Como si no bastara el linchamiento moral sufrido por el primogénito del Presidente de la República y diputado del Atlántico, Nicolás Petro Burgos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó fallo mediante el cual sancionaron la campaña a la gobernación de la coalición Colombia Humana y Mais. El magistrado ponente es el conservador Alfonso Campo Martínez. La decisión también afecta a su principal aliado y protector Máximo Noriega Rodríguez, en su calidad de gerente de la campaña a la gobernación del 27 de octubre de 2019. Así se patentiza el consabido dicho popular «al caído, caerle».
¿Se debe interpretar la sanción del CNE como un mensaje indirecto a la campaña presidencial de Gustavo Petro y a la aspiración a la gobernación del Atlántico de Máximo Noriega? Todo apunta a una respuesta afirmativa. El objetivo del escándalo de las revelaciones hechas a la revista Semana por la ex esposa de Petro Burgos, en principio afectaba colateralmente a Noriega. Pero, hasta ahora, el escándalo está tomando una dinámica que pone en cuestión la transparencia de la campaña presidencial del Pacto Histórico (2022). Los recursos aportados por particulares que no fueron reportados a la cuenta única bancaria que debía tener la campaña parece que no fueron contabilizados oficialmente. Aquí estaría el núcleo del escándalo.
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La verdadera razón del escándalo
Todo indica que la verdadera motivación del escándalo de Day Vásquez no solo fue la infidelidad de Nicolás Petro con Laura Ojeda, la gran amiga de la pareja. Quizás ese incidente afectivo y emocional fue su detonante. El objetivo: boicotear el nacimiento de la campaña a la gobernación del papá político de Nicolás Petro Burgos: Máximo Noriega Rodríguez. El surgimiento de esta iniciativa política al interior de la Colombia Humana es considerada como una disidencia de los posibles acuerdos que están cocinando desde arriba.
El sonajero del embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, sobre una posible aspiración a la alcaldía de Barranquilla podría ser una estrategia para medirle el aceite al Daescharismo. El clan en el poder está a la expectativa por el fantasma de Aída Merlano.
Se debe recordar que Máximo fue uno de los que le dio la mano a Nicolás cuando su padre, siendo alcalde de Bogotá, también lo había denunciado ante la Fiscalía. En ese entonces, fue objeto de rumores de que había utilizado su condición de hijo del alcalde para recibir dádivas personales.
Si uno hace una lectura detenida a la entrevista concedida por Day Vásquez a la revista Semana, se da cuenta que la ex esposa de Nicolás Petro tendría dos intenciones develadas en sus reiteradas afirmaciones. La primera, no afectar la campaña presidencial. La segunda, enlodar el nombre de Máximo Noriega. Podría ser un contrasentido en la medida en que el dirigente de la Colombia Humana estuvo conduciendo la campaña presidencial en el Atlántico. Junto a Nicolás Petro, consiguieron los recursos económicos para iniciar la campaña el 10 de septiembre de 2021 con la gran manifestación de la Plaza de la Paz.
La primera intención era controlar la explosión del escándalo de tal manera que no afectara directamente al presidente. Esto pudo ser el compromiso del encuentro que Day Vásquez tuvo con el presidente Petro el 1 de febrero. En el segundo caso, pudo ser la intención de sabotear la campaña a la gobernación de Máximo Noriega. Esta campaña es un desafío a los posibles acuerdos de algunos sectores dominantes del Pacto Histórico con el Clan Daes-Charismo.
Al caído, caerle: consecuencias
La verdad, que con el caso de Nicolás Petro Burgos se patentiza ese viejo dicho de al caído, caerle. Para conocer las consecuencias jurídicas de la sanción del CNE a Petro recurrimos al concepto del jurista Alcides Arrieta. El experto y litigante en temas electorales manifiesta que una vez los sancionados paguen la multa impuesta por el CNE, no tendrían ningún impedimento. Tampoco se configura inhabilidad para presentarse como candidatos a cualquier cargo de elección popular.
En consecuencia, si Petro Burgos y Noriega Rodríguez pagan los casi $15 millones de la sanción (exactamente $14.963.603) podrían continuar con sus aspiraciones políticas. Nos referimos concretamente a Máximo Noriega, quien aspira reemplazar a Elsa Noguera, comadre de Day Vásquez, quien tuvo un hijo con Pedro Name.
