¿Por qué Estados Unidos de América actúa como fiscal del mundo frente a Venezuela? En efecto, la extradición a ese país del empresario Alex Saab, y de las solicitudes hechas contra el exjefe de Inteligencia Hugo «el Pollo» Carvajal y de la extesorera Nacional Claudia Díaz Guillén, indicarían que está suplantando la justicia venezolana. Es decir, que no solamente hay un bloqueo económico sino también un cerco judicial.
La extradición es un instrumento de justicia para perseguir a los criminales más allá de las fronteras. Pero Estados Unidos la está utilizando como un instrumento político para cercar al régimen de Nicolás Maduro. No le ha bastado con el bloqueo económico a ese país que ha profundizado la pobreza de la sociedad venezolana. También ahora ha extendido un control policivo y penal sobre exfuncionarios o figuras sensibles al Estado bolivariano.
El fiscal Barbosa contra Saab
El fiscal del mundo
Esos tres casos emblemáticos tienen los reflectores de la prensa mundial. Explican de por sí la capacidad de dominio de Estados Unidos para lograr la extradición de sujetos que previamente les fija un precio por sus cabezas, al viejo estilo del oeste norteamericano. ¿Qué existe en el fondo de esta situación? Si bien es cierto que Norteamérica se erige como el gendarme, el fiscal y el juez del mundo para ejercer su posición dominante, no podemos desconocer los abusos que altos funcionarios y empresarios cometen para enriquecerse ilegalmente. Es una especie de suprajusticia global que suple el déficit de justicia de países que, como el de Venezuela, hay una corrupción galopante de los altos exponentes del gobierno.
Por ejemplo, en Colombia a pesar de que Odebrecht financió varias campañas presidenciales, ningún presidente se ha caído, ni siquiera un candidato se ha visto sometido por la justicia. El fiscal anticorrupción Gustavo Moreno cayó porque la DEA realizó la investigación a partir de los sobornos recibidos en Estados Unidos. Pagó condena allá. Le bajaron la pena por delación y lo devolvieron a Colombia. El mismo Álvaro Uribe Vélez debió mandar en extradición a los jefes de la autodefensa para defender su propio pellejo.
El caso Saab, el más candente
Recordemos que en noviembre de 2018, un juez federal en Miami condenó a 10 años de prisión por lavar cientos de millones de dólares a Alejandro Andrade, un exguardaespaldas de Chávez. También dirigió la Tesorería Nacional de Venezuela. Recientemente la justicia de EE.UU. le redujo a 3 años y medio, debido a que colaboró con la justicia norteamericana. Se declaró culpable, entregó valiosos activos e información sensible contra otras figuras del chavismo, incluida Claudia Díaz.
El caso de Andrade podría ser la carnada para lograr que Alex Saab comience a cantar. Estados Unidos lo señala como testaferro de Nicolás Maduro debido a que el empresario colombiano, que tiene nacionalidad venezolana, ha servido de agente para evadir el bloqueo económico norteamericano. Saab tiene negocios de todo tipo con el gobierno patriota. Ha sido proveedor desde materiales de construcción hasta insumos para el procesamiento de gasolina.
El estado de indefensión de Saab podría servir de handicap para una posible negocación de la reducción de la pena a cambio de delatar las fuentes financieras y los personajes que participan en el entramado internacional del régimen de Maduro. La reducción de la pena de Andrade podría ser el otro factor que estimularía a Saab aceptar un eventual acuerdo de colaboración con la justicia norteamericana.
La enfermera de Chávez
El pasado 15 de octubre la Audiencia Nacional de España autorizó la extradición a Norteamerica de Claudia Díaz Guillén, Extesorera Nacional hasta abril del 2013, mes en que fue destituida por Maduro. La extradición se hizo por estar acusada de blanqueo de capitales y organización criminal. Presuntamente la alta funcionaria chavista participó en un entramado de cambio de divisas que le dejó centenares de millones de dólares de ganancias.
Uno de los empresarios implicados es Raúl Gorrín, dueño de Globovisión. Está acusado de coludirse (ponerse de acuerdo) con Díaz Guillén y su esposo, Adrián Velásquez Figueroa (un guardaspaldas de Chávez), en una “estratagema corrupta” con relación al cambio de moneda extranjera efectuado por el gobierno venezolano a cambio de sobornos.
Según Panamá Papers, su esposo Adrián Velásquez, conocido dentro de círculos militares como Guarapiche, apareció como dueño de una empresa offshore en la República de Seychelles. Fue identificada como Bleckner Associates Limited. La enfermera Díaz Guillén, en su defensa ante la Audiencia Nacional Española, le dijo a BBC Mundo en 2018:
«En la última etapa de su enfermedad (la de Chávez) es cuando el ministro [de Finanzas, Jorge Giordani] y yo nos vemos sometidos a unas fuertes presiones por parte del alto gobierno, que en ese momento Chávez no lo podía ejercer directamente, ya en los últimos meses de su enfermedad, en los últimos meses de 2012. Y es cuando comenzamos a recibir unas instrucciones totalmente ajenas a la ley, y el ministro y yo nos negamos rotundamente».
