Aura Márquez una de las víctimas de las prácticas antisindicales de la corriente mayoritaria de la ADEA. Cortesía.
Aura Márquez una de las víctimas de las prácticas antisindicales de la corriente mayoritaria de la ADEA. Cortesía.

Las prácticas antisindicales de los directivos de la ADEA no es tan diferente como se observa a nivel nacional con los directivos de Fecode. Desde el punto de vista de la praxis, se percibe una conducta de doble moral cuando la junta directiva despidió a varios trabajadores porque reclamaban sus derechos. Al mismo tiempo, le reclaman al gobierno sus reivindicaciones gremiales.

Por esa razón, el Juzgado Octavo Laboral del Circuito de Barranquilla, admitió una demanda interpuesta por Aura Márquez Fandiño, extrabajadora de la Asociación de Educadores del Atlántico-ADEA despedida por reclamar sus derechos. La demanda busca resarcir esos derechos laborales. De la misma manera como las autoridades judiciales laborales se lo reconocieron a cuatro extrabajadores que también fueron despedidos.

El pasado 25 de febrero se publicó la primera parte de este tema que ha puesto a debatir a los entendidos en la materia. Allí dimos cuenta de los seis años de persecución política de directivos de la Adea contra Medardo Drago León, expresidente del mismo sindicato. Como se recordará, en esa entrega explicamos cómo esa misma organización, había despedido a seis de sus propios trabajadores. Para entonces Gustavo Petro, del Pacto Histórico, aún no había sido elegido presidente de la República de Colombia. (Ver: Filial de Fecode ejerce persecución contra líder sindical (I).

La nueva demanda y las prácticas antisindicales

La demandante es una de los dos trabajadores que aún el sindicato no le ha resuelto su pretensión laboral. Sin embargo, la reacción del presidente de la Adea, Jesús Ávila Terán, por la reciente admisión de la demanda, fue solicitarle al juez que llame en garantía a Medardo Drago León para que respondiera pecuniariamente, sí resultaban afectados por un fallo condenatorio.

Dicha petición no fue fundamentada. Pues la demanda interpuesta por la extrabajadora fue presentada por su despido y no porque haya sido vinculada irregularmente. En este caso a quien deberían vincular directamente es a Luis Grimaldo, presidente de Adea en el 2016. Así lo señaló el juez mediante escrito del 8 de febrero de 2022:

“(…) conforme a lo anteriormente expuesto y hechos de la demanda, es claro para este despacho, que las pretensiones se generan en razón a la manera y las condiciones en que fue terminado el vínculo laboral. Y no como consecuencia de las acciones u omisiones efectuadas al momento de celebrar un contrato con la demandada, por el entonces representante legal de la ADEA, señor Medardo Humberto Drago León, quien fue presidente hasta el 28 de diciembre del año 2015. Teniendo en cuenta además que para esa fecha la demandante prestaba y continuó prestando sus servicios a esa entidad hasta el 1º de julio de 2016, fecha muy posterior al cambio del representante legal. Así las cosas, no se avizora el cumplimiento de la exigencia contenida (llamado en garantía) en el artículo 64 de C.G.P.”

¿Por qué se formalizó el vínculo laboral?

Recordemos que Drago León, siendo presidente de la ADEA, formalizó la vinculación laboral de los trabajadores, quienes ya hacían parte de dicha entidad, pero de manera irregular. Esta informalidad se expresó en contrato de prestación de servicios (OPS). Era una irregularidad, ya que fácticamente tenían un vínculo laboral.

Por esta razón, tres trabajadores obtuvieron fallos favorables en primera y segunda instancia. Cuando estaban ad-portas de ser notificada la condena en Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia, los directivos de la ADEA se apresuraron para que los trabajadores se transaran, como en efecto lo hicieron. Cerca de 400 millones debió desembolsar en transacción y condena, por no haber conciliado oportunamente.


El caso de Rafael Acendra

Rafael Acendra, uno de los despedidos de la Adea. Luis Grimaldo es el responsable de esta clara violación de los derechos
Rafael Acendra, es otro de los despedidos de la Adea. Luis Grimaldo es el responsable de esta clara violación de los derechos. Cortesía.

