¿Por qué se pide que el gobierno nacional decrete la conmoción interior en Cartagena? La acción de tutela para que se decrete la conmoción interior fue instaurada por los abogados Alcides Arrieta y Erick Urueta. Tiene como finalidad asegurar la convivencia y una intervención extraordinaria para atacar directamente las causas de la conmoción.
Por tanto, la acción de tutela tiene tres objetivos. (i) Que el Consejo de Estado ordene al presidente de la República que declare la conmoción interior. (ii) Como petición sustitutiva, ordene al presidente evaluar la probabilidad de declarar la conmoción interior. (iii) El presidente, de acuerdo a sus facultades constitucionales, intervenga por los hechos que ha alterado la convivencia y la mantiene conmocionada.
Las causas del delito
El delito tiene unas causas materiales y sociales. El profesor y experto Alcides Arrieta lo sintetiza así:
“Desigualdad social, pobreza material y mental, falta de oportunidades y crisis humanitaria. Estas causas necesitan una intervención integral.
En este sentido el Consejo de Estado debe evaluar los considerandos de la tutela instaurada por los abogados cartageneros.
¿Conmoción interior vs. militarización?
Desde el punto de vista constitucional y legal, el estado de conmoción interior podrá declararse en todo o parte del territorio nacional, en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana.
De tal manera que, para el abogado Arrieta, el concepto de conmoción no se asimila a la militarización.
“Desde hace rato el Fiscal General reconoció que la la delincuencia organizada no se puede enfrentar con las mismas medidas, la legislación ordinaria. Se requiere de mecanismos extraordinarios. Y no se trata de militarizar las calles de la ciudad, sino que haya inteligencia para combatir la delincuencia.”
El nuevo gobierno presidido por Gustavo Petro debería considerar esta situación especial para Cartagena. Es una deuda social del gobierno central, pero también negligencia de una clase política y empresarial que solo se ha movido por sus propios intereses en detrimento de los intereses colectivos de ciudad.