El expediente perdido de la única condena (2003) contra Alfonso Macías ¡lo hallamos refundido en los archivos judiciales de Santa Marta! Con esta prueba judicial, pueden mandar a la cárcel a uno de «Los intocables» que pudo determinar dos hechos donde murieron cinco personas, entre ellas, los hermanos Juan y Enrique Camilo Noguera Aarón. Este último fue presidente del Consejo de la Judicatura del Magdalena y de la Sala Civil del Tribunal Superior de Santa Marta. Tomando en cuenta este hecho, surge la pregunta problemática: ¿El empresario Alfonso Macías determinó el asesinato de Noguera Aarón y dos de sus guardaespaldas? En esta oportunidad presentaremos las evidencias de este homicidio ocurrido el 27 de octubre de 1998.
Llama la atención que dos meses después de que Alfonso Macías fuera condenado por el Juzgado Penal del Circuito de Santa Marta (11 de agosto de 2003), el clan de «Los Rojas» —que estaba bajo su mando— asesinó al exmagistrado Enrique Camilo Noguera Aarón en Taganga, a las 8 de la mañana de un 22 de octubre del año 2003.
¿Podrán declarar delito de lesa humanidad el asesinato de los hermanos Noguera Aarón así como ocurrió con Gustavo Alexi de Silvestri Saade? ¿O el caso de los desaparecidos que presuntamente están en las fosas comunes, una de ellas en la finca Potosí, propiedad de Alfonso Macías y familia? ¿La Fiscalía verificó la existencia de esas fosas comunes, tal como declararon los jefes paramilitares ante los tribunales de Justicia y Paz? ¿Constató la declaración de los paramilitares, según la cual Alfonso Macías y su hijo desenterraron los cadáveres de la finca Potosí con una retroexcavadora para luego quemarlos?
Desempolvando la «Caja de Pandora» del horror
Esta es la cuarta entrega del oscuro pasado de «Los intocables». Abrimos este seriado con Rafael Matera Lajud, a quien el fiscal Quinto Especializado ante el Juzgado Único Penal Especializado de Valledupar, Juan Carlos Linero Mora, se abstuvo de adoptar medida alguna en resolución del 23 de febrero de 2006. Matera Lajud tenía órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado en concurso homogéneo. Afortunadamente el fiscal Barbosa ordenó reabrir el proceso en marzo de 2023, como se indicó en esa entrega.
Todo lo dicho aquí está severamente sustentado en procesos judiciales ordinarios y de justicia alternativa y declaraciones de los mismos jefes paramilitares. Así como en expedientes que han querido esconder como el caso que se refiere al crimen de los hermanos Juan y Enrique Camilo Noguera Aarón. Esta verdad le quedó faltando a la Comisión de la Verdad.
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El homicidio de «Juancho» Noguera
Al filo de las 11 de la mañana del 27 de octubre de 1998, Juan Noguera Aarón había llegado a una de sus fincas en su camioneta Toyota en compañía de dos de sus escoltas. En esos momentos se presentó una escuadra de sicarios en su finca Panorama (El Retén, Magdalena) de Juan Noguera. Sus escoltas recibieron al grupo armado cordialmente, ya que entre ellos se conocían. Uno de los comandantes, con el alias de «Leonard» se acercó a Juan Noguera. Le dijo que le prestara su pistola porque quería bajar un coco de un disparo.
Cuando la víctima le entregó el arma sin pensar lo que le iba a pasar, alias «Leonard» le descargó la misma arma con tiros a quemarropa en la cabeza y en el corazón. Una vez consumado el múltiple crimen en estado de indefensión contra el propietario y sus dos escoltas, uno de los sicarios le dijo a otro:
Este episodio que aquí narramos y rescatamos de las calendas judiciales de Santa Marta son archivos sin digitalizar. Sin duda, son pruebas que les podrían servir a las autoridades —especialmente a la Fiscalía de Francisco Barbosa— para acusar a los posibles autores intelectuales. No se entiende por qué los fiscales fueron tan complacientes con estos crímenes de lesa humanidad, puesto que se trataba de quedarse con las propiedades de las víctimas. Son crímenes sistemáticos contra un sector de la sociedad civil.
Eliminan las huellas
¿Macías determinó asesinato de Noguera? La mente criminal busca el crimen perfecto. Esta es la motivación principal para cometer una cadena de crímenes. El objetivo es eliminar cualquier evidencias o asegurar impunidad. Por ende, estos delitos no solo son para recordar. No. Se trata de revivir estos penosos y horrendos hechos para encontrar verdad, justicia, reparación y no repetición. Es un anhelo que hoy vemos más lejano debido a que los victimarios se pasean como Pedro por su casa como si no hubiesen hecho nada.