Sin embargo, si se comprueba que hubo falsedad u otra conducta tipificada en el código penal, podría tener otras consecuencias. Probablemente este sería el objetivo que tienen los detractores de Noriega. Hasta ahora, se entiende que la sanción es de carácter administrativo, de acuerdo con la misma resolución No Resolución 5523 de 2022.
«SANCIONAR al excandidato NICOLÁS FERNANDO PETRO BURGOS identificado con cédula de ciudadanía 1.004.004.438, por la vulneración del artículo 25 de la Ley 1475 de 2011, como consecuencia del manejo parcial de la cuenta única bancaria para la administración de los recursos de ingresos y gastos de campaña a la Gobernación del Atlántico, con ocasión de las elecciones realizadas el veintisiete (27) de octubre de dos mil diecinueve (2019), por la suma equivalente a CATORCE MILLONES NOVECIENTOS SESENTA Y TRES MIL SEISCIENTOS TRES PESOS ($14.963.603)».
En ese mismo sentido fue la sanción contra Máximo Noriega.
Los sustentos de la sanción del CNE a Petro
Varios son los elementos de la sanción del CNE que el magistrado ponente, Alfonso Campo Martínez, tuvo en cuenta para el fallo.
Lo primero que el magistrado hizo fue “acreditar con suma suficiencia” fue la transgresión a la norma electoral. Existe evidencia de que los recursos económicos dispuestos para el desarrollo de la campaña política no fueron manejados en su totalidad a través de la cuenta única bancaria. Este hecho objetivo se observa en los extractos de la cuenta No. 44200020234 de Bancolombia abierta por el gerente de campaña Máximo Noriega Rodríguez. Desde su apertura, 8 de agosto de 2019 hasta el 31 de octubre de 2019, solo se manejaron recursos por valor de un millón de pesos. Esto quiere decir que se dejó de manejar a través de la cuenta única bancaria el valor de $174.879.110.
Entonces, ante ese hallazgo, la conclusión del magistrado Martínez fue la siguiente:
«De acuerdo a lo vertido en la Resolución No. 4276 de 2022 y a los resultados arrojados por el test de proporcionalidad en sentido estricto, se pudo determinar que la conducta desplegada por los investigados lesionó y puso en peligro de manera real y efectiva el bien jurídico tutelado denominado “EQUILIBRIO EN LAS CAMPAÑAS ELECTORALES».
La defensa
Nicolás Petro en el ejercicio de su defensa dijo que que no se valoró completamente, la prueba legalmente arrimada al proceso. Dijo que en la plataforma cuentas claras se presentó toda la información correspondiente al manejo 100% de los gastos de campaña, no solo en el tiempo determinado sino conforme al artículo 25 de la Ley 1475 de 2011. Igualmente argumentó, que no se tuvo en cuenta que la campaña a la gobernación del Atlántico fue financiada con $175.879.110. Ello equivale al 4% del monto permitido, según lo dispuesto por esta Corporación mediante Resolución 0253 de 2019, este es, $4.151.414.585.
Por su parte, la defensa de Máximo Noriega, a través del abogado Nixon Torres Cárcamo, hoy precandidato a la alcaldía de Cartagena, sostuvo que no se allegó por parte del Fondo Nacional de Financiación Política, prueba siquiera sumaria de que los valores ingresados como aportes particulares a la campaña, de los recursos en general administrados, fueran superior a las sumas justificadas en su calidad de gerente de campaña ante el Consejo Nacional Electoral, es decir, $175.879.110.
Al caído, caerle
Mientras Nicolás Petro reapareció en la asamblea del Atlántico este 14 de marzo, su compañero de desgracia Máximo Noriega, continúa recibiendo adhesiones de sus copartidarios y de organizaciones cercanas al Pacto Histórico.
Sin duda, los efectos telúricos de las denuncias de Day Vásquez tenían como intención afectar la candidatura de Máximo Noriega a la gobernación del Atlántico. Pero, como está cobrando la dinámica del escándalo, llevará a un escrutinio de los recursos utilizados por la campaña presidencial de Gustavo Petro. Porque así como se ha demostrado la recepción de $1 mil millones que no fueron reportados, y si se comprueba que los orígenes de esos dineros son de mala procedencia, la elección a la presidencia de Gustavo Petro podría quedar deslegitimada. Quizás este sea el objetivo final del escándalo. Day Vásquez solo es un instrumento y el caso de los cachos de su ex esposo fue el pretexto apropiado.
En la próxima entrega presentaremos una hipótesis de la verdadera motivación de este escándalo.