Ahora Dau condena. La víctima es Cynthia Pérez Amador , su ex primera dama. Ella se acogió al principio de oportunidad dentro del proceso de investigación que realiza la Fiscalía sobre su contrato de OPS. También había manifestado que dirigirá Salvemos a Cartagena, ya que es una de las tres inscriptoras del alcalde. Estos dos hechos enfurecieron a Dau.
Ante esa situación, el alcalde ordenó cerrarle las puertas a la otrora aliada estratégica que le ayudó a alcanzar esa posición. Y luego la instrumentalizó como un objeto de decoración («Negrita Puloy») para decir que en su gobierno incluyen a los afros. El único que puede mentir en el gabinete es Dau. Los demás mentirán cuando él lo autorice.
La forma grotesca cómo el alcalde se dirige a su antigua aliada, denota un alto grado de paranoia del alcalde y, al mismo tiempo, delirio de grandeza. Expresiones indecibles contra una mujer humilde que le sirvió desde aquel momento en que nadie creía en él, confirma que estamos frente a un alcalde sin escrúpulos. Un mandatario que suele usar a las personas como una cosa que, después de ser usadas, las desecha como si fueran papel higiénico.
William Dau se envenenó luego de que se reunió con «la niña de sus ojos», Néstor Castro Castañeda, gerente de Corvivienda. Como la alcaldía es un centro del chisme y de la impostura, según fuentes de entero crédito, Castro Castañeda le dijo al alcalde que Cynthia Pérez había ido donde él para pedirle Ops a su grupo y que contratara una ESAL (Entidad Sin Ánimo de Lucro).
Mis fuentes me manifestaron que Cynthia Pérez se reunió con el gerente de Corvivienda, Néstor Castro Castañeda. Luego éste se reunió con el alcalde Dau y le informó lo que había hablado con la exprimera dama. Y el mandatario rompió en cólera.
Así como volvieron a contratar a Diana Martínez ¿por qué no podían contratar a Cynthia? Es la pregunta que ella le había hecho al mandatario que no le da la cara.
¿Cuál es el miedo del alcalde?
La verdad es que la forma y el contenido verbal de su ataque a Cynthia tiene como objetivo aterrorizarla para que calle frente a la justicia penal sobre el sonado caso de su millonaria ops de $7.2 millones mensuales.
El gran temor que William Dau tiene de Cynthia se resume en dos hechos. Primero. La ex primera dama se acogió al principio de oportunidad con la Fiscalía. Esto le permitirá negociar y delatar a sus compinches determinadores del delito de falsedad, concierto para delinquir y contrato sin el lleno de requisitos.
Cynthia no tendría la capacidad técnica para diseñar esa cadenas de delitos. El mismo Dau lo expresa en su ataque. ¿Entonces, quiénes son los principales sospechosos? En su orden, el alcalde William Dau Chamat y la secretaria General Diana Martínez Berrocal. El alcalde hizo la exigencia, puesto que era una deuda que tenía con Cynthia a quien en campaña solo le pagaba $500 mil mensuales. En tanto que Diana Martínez preparó los estudios previos y justificó la necesidad para solicitar el certificado de disponibilidad expedido por Dewin Pérez, secretario de Hacienda de la época.
Segundo. En caso de que suspendan provisional o definitivamente a William Dau, le corresponde al comité inscriptor de su candidatura presentar la terna al presidente de la República. Al parecer, Cynthia Pérez cuenta con el apoyo de dos de los tres integrantes. Estos son: Cynthia del Carmen Pérez Amador, Bladimir Basabe Sánchez y Ernesto Carlos Mondol Miranda.
Basabe Sánchez está inconforme con William Dau porque le prometió la dirección del EPA como también se la había prometido a Adolfo Vergara. Pero finalmente nombró por conveniencia a Javier Mouthon muy a pesar de que Vergara tenía los méritos.
Dau condena: «Te voy a exponer públicamente»
«Cynthia, la próxima vez que me entere que tu estás hablando con los miembros de mi gabinete buscando opses y que me digan que son para mis seguidores, o cualquier cosa que te metas con mi administración, te voy a exponer públicamente».
Con esa expresión el alcalde denota que el dueño de las 6 mil opses del Distrito de Cartagena es william Dau Chamat. Que es el único que puede autorizar quién entra y quien sale. Y el que se atreva a infringir esa orden dictatorial está condenado al escarnio público. En otras palabras, sus funcionarios no son libres en el ejercicio de la función pública. No. Son simples esclavos al servicio de la dictadura del mandatario de turno. El dueño de la alcaldía y de sus secretarios es el alcalde zambiloco.
«Deja de decirle a la gente que yo te escogí a ti, que tu vas a ser la próxima alcaldesa. Tu no tiene la madera para ser alcaldesa, Cynthia. Te falta mucho, mucho!»
Y viene la advertencia que le hace a sus funcionarios, más que a la propia Cynthia:
«Yo llego a saber que tu estas diciendo que yo quiero que tu seas alcaldesa, que tu estas pidiendo más ops, te voy a destapar públicamente. Ya sabes».
Dau condena: «¡Ambiciosa! Yo te hice»
De la misma manera como lo hizo con Uriel de Arco, su antiguo aliado y amigo, también lo hizo por mensaje de guasap contra Cynthia, la mujer que le organizó a los líderes populares que participaron en Salvemos a Cartagena:
«Tú no puedes manipularme. Tú no me puedes mentir. No puedes manipular mi administración. ¡Ambiciosa! Dispuesta a pasar sobre la cabeza de William Dau quien te hizo. A pelearme Salvemos a Cartagena. ¿De verdad crees que es una pelea que puedes ganar, Cynthia? ¡Olvídate! Estoy esperando una excusa tuya (que me pida perdón) para traerte a mi rebaño. Pero cada día te independiza más a la brava, a la machota. Cynthia, no te lo voy a permitir».
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