El tema de seguridad debería ser uno de los puntos centrales del debate presidencial y parlamentario. Porque si no hay seguridad ciudadana, la sociedad estará presa del temor y la economía sufre efectos por la falta de confianza ciudadana.
Hay una crisis de seguridad que se expresa con mayor rigor en las ciudades del país. Esta situación se agrava en la medida en que los indicadores de seguridad alimentaria y pobreza aumentan. Ciudades como Barranquilla y Cartagena donde menos del 33% puede comer el desayuno, almuerzo y cena, refleja la crudeza de la realidad de los sectores menos favorecidos.
Opiniones divergentes
Un pobre debate presidencial. ¿Populismo de izquierda y de derecha?