Son unos ancianos empresarios que amasaron su riqueza con un pasado lleno de horror e impunidad. Al parecer, Alfonso Macías es uno de los hombres más ricos de Barranquilla. Dicen los expertos consultados, que su fortuna puede llegar a más de $5 billones. Una impunidad propiciada por el mismo sistema de justicia que compromete seriamente a jueces, magistrados, fiscales y miembros del alto gobierno.
El Juzgado Penal del Circuito Especializado condenó el 11 de agosto de 2003 a Macías. El 22 de octubre de 2003 ocurrió el homicidio de su hermano Enrique Camilo Noguera y su conductor. El único que venía impulsando ante la justicia la investigación sobre la muerte de su hermano. ¿Cómo se explica esto? Los jefes del clan de «Los Rojas» declararon ante Justicia y Paz que obedecieron órdenes de Alfonso Macías.
Como el criminal quiere eliminar cualquier obstáculo que amenace su impunidad, busca borrar las huellas del delito. Al parecer, no le bastó asesinar a Juan Noguera sino que también ordenó la muerte de Enrique Camilo Noguera, el exmagistrado que estaba impulsando la investigación del crimen. Esta tarea se la encomendó al Clan Los Rojas, específicamente, a alias «el Negro». Este lo asesinó en un operativo donde utilizaron un taxi, de acuerdo a las confesiones de los mismos asesinos ante el Tribunal de Justicia y Paz. Incluso, dos días después asesinaron al taxista para borrar del mapa a testigos de ese crimen. (En la próxima entrega ampliaremos este hecho).
[Puedes leer: «Los intocables»: La fosa común de Alfonso Macías (II)]
La impunidad y la CPI
¿De qué sirve que algunos jefes paramilitares sindiquen a financiadores y determinadores de los crímenes de lesa humanidad si la justicia no hace nada contra ellos? Muchos paramilitares pagaron la pena alternativa. ¿Cambiaron las circunstancias para las víctimas? No. De esta forma el conflicto armado se degrada y se recicla constantemente, tal como se demuestra en mi libro (déle clic) ¿Adiós a la Guerra?
Los jueces o magistrados que son asesinados, como el caso de Enrique Camilo Noguera Aarón, lo hacen con tanta alevosía como si no hubiese justicia contra los victimarios. Estas circunstancias puede llevar a pensar que el sistema nacional está impedido para hacer justicia y llegar a la verdad. Por tanto, el caso de «Los intocables» nos debe llevar a una reflexión profunda sobre la necesidad de pedir la intervención de la justicia universal. Puede haber un sistema formal de justicia, pero es ineficaz.
El hecho mismo que el hoy Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, se estuviese paseando por las cárceles del país visitando a los comandantes paramilitares y otros condenados en su proselitismo de campaña presidencial, aleja aún más esos anhelos de justicia y de verdad. ¿Qué compromiso secreto tuvo con esos condenados? ¿La Paz Total de Petro está condenando los nuevos procesos de paz a reciclar la guerra como sucedió con el proceso de Justicia y Paz?
Llamado a la CPI
Esta investigación busca llamar la atención para que la Corte Penal Internacional (CPI), por lo menos, le advierta al gobierno la necesidad de someter el tema de Paz Total a los estándares de la justicia universal. ¿La razón? No se está cumpliendo con los niveles de justicia y reparación para las víctimas en el marco del Derecho Internacional. ¿Son posibles los exámenes preliminares sobre la impunidad en delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra que permita abrir una investigación y posterior juicio? René Urueña, en uno de sus ensayos (“La CPI ya intervino: Complementariedad positiva e interacción institucional en Colombia”, 2021), señala que este es un caso de complementariedad negativa, la cual es una manera de intervención de la CPI mediante la presión externa a las autoridades y a los actores locales.
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De Ruanda a Colombia
Sin embargo, si la Corte Penal Internacional asumió la investigación, el juicio y condena de genocidas ruandeses que permitió un proceso de paz y conciliación exitosa ¿por qué no pedimos un Tribunal Penal Internacional para Colombia? Sin duda, ni las élites políticas de izquierda y de derecha están interesadas en esta posibilidad, pues, las dos auparon movimientos armados que violaron el derecho internacional de los derechos humanos.
