de intelectuales capitalinos. Pero para los pueblos rianos de la Depresión Momposina y La Mojana significará el reavivamiento de una práctica cultural y de una religiosidad que supera los marcos ideológicos dominantes.

Así se transforma en una nueva práctica basada en la fusión de diferentes culturas que dan paso a otra práctica cultural. Los pueblos indígenas libres, los pueblos negros esclavizados y el poder religioso de la iglesia Católica provocaron un fenómeno cultural diferente a la religiosidad europea, de la cultura africana y prehispánica. Este producto social se llama cultura híbrida. Y en nuestro caso, cultura anfibia, como le llamó uno de nuestros científicos sociales nacidos en este ecosistema: Orlando Fals Borda.

De acuerdo con Néstor García Canclicini, autor de esta conceptualización, la hibridación cultural se propagó por toda la América Latina. Conversando con nuestro colega y maestro, el periodista y escritor Juan José Hoyos, existen expresiones lingüísticas que se pueden escuchar en ciertos pueblos del Caribe colombiano como en Puerto Rico.

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Por esa razón, la ley ley 2230 de julio 2022 —llamada ahora «Ley Yamilito»— puede coadyuvar a la reactivación de la economía de la Depresión Momposina y de la Mojana. Pero, sobre todo, le dará un reavivamiento a unas prácticas culturales que agrandaría el patrimonio inmaterial de la humanidad. De hecho, esto debe concitar a los intelectuales de este ecosistema cultural y ambiental a profundizar el objetivo de la ley para que no se convierta en letra muerta.

Cambio en la Capital de los Tres Ríos

No obstante, lo que más se necesita es un cambio político que puede provocar un cambio cultural, económico y social. Políticos, empresarios y líderes sociales pueden cambiar de rumbo la situación deprimente que vive Magangué. Esta puede volver a ser la Capital de los Tres Ríos: Cauca y San Jorge que le tributan al Magdalena. Esto, gracias a la «Ley Yamilito».

Precisamente, donde mueren esos tres ríos (en la margen izquierda Cauca y San Jorge, en la derecha el Cesar) se formó un ecosistema cultural y ambiental denominado La Mojana y Depresión Momposina. Esto no lo entienden los ambientalistas fundamentalistas de visión eurocéntrica que quieren ahora reubicar a estos pueblos para salvarlo de las aguas. ¡No! Somos anfibios culturalmente hablando.

Con la «Ley Yamilito» surge la posibilidad de avanzar hacia un ecosistema cultural y económico sostenible con nuestra visión. Próxima entrega: ¡A Magangué se le apareció la Virgen!

http://voxpopuli.digital/wp-content/uploads/2023/01/LEY-2230-DEL-01-DE-JULIO-DE-2022.pdf

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