Luego de varias sentencias hasta llegar a casación de la sala laboral de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), un grupo de extrabajadores de la extinta Aseo Regional logró salir avante y condenaron a la entidad a pagarle sus prestaciones laborales incumplidas. Pero cuando su abogado Álvaro Cabarcas fue a cobrar las acreencias, lo dejaron colgado de la brocha.
Colgados de la brocha
Como había de esperarse, el grupo de trabajadores y el abogado Álvaro Cabarcas sintieron felicidad al ganar el proceso que llegó hasta casación. Al principio, los fallos de primera instancia lo perdieron. Pero en segunda instancia lo ganaron ante el Tribunal Superior de Cartagena Sala Laboral. Posteriormente la Corte Suprema de Justicia refrendó la victoria judicial de los trabajadores.
Ahora el abogado y el grupo de trabajadores andan con el folder debajo del trabajo —que se ha puesto mojoso por el sudor— sin que la alcaldía de Magangué, Aseo Regional y Aseo Ya respondan por el pago de la deuda que asciende a más $800 millones.
Por arte de magia
Según manifiesta Cabarcas, desde hace un año andan con las sentencias para que le paguen. Aseo Regional desapareció. Por arte de magia, apareció Aseo Ya. No hubo licitación y, al parecer, no tuvieron en cuenta el pago de las acreencias de la extinta empresa. El negocio lo hicieron supuestamente por $ 7 mil millones. Solo cambiaron los logos, pero la empresa es la misma. Esta maniobra es con el fin de burlarse de acreedores. A los trabajadores lo pasaron como chorizo por manteca.
De acuerdo con el abogado, el alcalde Carlos Cabrales blindó a la nueva empresa Aseo Ya para evitar pagar las deudas de la extinta Aseo Regional.