La Alta Montaña de El Carmen de Bolívar y sus eternos problemas necesitan una intervención integral del Estado para garantizar Reparación, Verdad y No Repetición de los hechos victimizantes. En el Día Nacional de los Derechos Humanos vale la pena reflexionar sobre las víctimas irredentas.
Como se sabe, la Alta Montaña fue escenario de una guerra sangrienta entre la guerrilla y fuerzas del Estado acompañadas por los grupos paraestatales. Los montañeros fueron las principales víctimas de los diferentes actores armados. En su mayoría, son crímenes de Estado financiados por el narcotráfico y grandes empresas de Colombia.
Por esa esa razón, el gobernador Vicente Antonio Blel Escaf necesita pasar del diálogo edificante al resultado presente. Como periodista víctima del conflicto armado, según el Registro Único de Víctimas (RUV), quiero destacar que por lo menos la administración departamental hace memoria del Día Nacional de los Derechos Humanos y dialoga con las víctimas.
Contrario a la gobernación, el Día Nacional de los Derechos pasó desapercibido en la administración de la Cartagena del Turco Dau. El hecho es significativo porque la ciudad es la capital de los derechos humanos. También porque el Distrito tiene una representación de la izquierda tradicional que ahora está en plan electoral. Pese a ello, cuando esa izquierda llega al poder se olvida del hermoso discurso de los Derechos Humanos. «De la palabra al hecho, hay mucho trecho».
La Alta Montaña de Blel
Los montañeros, en el mejor sentido de la palabra, están dispuestos a bajar de la montaña para exigir el cumplimiento de promesas eternas del gobierno nacional, departamental y municipal. Algunos liderazgos creen mejor bajar de la montaña y tomarse la capital de Bolívar para que el diálogo se convierta en hechos.
Sin embargo, Vicente Antonio Blel Escaf, gobernador de Bolivar atajó la inminente marcha de los montañeros promoviendo intensos diálogos con los voceros de sus diferentes líderes sociales.
De manera que nombró a la Secretaria de Planeación Mery Luz Londoño como directora general de la Mesa Técnica de Diálogo. Esta mesa se amplió con voceros que antes no estaban. Por ejemplo, los afrodescendientes tienen ahora su representatividad.
Un diálogo eterno
Cabe resaltar que este proceso de diálogo viene desde 2013 con miras al proceso de paz que se firmó en 2016 en La Habana. Proceso que ha sido saboteado por el actual gobierno del presidente Iván Duque. En la práctica, no se ha cumplido con las víctimas del conflicto armado. Los compromisos estatales deben ser desempolvados para que no se los coma el comején.
No obstante, los problemas también son eternos. Se han invertido miles de millones de pesos, pero los resultados son exigúos. Escasos. Pírricos. No se traducen en una mejor calidad de vida de los montañeros que viven en el ostracismo. Olvidados, cómo la mayoría de las víctimas del conflicto armado.
Cuando el gobernador y la secretaria de Planeación recibieron a sus voceros en el Salón de la Paz, ví un diálogo franco con el acompañamiento del Defensor del Pueblo de Bolivar, José Hilario López.
«Entiendo por qué desean marchar, pero siempre hemos estado dispuestos a promover un diálogo. Y lo hemos hecho de acuerdo a los cronogramas establecidos».
Mesa de Diálogo con la Alta Montaña.
Sin duda, el gobernador Blel y su secretaria de Planeación Mery Luz Londoño tienen toda la voluntad para el diálogo. Pero debemos saber si los secretarios que acompañan al gobernador realmente tienen la disponibilidad o la voluntad para pasar de los diálogos a los actos administrativos. Esto es lo más importante: ¡Resultados!