“El despido no solo acabó con mi trabajo, también acabó con mis posibilidades laborales futuras. No solo sufro por las dificultades económicas sino por saber que no encontraré un trabajo decente a mis 60 años”.


¿Quién produjo el daño?

Esta es la prueba fehaciente del despido como represalia por la protesta de los trabajadores. Son las prácticas antisindicales que caracterizan a los viejos camaradas del sindicalismo.

Si se trata de buscar responsable del daño producido, ese sería Grimaldo. Fue quien tomó la decisión de despedir. Por tanto, deberían llamarlo para que responda por la indemnización del perjuicio que llegare a sufrir o el reembolso total o parcial del pago que tuviere que hacer la ADEA “como resultado de la sentencia que se dicte en el proceso”. Por cierto, Luis Grimaldo Mejía, pertenece al mismo grupo político del hoy cuestionado presidente de Fecode, Nelson Javier Alarcón Suárez, quien, sin estar en la nómina de docentes oficiales del Ministerio de Educación Nacional, pretende representar a los maestros de Colombia. 

Efectivamente, a pesar de que la Fiscalía General de la Nación (FGN) descartó cualquier irregularidad en la formalización de los seis trabajadores de la Adea, los directivos reviven artificialmente el llamamiento en garantía. Son dos fallos diferentes del Tribunal Superior del Atlántico que los obliga a pagar las reclamaciones de cuatro de los seis trabajadores despedidos. En sí mismo, el continuo comportamiento irregular de los directivos se convierte en una persecución contra el expresidente Drago.

En ese sentido cabe estas preguntas. ¿Por qué no han conciliado con la extrabajadora Márquez Fandiño, si corresponde al mismo patrón de vulneración de los derechos laborales de los trabajadores con los que se transaron? ¿Por qué no admitir la falta y pedir perdón por el daño causado, y siguen persistiendo en su conducta represora?

Liquidacionismo de nuevo cuño

Indudablemente con esa conducta se retrata una conducta oportunista, perversa y liquidacionista de estos directivos de la ADEA. Es liquidacionista porque elimina en la práctica los principios morales que rigen el sindicalismo consecuente con los derechos humanos. Esperan torturar a la extrabajadora con la prolongación deliberada del tiempo de reclamación. Así juegan con sus expectativas laborales y, por ende, su calidad de vida. ¿Tendrán autoridad moral para pedirle al presidente electo Gustavo Petro que los tengan en cuenta para ejercer el poder desde el Ministerio de Educación?

Los directivos de la ADEA, muy a pesar de ser del “Pacto Histórico,” continúan con sus prácticas violatorias de los derechos humanos y del derecho a la sindicalización y a la protesta. Es una práctica inconsecuente con las ideas que pregonan. Práctica que se traduce en una dura persecución contra uno de sus compañeros, como es el caso del docente y expresidente sindical, Medardo Drago León. Pero lo más curioso es que también hace parte del Pacto Histórico. ¿Qué tal?

De manera que probablemente la intención del presidente Ávila al tratar de vincular a Drago no es más que una clara y descarada persecución política. Esto desnaturaliza los principios morales del compañerismo sindical, porque una situación aclarada debidamente por la Fiscalía y el Tribunal Superior.

Ávila no concilia

Ante la falta de interés de la Adea en resolver el conflicto laboral, la demandante Aura Márquez Fandiño, solicitó por escrito a la Junta Directiva y la Asamblea de Delegados, la posibilidad de llegar a una conciliación. Pero al parecer, la petición la presidencia no la presentó en la junta para su consideración. O sea, no hubo respuesta institucional. Por lo que la peticionaria debió interponer dos acciones de tutelas para buscar una salida negociada.

Según un comunicado de Aura Márquez, el 17 de junio de 2022, el Presidente de la Adea, Jesús Ávila Terán, sorpresivamente y sin informar y/o consultar absolutamente nada a la Junta Directiva ni a la Asamblea de Delegados de la Adea, de manera irresponsable, respondió las peticiones de tutelas, negando rotundamente, sin tener la competencia, la posibilidad de una conciliación.

