Cartagena ¿ciudad puteada? Es el gran reto del alcalde Dumek Turbay Paz derrotar ese estigma que tiene bases materiales./Prensa alcaldía.
Aquí inspeccionando las playas para el turismo familiar y cultural. Cartagena ¿ciudad puteada? Es el gran reto del alcalde Dumek Turbay Paz derrotar ese estigma que tiene bases materiales./Prensa alcaldía.

¿Una ciudad puteada? Es el gran desafío del alcalde Dumek Turbay. Un desafío para los próximos 4 años. No es tan difícil para un hombre ejecutivo y de resultados. Desde hace 30 años, aproximadamente, las hermosas playas de la ciudad fueron tomadas por una horda de tránsfugas que, en su mayoría, estafan al turista. Es el caso de *Carlos Castro (nombre ficticio), residente en San Francisco, en un fin de semana se puede “ganar” un promedio de $1.500.000 y cuando logra un cruce con los turistas extranjeros, esa cifra aumenta el doble. Pero, el 90% de esos ingresos se quedan en el festejo del “lunes de alegría” y “el martes de Chanchito” donde los ríos de licor y droga corren libremente al ritmo de la champeta.

Al mismo tiempo, las grandes empresas industriales y del turismo formal de Cartagena son de extranjeros y del interior del país. No tienen sentido de pertenencia con la ciudad. ¡Y tampoco tributan en la ciudad! Contratan personal nativo porque le sale más costoso traerlo de Cachacolandia. En tanto que el ejercicio del turismo informal no tiene ningún control institucional, policivo ni psicosocial.

Otros, que se hacen pasar por operadores de playa (¡hasta lista de precios tienen!), son proveedores de “hembras” y droga al turismo sexual que desplazó el turismo familiar y cultural. Y todo bajo la complacencia taimada o abierta de las autoridades locales. ¡Esto es vergonzoso! Pero, también social y económicamente oneroso.

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El dedo en la llaga

Le caen como chagua al turista para estafarlo/captura de pantalla. Ciudada puteada.
El constructor de contenidos italiano se convirtió en conejillo de indias para mostrar esa realidad. Le caen como chagua al turista para estafarlo. Aellos les parece normal, porque creen que se están ganando la vida. /captura de pantalla. Ciudada puteada.

Se quiere poner el dedo en la llaga. Duelale a quien le duela. ¿Cartagena es una ciudad puteada? El alcalde Dumek Turbay Paz conoce perfectamente esta situación, y admiramos su dinamismo, porque es un mandatario de resultados. Ya se publicó en VoxPopuli.Digital un análisis de este proceso de pauperización y lumpenización de las playas de La Heroica. Fenómeno social que coincidió con un proceso de despojo de la tierra de los nativos. Estos perdieron el gusto por su tierra, su agua y su pescado. Hubo una ruptura cultural y del tejido social. Cuando uno los entrevista, muchos de ellos señalan que se fueron detrás de los dólares del turismo depredador y de la droga influido por obtener “dinero fácil y rápido”. Otros alcanzaron a emplearse en los 40 hoteles 5 estrellas y en las decenas de resorts creados en el sistema insular de la ciudad. Y los que se resisten, son mototaxistas, vendedores estacionarios y ambulantes honestos.

El proceso de construcción de la protección costera, la cual es un fiasco de ingeniería hidráulica como se pudo demostrar en el primer mar de leva que inundó la carrera primera de Bocagrande, profundizó la descomposición social y moral de la población laboral de la playa.

Todo lo que hizo Dumek en la alta temporada de enero poco sirvió. Es imprescindible atacar la causa. Y esta no necesariamente se debe a la pobreza. Porque si seguimos con esta lógica, el 42% de los cartageneros que son pobres, no tienen otra alternativa si no delinquir. Si bien es cierto que la pobreza aumenta los índices de descomposición y de delincuencia, no la determinan en última instancia.

¿Ciudad puteada desde arriba?

Carlos Díaz Redondo, alcalde 2001-2003, el último en intervenir las Comisarías de Familia./X
Carlos Díaz Redondo, alcalde 2001-2003, el último en intervenir las Comisarías de Familia./X

“Si los de arriba tocan el violín, ¿qué les queda a los de abajo sino ponerse a bailar?”

Karl Marx.

Si los grandes empresarios que disfrutan de los bienes producidos en la ciudad buscan la manera de evadir el pago de sus impuestos y lo hacen en Bogotá, Medellín o Cali, ¿qué podrían hacer los de abajo? Si los administradores de la cosa pública se roban los presupuestos públicos ¿qué hacen los líderes comunales de la ciudad o un operador informal de playa o un vendedor de frutas en el Centro Histórico?

