
Para el 28 y 29 de mayo se convocó un paro nacional por los principales sindicatos del país (CUT, CGT, CTC), después de que el presidente Gustavo Petro llamara por sus redes sociales a protestar en contra del bloqueo de la consulta popular para la reforma laboral en el Senado.

Varias ciudades organizaron marchas, plantones y concentraciones y se han informado preocupaciones por la movilidad y el transporte público así como, por infiltraciones de grupos radicales como La Primera Línea según informes en vivo de W radio. Para prevenir disturbios, el Gobierno desplegó 36.000 miembros de la Fuerza Pública (policías y militares) en todo el país. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, resaltó el respeto el derecho a la protesta, pero se enfatiza mantener el orden público. Se invita a los protestantes a priorizar su seguridad.
Informes en vivo reportaron los bloqueos principales:
- Bogotá: Marcha desde las 4:00 a. m. en el Portal de Las Américas y 14 estaciones de TransMilenio están cerradas.
- Barranquilla: Concentración frente a Fenalco (Calle 69 #50-07) desde las 8:30 a. m.
- Cali: Cabildo abierto en la plazoleta de la Gobernación del Valle del Cauca a las 9:00 a. m.
- Bucaramanga: Plantón frente al monumento a las hormigas (Puerta del Sol) de 8:00 a 10:00 a. m.
- Medellín: Plantón en la Plaza de la Libertad (La Alpujarra) a las 10:00 a. m.
Vaivén presidencial
Por su parte, Gustavo Petro se manifestó en X/Twitter en contra RCN radio que afirmaba que el paro nacional fue llamado por el gobierno, lo cual el presidente negó rotundamente llamando la atención a la desinformación y destacando que el paro fue convocado por las centrales obreras y la coordinadora popular.
Esto es una contradicción directa por parte del mandatario pues se sabe por diferentes medios que el 14 de mayo después de la derrota en el Senado no solo el presidente acusó de fraude a los votantes, sino que también llamó a “salir a las calles” en discursos y redes sociales. La incoherencia que parece mostrar el presidente no lo deja muy bien parado, sobre todo si se le suma la filtración por parte de Semana de su conversación con el ministro Benedetti donde, minutos después del fracaso de la consulta, hablaban de una huelga general.
El 14 de mayo quedó como un momento tenso entre la campaña del presidente y la oposición donde este último acusó al presidente de fomentar el populismo al proponer una segunda consulta. En un reporte de El Tiempo se ve una cita de la senadora María Fernanda Cabal donde describe al presidente como un mal perdedor al proponer la segunda consulta popular con 4 preguntas adicionales a las 12 anteriores, implicando que este movimiento era una estrategia electoral engañosa.
Estas tensiones políticas alimentan la narrativa crítica que parece caracterizar el gobierno de Gustavo Petro, dejando al descubierto la delicada línea que el presidente intenta trazar entre el apoyo a la movilización social y el control del orden público.
La interminable reforma
En esa misma línea, la Comisión Cuarta del Senado aprobó una versión modificada de la reforma laboral en la noche del 27 de mayo, agregando un sentimiento anticlimático al paro nacional convocado. Esta nueva versión responde a algunas demandas sindicales (como pago completo en festivos y horas extras).
Se aprobó entonces con 11 votos a favor por parte de la mayoría de partidos y 2 en contra por parte del Centro Democrático. La ponencia mayoritaria fue la liderada por la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde) y se rechazó la propuesta alternativa del Pacto Histórico (Aida Avella)
El texto aprobado incorporó algunas demandas clave de los sindicatos:
- Pago del 100% por trabajo en domingos y festivos (antes 75%)
- Jornada nocturna reconocida desde las 7:00 p.m.
- Protecciones mejoradas para aprendices del SENA
Se destaca la falta de elementos centrales de la propuesta original del Gobierno, como el contrato sindical y el contrato laboral para aprendices del SENA.