¿Cuál es la razón por la que Jesús Ávila Terán no desea conciliar con la extrabajadora de Adea? ¿Por qué alargar dicho proceso laboral, cuando Adea, por los otros despidos del 2016, ha sido obligada a pagar casi $400 millones de pesos? Una fuente cercana a la ADEA indica que el interés del presidente de la Adea y demás directivos de la junta es mantener abierto los procesos judiciales faltantes. Así podrían, de contera, judicializar a Medardo Drago.

Fecode alcahuetea prácticas antisindicales

Lo extraño de todo esto, es la falta de pronunciamiento de Fecode. La misma extrabajadora le solicitó a esa federación para que se pronunciará, pero hasta ahora no lo ha hecho. Aura Márquez Fandiño se mostró desconcertada en el sentido de que ni Fecode ni de la Cut se hayan pronunciado frente a este hecho. Si existen conflictos políticos o profesionales entre directivos sindicales, estos deben resolverse en la confrontación de las ideas y de los conceptos. Pero no pueden hacer uso indebido de la institucionalidad para perseguir a sus opositores.

Por esa razón algunos calificaron el comportamiento de los directivos sindicales cuestionados como “canibalismo sindical”. Esto se evidencia cuando existe el marcado interés de hundir judicialmente a uno de sus compañeros que también es líder sindical con más de 20 años en defensa de los trabajadores. Actualmente Drago es directivo de la Cut Atlántico. Si bien su concepción es diferenciada a la de los que presuntamente lo están persiguiendo, no es causal para que sea víctima de dicha persecución. Pero hay algo curioso. Drago León siempre ha sido minoría en esos 20 años de sindicalismo entre los maestros. El único período donde rompió la hegemonía dominante fue cuando lo eligieron presidente de la Adea entre el 2012 y 2015.

¿Quién es Drago?

Medardo Drago León, es el líder sindical también víctima de las prácticas antisindicales de sus viejos camaradas. Cortesía.
Medardo Drago León, es el líder sindical también víctima de las prácticas antisindicales de sus viejos camaradas. Cortesía.

El profesor Medardo Drago León, de naturaleza afrodescendiente, tiene un largo palmarés y una hoja de vida sobresaliente. Licenciado en Ciencias Sociales, y, también, Abogado de la Universidad del Atlántico. Comunicador Social y Periodista de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Tiene tres especializaciones: Administración Pública de la Universidad Antonio Nariño. Realización de Televisión de la Universidad del Norte. Derecho Administrativo de la Universidad Santiago de Cali. Es magíster en Comunicación de la Universidad Nacional de Colombia y Doctorante en Ciencias Políticas de la Urbe.

Igualmente, Drago ha realizado estudios de posgrado en Derecho Público con la Universidad Externado de Colombia, y tiene aprobado recientemente más de 15 diplomados cursados en la ESAP, en la Cámara de Comercio de Bogotá y en la Escuela Nacional de Cine, entre otras entidades.

Las prácticas antisindicales desalientan la asociatividad

Está demostrado hasta la saciedad que estas son prácticas antisindicales. Perseguir, fustigar, acorralar, instrumentalizar la justicia, son prácticas propias de la degeneración de un sindicalismo que está llamado a cumplir misiones más altruistas. Los problemas políticos y sindicales se resuelven en el marco de la lucha sindical y democrático y no es menester utilizar instrumentos que están dados para perseguir los delitos. Esto no tiene ninguna presentación en una dirigencia sindical que dice ser del cambio histórico.

En consecuencia, ese comportamiento es una práctica antisindical que merece ser cuestionada. Desalienta el espíritu solidario y despedaza los valores del compañerismo.

A manera de conclusión, dejamos algunas preguntas para la reflexión. ¿Por qué el comportamiento canibalesco de la vieja dirigencia sindical de la Adea? ¿Cuál es el trasfondo de esa persecución? ¿Por qué ningún sindicato se ha solidarizado con los extrabajadores de la ADEA y con el líder sindical Medardo Drago? ¿Cuándo Fecode y la Cut pueden servir de garantes para una solución negociada de este conflicto? ¿Qué ejemplo le brindan a la sociedad los líderes del Pacto Histórico organizados en este sindicato?

Share.