Ante la evidente inhabilidad de William Dau Chamat, nuevo alcalde de Cartagena, éste debería explorar la construcción de un Pacto para Salvar a Cartagena. Así no someteríamos a la ciudad a una dictadura de sectores del gobierno central, en contubernio con grupos locales.
Cayeron Campo Elias Terán, Manolo Duque y Quinto Guerra. Pero fueron reemplazados por alcaldes impuestos por los presidentes de turno con la complicidad de gremios y sectores políticos de la ciudad. Campo fue reemplazado por el líder gremial de los industriales Bruce MacMaster. Éste le dió paso a Carlos Otero, lugarteniente de Juancho García. Manolo Duque lo reemplazó Sergio Londoño, quién es amigo del senador Andrés Felipe García Zucardi, hijo de Juancho García con Piedad Zucardi. Quinto fue sustituido por Yolanda Wong y luego por Pedrito Pereira con el apoyo de la vicepresidenta Martha Lucia Ramírez. Ellos se despacharon y la ciudad retrocedió.
Por eso no podemos repetir la historia con la debilidad manifiesta de Dau y su inminente caída. No podemos tampoco ser idiota u
Alto riesgo
Evidentemente existen varios sectores políticos reflejados en su gabinete. Sectores que van desde la extrema derecha a la extrema izquierda. Es una acción audaz pero peligrosa. Más que una estrategia de gobierno, es una salida desesperada de Dau de construir gobernabilidad.
Dau es un alcalde en alto riesgo. Existen varios elementos que evidencian su estado de vulnerabilidad politica frente a la corrupción que tanto cuestiona. Como no tiene programa de gobierno, cualquier bus le sirve. Puede terminar secuestrado por la mafia de la corrupción. Ya no de las maquinarias políticas derrotadas en la pasada coyuntura electoral, sino de los que son huérfanos del poder, especialmente de los que están conectados con el poder de los gremios económicos.
Un analista, por ejemplo, no podría predecir qué estrategia tiene para superar la corrupción, la bandera que asumió en la campaña electoral y que le dió resultados. No tiene estrategia de la única bandera que expuso. Un acalde sin programa de gobierno es una veleta loca. Va para donde sopla el viento sin control y sin dirección.
Por esa razón, William Daut Chamat es un alcalde en alto riesgo. Necesita el apoyo de los actores de poder real de Cartagena. Y eso es lo que aparentemente está buscando.
Pacto por Cartagena
La peligrosidad de dicha audacia se debe básicamente a la carencia de una formación política y administrativa del alcalde. No tiene orientación política ni programática.
¿Qué estamos proponiendo? Un Pacto por Cartagena que implique un programa de gobierno que se debe materializar en el plan de desarrollo, y un gabinete realmente representativo y participativo con inserción social.
Dau deberá responder frente a esta inquietud ciudadana. Luego de su posesión, crearemos una dualidad de poder ciudadano para coadyuvar en una solución negociada.
En el vídeo que se publica con este post, se sintetiza la propuesta que lanzamos al alcalde Dau y a la ciudad. En próxima entrega detallaremos está convocatoria de Pacto por Cartagena. Si el alcalde no lo hace desde ya, el pueblo de Cartagena lo hará con nuestra participación activa.