Al respecto, existen tesis que contrarían esa lógica perversa de la pobreza que condena inexorablemente a los pobres a ser delincuentes. Si escuchamos el concepto del psicólogo Albert Bandura, podríamos decir que la conducta típica criminal se produce por un comportamiento humano asocial dado por una ruptura de las relaciones intrafamiliares e interpersonales del individuo. Su teoría del Aprendizaje Social sugiere que la observación, la imitación y el modelaje juegan un papel primordial en dicho proceso.

Si tu hija es puta o delincuente ¿de quien lo aprendió? ¿Cómo lo aprendió? De cierto te digo que ella no nació puta ni delincuente. La sanidad del seno familiar es esencial para mantener el tejido social de una sociedad. ¿Por qué razón las cuatro Comisarías de Familias fueron abandonadas desde que el alcalde Carlos Díaz Redondo (2001 – 2003) las intervino y dignificó su atención a las familias más pobres de la ciudad? Son 20 años sin ser intervenidas. ¿Qué pasa con las 32 defensorías de familia del ICBF? Vale decir, que VoxPopuli Corporación diseñó y ejecutó una estrategia comunicativa exitosa contra la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil que se denominó “Porque te quiero No te aporreo”. Campaña contratada por la administración de Díaz Redondo que fue resaltada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). ¿Por qué los demás alcaldes se olvidaron de que existen Comisarías de Familia? ¿Qué hace el ICBF con las 32 defensorías de familia? Abandono total.

¿De qué vive Cartagena?

Según una Encuesta de Hogares del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) (trimestre móvil febrero abril de 2015), el 30% del empleo de Cartagena se genera por el comercio y turismo siendo así el sector líder en generación de empleo:

  • Comercio Hoteles y Restaurantes: 123.000 empleos
  • Transporte, almacenamiento y comunicaciones: 57.000 empleos
  • Industria manufacturera: 45.000 empleos
  • Construcción: 35.000 empleos
  • Actividades inmobiliarias: 35.000 empleos.

El resto de la población en condiciones de trabajar viven del rebusque o están cesantes en casa. Otros están delinquiendo. El comportamiento de esta situación no ha variado significativamente. Después de la pandemia se profundizó el hecho. La gente desempleada se refugió en la informalidad y en la subsistencia.

En ese sentido, la línea de pobreza monetaria extrema per cápita en Cartagena para el 2020 fue $147.600; en el caso de un hogar de cuatro personas fue $590.400.

La línea de pobreza monetaria per cápita en Cartagena para 2020 fue
$360.187; en el caso de un hogar de cuatro personas fue $1.440.748. Si en un hogar de 4 miembros solo trabaja uno, sin duda, cae en la extrema pobreza. Pero si comparamos el 2021 y 2022, la ciudad pasó del 42,5 por ciento (2021) al 43,6 por ciento, 2022. En número redondo, significa que cerca de 16 mil personas en Cartagena cayeron en la pobreza en un solo año, sumando un total de 454 mil cartageneros que no lograron alcanzar ingresos mínimos mensuales de $427.667 para cubrir necesidades básicas como alimentación y vivienda. De esas 16 mil almas ¿cuántas están delinquiendo? De seguro que si tienen una buena formación mental y cognitiva, nunca caerían en la delincuencia.

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¿Justificar la ciudad puteada?

Si las sacamos de la Plaza de Los Coches ¿se acabaron las putas? Si hacemos lo mismo con los que se disfrazan de operadores turísticos en la playa para estafar a turistas y suministrar drogas y “hembras” ¿se acabaron los delincuentes o la banda de “los pide-pide” que operan y patrullan todas las playas de la ciudad? ¡Y la policía lo sabe!

Por supuesto, la respuesta es negativa. Ni las putas, ni los proxenetas, ni los jíbaros, ni “los pide-pide” se van a acabar porque los desalojen. Para algún lugar se irán. ¿Qué hay que hacer?

¡Atención, alcalde Dumek! La ciudad precisa de usted una intervención psicosocial inmediata de las playas. Esto no se resuelve con un policía que coloque cada 100 metros. No. Además del control policivo e institucional, se necesita una respuesta total. Hay que caracterizar a la población, pasarla por el colador de los antecedentes judiciales o anotaciones policivas, censarles y plantearse un plan estratégico de formación integral centrada en el Ser.

¿Ciudad puteada? La putearon los de arriba. Los que tocan el violín, los que la han gobernado en los últimos 30 años. Ciudad puta porque alguien la vendió para satisfacer sus propios intereses. Es la Babilonia moderna de Colombia que tuvo su esplendor en los 4 años de gobierno de un alcalde demente donde todos hicieron lo que quisieron mientras él se la pasaba vapeando basuco con marihuana y tabaco. Al principio, los que denunciamos ésa situación, fuimos perseguidos y crucificados. ¿Estaban ciegos? ¿Lo entendiste?

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