Cartagena de Indias tiene un territorio riquísimo y estratégico para el desarrollo de la nación, coinciden los expertos economistas. Por tanto, si el alcalde Dumek Turbay Paz quiere transformar a Cartagena en una «Superciudad», debe empezar por diseñar ―idónea y libre de intereses particulares― un Plan de Desarrollo Territorial― POT Participativo, Sostenible y Democrático.
Su ubicación geográfica, la relevancia histórica, su industria, y su crecimiento en sectores como el turismo y la petroquímica le otorgan a Cartagena un papel clave en el desarrollo económico y en la identidad nacional del país. Al mismo tiempo, tiene una población empobrecida y sometida a la dictadura de una extremada desigualdad con un ordenamiento territorial inequitativo.
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Un año perdido para un POT Participativo
Durante un año, el servilismo a la codicia llevó al Nuevo POT a que lo fueran construyendo sin la Constitución y sin la Ley. Un POT fantasma y clandestino, cocinado en la oscuridad del cuarto oscuro a donde solo podía entrar el triunvirato: Juan Correa Reyes, Orlando Ortiz Llanos (compañero sentimental de la Procuradora Ambiental de Bolívar) y la abogada Sara Luna Delgado. Este equipo era supervisado por Rodolfo Díaz Wright.
Las entregas anteriores de esta serie sobre el POT de VoxPopuli Digital fueron alertas tempranas sobre el riesgo a la propiedad privada. Se entendió que la iniciativa de William Dau fue un fracaso. Lo que es peor, el primer año de gestión del Nuevo POT de Dumek Turbay fue una pérdida de tiempo y de valiosos recursos, puesto que también iba camino a un nuevo fracaso.
El trámite POT adolece de múltiples fallas estructurales de orden jurídico legal y constitucional, dijeron los expertos, entre ellos, Robinson Rada González. No se puede construir el nuevo POT sobre las bases contaminadas de lo que erróneamente se había construido.
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El POT de los 5 sin
Entramos al cuarto oscuro del Nuevo POT de Dumek, y hallamos las cinco «sin»:
- Sin debido proceso.
- Sin «expediente urbano»
- Sin memoria dialogante
- Sin participación ciudadana efectiva.
- Sin escuchar a la gente, la que tiene el conocimiento popular, científico y profesional.
Sin embargo, siendo un hombre de resultados, en forma extraña, Turbay Paz perdió un año precioso de su administración. Si lo llevan al tablero de la evaluación, seguramente se rajará en la calificación. No importa que haya ejecutado más de $800 mil millones den su primer año. No lo dice Lucio. Lo dicen algunos expertos en desarrollo territorial y urbanismo consultados por VoxPopuli Digital.
¿La causa? Repitió exactamente los mismos protuberantes errores de la Secretaría de Planeación de William Dau.
Si Dumek no tiene POT en los tres años que le restan, le pasará lo mismo que al alcalde William Dau: ¡Un fracaso total! Pero ―a diferencia del mediocre alcalde que le antecedió― Dumek es un hombre que escucha para tener buenos resultados de su administración.
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Dumek: ¿un timonazo hacia un POT Participativo?
Si el alcalde quiere dar un verdadero timonazo a la dirección de Cartagena, no puede ser tibio. Necesariamente debe cambiar el equipo de dirección de Planeación y la concepción equivocada de lo que es la planeación estratégica.
El 31 de diciembre de 2024, el profesor Juan Correa Reyes presentó su carta de renuncia a seguir siendo el director del nuevo POT de Cartagena. En su comunicado, justificó su salida argumentando que deseaba asegurar su retiro cercano y no comprometer sus derechos adquiridos bajo la nueva normativa laboral.
Sin embargo, expertos en derecho laboral y pensional consultados por VoxPopuli Digital, calificaron esa razón como una excusa para encubrir problemas más profundos relacionados con su gestión. En especial, las presiones ejercidas en el proceso de formulación del POT. Es una excusa, porque la nueva ley de pensiones mantiene los derechos de quienes se encuentran en el régimen de transición.
Su salida, por tanto, es un despido lánguido para un hombre de una gran charretera académica. Regresará a sus clases de la Universidad de Cartagena. Su zona de confort.
En efecto, el profesor no pudo más. No entendió que el conocimiento académico en la administración pública debe ser validado por la sociedad. Estamos en un Estado Social y Democrático de Derecho. El mandatario no puede ser un dictador de clases, por muy ilustrado que sea. Debe escuchar y darle participación efectiva a la gente.
El respaldo del alcalde
Correa Reyes tenía el respaldo y la confianza del alcalde para revolucionar la planeación en Cartagena.
Fuentes confiables confirmaron que el experto urbanista Robinson Rada González proyectó un decreto que fue despreciado como la hoja de ruta correcta para eliminar los vicios de la gestión pasada y avanzar hacia un reordenamiento territorial conforme a la Constitución, la Ley y los derechos colectivos. Lamentablemente, este proyecto de decreto quedó engavetado, frustrando las posibilidades de éxito en la revisión del POT.
(Este proyecto de decreto se publica en la próxima entrega).
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«Muerto el perro ¿se acabaron las pulgas?»
Ahora bien, «muerto el perro ¿se acabaron las pulgas?» ¡No! El problema persiste en la esencia misma de la dirección de Planeación y los intereses que la rodean.
¿En cabeza de quién está? ¿Quién la dirige? Camilo Rey Sabogal. Un secretario de Planeación recomendado por el profesor Correa. Y éste, por Rodolfo Díaz Wright. Las evidencias indican que Díaz es un hombre ligado ―de una u otra forma― a los intereses codiciosos del megacontratista Alfonso Hilsaca Eljadue.
Entonces, se podría plantear una pregunta escudriñadora: ¿El laureado profesor Correa Reyes estaba confeccionando un POT a la medida de intereses de personas que les interesa el reino del caos territorial para seguir siendo los reyes del mercado de la tierra? El problema de los seres humanos es que el 95% nos dejamos guiar por los intereses individuales más que por la consciencia de adoptar decisiones democráticas para que todos ganemos.
Así nos alienamos. Nos negamos como seres humanos para que sea la codicia la que tome el timón de nuestras vidas. Nos enriquecemos materialmente, pero seguiremos siendo pobres de espíritu, que es la peor de las pobrezas. ¿Cuántos profesionales expertos pierden su vida al servicio de los codiciosos?
En la próxima entrega: El proyectado decreto del POT que Correa engavetó