El poder político y económico de los criminales de guerra y de lesa humanidad está intacto. El movimiento paramilitar se alzó con la victoria política en 2002, cuyo objetivo era derrotar el movimiento popular y afianzar su poder gamonal en las regiones. Posteriormente, uno de sus comandantes, Salvatore Mancuso, en una declaración ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia (2005) dijo:
De la misma manera fue cooptada, por lo menos, la justicia local y regional. ¿Qué pasó con las fosas comunes de los paramilitares en La Guajira, Cesar, y Magdalena? ¿Dónde están los que se beneficiaron con los asesinatos y desapariciones en el Canal del Dique, que la convirtieron en una inmensa fosa común?
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Los crímenes de «Los intocables» y la JEP
Los crímenes de «Los intocables» cometidos en Cesar, Magdalena y Atlántico siguen intactos. Su jefe inmediato era «Jorge 40». Todo indica que lo sigue siendo. En su audiencia ante la JEP se explayó en un discurso abstracto y trillado sin aportar nada significativo a la verdad. Obvió, por ejemplo, los crímenes de los 9 empresarios radicados en Barranquilla: Darío Laino Scoppetta, Leónidas Duque Hurtado, Rafael Matera Lajud y hermano, Alfonso Macías e hijo, Juan Carlos Lobo Silva, José María Ovalle Orozco, Andrés Meza, Jorge Castro, Augusto Castro y Huber Rodríguez. «Jorge 40» actúo como jefe de todos los crímenes confesados en Justicia y Paz. ¿Por qué Rodrigo Tovar Pupo no confesó los crímenes que cometieron juntos? Obvio, se trata de esconder la verdad.
Todos esos empresarios, tienen compulsas de copias del Tribunal de Justicia y Paz. Además, existen evidencias de que siguen siendo testaferros o socios de «Jorge 40». Incluso, contratan con el Estado a través de empresas manejadas por terceros. Esta es la única razón por la cual no los incriminó en su declaración ante la JEP. Se refirió solo a Darío Alberto Laino Scopetta, alias «Ojitos Azules». ¿La razón? Ya lo habían condenado dos veces por sendos homicidios agravados. Y viene la tercera condena, la muerte de Gustavo Alexi de Silvestri Saade.
Pascual Matera Lajud
Hay un hecho que vamos a ampliar en próximas entregas. Se trata de una confusión que se ha presentado de parte de los investigadores en los diferentes procesos de Justicia y Paz y en la justicia ordinaria. Por ejemplo, cuando se refieren a los hermanos Matera Lajud que hacen parte de «Los intocables», citan a Rafael y Régulo Matera Lajud. Pero hay una crasa equivocación. Esto llevaría a que la acusación no se dirija contra la persona indicada. En este caso observamos que el hermano de Rafael Matera Lajud, quien, al parecer, es testaferro de «Jorge 40», es Pascual Matera Lajud y no Régulo Matera García. Éste no tiene nada que ver con los crímenes atribuidos a Pascual Matera Lajud, representante legal de matadero Camagüey, tal como señala el certificado de la Cámara de de Comercio de Barranquilla.
¿Macías determinó asesinato de Noguera?
En efecto, es la pregunta recurrente de este artículo. La escuadra de paramilitares que se presentó en la finca Panorama, propiedad de Juan Noguera Aarón, estaba armada con fusiles y pistolas. Portaban brazaletes que decía UNASE y obedecía órdenes de Macías, a quien le apodaban «Comandante M—1», según lo declaró el mismo Salvatore Mancuso y los paramilitares que obedecían sus órdenes. Esta situación fue confirmada y esclarecida en procesos judiciales.
En el caso del Juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, cuya referencia es la No 200-20047, Macías fue procesado y condenado por concierto para delinquir agravado. Previamente, la Fiscalía Especializada excluyó el cargo de homicidio agravado. El 11 de agosto de 2003, fue sentenciado a la pena de 11.4 años de cárcel por el delito de concierto para delinquir agravado.
Luego de que la Fiscalía en 2001 le había archivado la investigación por autoría intelectual o determinador del triple asesinato, el proceso continúo. Dejaron de lado múltiples pruebas que incriminaban a Macías como determinador del asesinato de Juan Noguera Aarón. Pero, por alguna razón que se sale de la lógica del derecho penal, las desconocieron. Si bien la sentencia fue apelada oportunamente, tal recurso no fue aceptado por el Tribunal Superior de Santa Marta. Se espera una claridad sobre este tema ante la Corte Suprema de Justicia. En próximas entregas de «Los intocables» despejaremos este enigma.
