Un debate presidencial pobre. Aquí Gustavo Petro asumió una posición trumpista.
Un debate presidencial pobre. Aquí Gustavo Petro asumió una posición trumpista.

Después del último debate presidencial 2022 Prisa Media o de EL TIEMPO Casa Editorial y el Grupo Editorial Semana, mucha gente salió decepcionada por la pobreza y falta de brillo de las propuestas de los candidatos. Fue un debate tan pobre que el candidato del Pacto Histórico debió recurrir a tesis trompistas para diferenciarse del lote. Gustavo Petro propuso subir los aranceles de las importaciones, medida más populistas que efectiva para generar empleo.

NO HUBO NADA NUEVO. En la Costa Caribe colombiana decimos que, si metemos las propuestas de los candidatos presidenciales en un molino, de allí no saldría nada bueno para Colombia. Más de lo mismo. Ni Sergio Fajardo ni Federico Gutiérrez tienen tesis disruptivas. 

Quieren hacer lo mismo

No existe una propuesta antisistémica coherente y propositiva. En tanto que en el debate de El Tiempo y Semana dijeron lo mismo: Todos quieren hacer una reforma tributaria. También se comprometieron a luchar contra la corrupción y, al mismo tiempo, mejorar los ingresos del Estado con propuestas variadas. Todos abogan por la paz, incluso Iván Zuluaga, del Centro Democrático, el partido en el poder. En el fondo, todos quieren sostener el sistema dominante, pero con diferentes matices.

Por su parte, en el debate de Prisa Media los tres que iniciaron la supuesta confrontación de propuestas y programas (Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez) coincidieron en lo mismo, salvo el precandidato del Pacto Histórico que propuso aumentar los aranceles a las importaciones de cuatro sectores claves de la industria nacional: cuero, textil, alimentos e industrialización de los alimentos.  

Sea lo primero decir que sorprendió negativamente la nueva propuesta económica de Gustavo Petro en ese debate pobre. Un grueso sector de la sociedad colombiana que no le teme a Petro tenía mucha esperanza en sus provocadoras propuestas progresistas. Pero tal esperanza se ha deslizado como agua entre los dedos. Y si uno mira hacia los otros candidatos llamados alternativos, no ve nada distinto.

Subir los aranceles

Un debate presidencial pobre. Aquí Gustavo Petro asumió una posición trumpista.

Pobre debate electoral

El debate organizado por Prisa y sus medios de comunicación, reflejó una pobreza.  Mucho de lo mismo. No hubo innovación. Nadie planteó un nuevo modelo económico, porque el actual no es funcional ni para la mayoría de empresarios ni para el país. Ni siquiera Gustavo Petro.

¿Subir los aranceles a las importaciones para generar empleo? Eso es un suicidio económico. Colombia tiene 17 Tratados de Libre Comercio (TLC) con igual número de países que le ha permitido vender en el mundo 51 nuevos productos. Pero no tiene la capacidad industrial instalada para satisfacer la gran demanda mundial. Lo cual indicaría que, si adoptamos una política proteccionista extrema, llevaría a Colombia a un suicidio económico. Ni siquiera el Estados Unidos de Donald Trump pudo hacerlo en su guerra comercial contra China. Es una medida francamente populista y con un dejo chovinista.

Si aumentamos los impuestos a las importaciones —como sugiere Petro— Biden nos respondería como China le respondió a Trump, aumentando los aranceles a nuestros productos. Como Estados Unidos tiene un mercado dominante, la balanza se inclinaría a favor de nuestro mayor socio económico. Ello traería contracción de la economía nacional, recesión y más desempleo. Los otros 16 países restantes socios del TLC harán lo mismo. ¿Hacía dónde irían a parar nuestras exportaciones?

El trumpismo de Petro

¿Acaso esta nueva posición de Petro es trompista? Me cuesta creerlo, pero la respuesta es afirmativa. El populismo de izquierda como de derecha quiere mantenerse sobre la cresta de la ola y recurre a medidas disparatadas con el fin de manejar las emociones colectivas.

Hace un año Gustavo Petro tenía una propuesta progresista que nos gustaba, a lo Benny Sanders, el precandidato derrotado por el hoy presidente Joe Biden. Sanders habló de la necesidad de usar la emisión monetaria para la reactivación económica y la generación de empleo por la vía del gasto público. Aunque Petro la presentó como medida monetarista, su propuesta no cayó bien en el sistema, porque consideraba que traía inflación. Eso no es técnicamente cierto si está asociada al gasto público como vía para reactivar la economía con el fin de generar empleo.  Esa propuesta es progresista contraria a la de Donald Trump de aumentar los aranceles a las importaciones.

¿Involución? Francamente las nuevas propuestas de Petro traicionan al Petro sanderista y progresista que conocimos. El Petro 2022 quiere ser más Trump que los trumpistas o trompistas. Eso me atemoriza, porque como periodista independiente, pensaba que Petro era diferente. ¿El populismo de izquierda o de derecha se encuentran?

Petro ganaría hoy, pero falta mucha tela que cortar

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