Frente Tayrona
De igual manera, los testimonios posteriores de los comandantes paramilitares procesados en Justicia y Paz bajo las alas del Frente Tayrona del Frente Norte de las AUC, confirmaron la tesis de que Macías y sus socios no eran simples colaboradores. Fueron fundamentalmente financiadores y comandantes de esos «escuadrones de muerte». Estos testimonios fueron rendidos ante el magistrado José Haxel De la Pava. El fallo de condena contra Hernán Giraldo, y el clan de «Los Rojas» en 2018 se encuentran estas pruebas.
Los autores del triple crimen ¿Macías determinó asesinato de Noguera?
Cuando ocurrió el triple homicidio, uno de los miembros del escuadrón de la muerte, alias «Augusto», le pidió prestado el arma que tenía el propietario de la finca para su defensa personal. Con ella misma, le disparó en la humanidad del reconocido ganadero y empresario. El resto de la escuadra hizo lo mismo con los dos escoltas que previamente habían sido desarmados: Angel Antonio Araujo González y Demetrio Antonio Ramos Alvarez.
Una vez cometido el triple crimen, propagaron la falsa noticia de que había sido ejecutado por la guerrilla. A partir de allí se tejió un manto de impunidad para no dar con los autores intelectuales de esa masacre. Pero a raíz de una serie de denuncias de su hermano, Enrique Camilo Noguera, quien para la época de los hechos era magistrado del Consejo de la Judicatura del Magdalena, se pudo hallar a varios de los autores materiales. Son ellos: Tomás Gregorio Freyle Guillén, alias «Augusto» y Luis Alberto Rodriguez Restrepo, alias «Leonard». Ellos fueron procesados. La sentencia
Gracias al esfuerzo realizado por el magistrado Enrique Camilo Noguera la fiscalía logró una información valiosa de dos testigos del triple crimen: Arcenio José Ferrer Pertuz, Pedro Antonio Pérez Payares y Arturo Sánchez Vivice. De esta manera, la Fiscalía Especializada de Bogotá pudo judicializar a los autores materiales y les dictaron resolución de acusación el 24 de febrero de 2000.
En cuanto a Macías, el Fiscal resolvió precluir el delito por el múltiple homicidio. En cambio, le dictó medida de aseguramiento paralelamente con resolución de acusación del 19 de octubre de 2001 por el presunto hecho punible de concierto para delinquir, encuadrado en el artículo 340 de la ley 599 de 2000).
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La única condena: ¿Macías determinó asesinato de Noguera?
La pregunta clave que nos propusimos despejar desde el principio: ¿Macías determinó asesinato de Noguera? Como se puede apreciar en esa sentencia con Ref: 20020047 de 2003 proferida por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta, todo estaba dado para que fuese juzgado por determinador del triple crimen. En el proceso se demostró que participó como ordenador del asesinato. Así lo señalaron cuatro testigos. Todos ellos coincidieron en la frase que uno de los jefes de la escuadra dijo cuando reportó que “el hecho estaba listo”.
A pesar de todo los hechos criminales atribuido al empresario Alfonso Macías y a sus socios, la justicia ha sido benevolente y permisiva con «Los intocables». No es un tema de retórica. Las evidencias hablan por sí solas. Los jefes del paramilitarismo fueron procesados y condenados, ¿Por qué no hicieron lo mismo con los financiadores y determinadores de sus delitos?
Delitos de lesa humanidad
Lo que la justicia colombiana no ha resuelto hasta ahora es la conexidad entre la acción de los paramilitares y los determinadores de los crímenes anti humanidad y crímenes de guerra. ¿Quiénes ordenaron? ¿Dónde están los beneficiarios? ¿Quiénes están pagando condena por todo esto? Sin duda, este hecho que investigamos y analizamos alrededor del múltiple crimen de los hermanos Noguera Aarón, se construye un patrón criminal que se repite constantemente en las andanzas de «Los intocables».
El caso de los hermanos Noguera Aarón es similar al asesinato del sindicalista, abogado y profesor Gustavo Alexi de Silvestre Saade. Están sindicados Darío Alberto Laino Scoppetta (tiene dos condenas por homicidios de sindicalistas), José Manuel Orozco Ovalle y Carlos Tomás Severini. ¿Qué dice el sistema de justicia universal?
En la próxima entrega nos referiremos al asesinato del hermano de Juan Noguera, el exmagistrado Enrique Camilo Noguera Aarón, crimen que también se le atribuye a Alfonso Macías.