Tarek William Saab, el Fiscal de Venezuela, para la época del escándalo, ya había señalado que iniciaría procesos contra las personas que aparecían reportadas en los Panamá Papers, poseedoras de empresas de papel con millonarias cuentas en divisas. Recordemos que Claudia Díaz Guillén exmilitar de 47 años, fue arrestada en España el lunes 9 de abril junto a su esposo, el exedecán de Chávez, Adrián Velásquez Figueroa. El ministerio Público los involucra en legitimación de capitales y desfalco a la Nación.
Detienen la extradición del Pollo Carvajal
Según informó Voz de América, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido frenar, por una formalidad, la extradición a Estados Unidos del exjefe de inteligencia del gobierno de Venezuela, Hugo “El Pollo” Carvajal, quien es reclamado por la nación norteamericana por supuestos delitos relacionados con el tráfico de droga y de armas. Se encuentra en la cárcel de Estremera, Madrid, desde que en septiembre la Policía Española junto a la DEA, lo arrestaron en un apartamento fortificado.
Como lo informamos, el caso de Hugo «El Pollo» Carvajal, exjefe de Seguridad Nacional en el gobierno de Chávez también fue pedido en extradición por un juez de los Estados Unidos. Pero, según CNN, en último momento la Sala Penal de la Audiencia Nacional Española detuvo la extradición a pedido de su defensa. Carvajal presentó una declaración donde implicaba a líderes de los movimientos de izquierda de Iberoamérica que fueron financiados para sus campañas electorales. Entre ellos, dijo, estaba Gustavo Petro, de Colombia.
El Departamento de Estado dijo que la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York lo acusó en marzo de 2020 de conspiración para cometer narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína y otros cargos relacionados con el tráfico de armas de fuego. Un año antes, 2019, había roto públicamente con el presidente venezolano Nicolás Maduro, después de haber sido nombrado cónsul en Aruba en 2014.
Carvajal es uno de los históricos de la Revolución Bolivariana. Participó junto con Chávez en la intentona de golpe de Estado en 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. Los dos terminaron presos para luego iniciar lo que llamaron la Revolución Bolivariana.
Alex Saab
El empresario barranquillero, Álex Nain Saab Morán, se enfrenta al juez federal juez federal John O’Sullivan del Distrito Sur de Florida. O´Sullivan es juez desde 1999. La primera comparecencia de Saab fue el lunes 18 de octubre. La Fiscalía lo acusa de violar la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act, FCPA). En concreto, se le acusa de lavar presuntamente hasta 350 millones de dólares defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela. Fue detenido en Cabo Verde desde junio de 2020. En estos momentos se encuentra en una cárcel estadounidense.
De acuerdo al comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el 25 de julio de 2019, se acusó a Saab junto con Álvaro Pulido Vargas, alias Germán Enrique Rubio Salas, de 55 años, también de nacionalidad colombiana, mediante una imputación por ocho cargos. Uno de ellos por conspiración para llevar a cabo lavado de dinero y otros siete cargos por lavado de dinero. La acusación sostiene que desde noviembre de 2011 o aproximadamente desde esa fecha y hasta al menos septiembre de 2015, Saab y Pulido conspiraron con otras personas para blanquear el lucro obtenido mediante un mecanismo ilegal de sobornos pagados desde cuentas bancarias en Venezuela hacia cuentas en Estados Unidos y a través de estas.
«Según la acusación, Saab y Pulido obtuvieron un contrato con el gobierno venezolano en noviembre de 2011 para la construcción de viviendas en sectores de bajos recursos. Los acusados y los demás partícipes en la conspiración luego aprovecharon el tipo de cambio que controla el gobierno de Venezuela, que permitía obtener dólares estadounidenses a una tasa conveniente, presentando documentos de importación falsos y fraudulentos para artículos y materiales que nunca se importaron a Venezuela y sobornando a funcionarios públicos venezolanos con el fin de que aprobaran esos documentos. La acusación sostiene que la actividad ilegal consistió en un mecanismo de soborno que vulneró lo establecido en la FCPA e involucró delitos de soborno contra Venezuela. También afirma que se llevaron a cabo en Miami reuniones para coordinar los pagos de sobornos y que Saab y Pulido transfirieron dinero relacionado con este mecanismo a cuentas bancarias en el Distrito Sur de Florida. Como resultado de este mecanismo, Saab y Pulido transfirieron aproximadamente USD 350 millones desde Venezuela, a través de Estados Unidos, a cuentas en el extranjero sobre las que tenían la titularidad o el control».
Departamento de Justicia.
Es así que la Ministra de Justicia de Cabo Verde ordenó que fuera entregado en cumplimiento de lo establecido en las órdenes judiciales. De esta manera Saab llegó a Estados Unidos el 16 de octubre. El 20 del mismo mes se presentó ante el juez. Según el Departamento de Justicia, el caso fue investigado por DEA Miami con la colaboración de la Oficina Local en Miami del FBI y la Oficina en Miami de Investigaciones de Seguridad Nacional. La División de Operaciones Internacionales del FBI transportó a Saab desde Cabo Verde hasta Estados Unidos.
Es necesario anotar que la acusación la impulsan el fiscal de primera instancia Alexander Kramer de la Sección de Fraude de la División Penal y el fiscal auxiliar federal Kurt K. Lunkenheimer del Distrito Sur de Florida.
Esos tres casos (Saab, Diaz y Carvajal) tienen en vilo al régimen de Maduro y a varios líderes de la izquierda colombiana, entre ellos, al mismo Gustavo Petro por lo que pueda decir «El Pollo» Carvajarl y el empresario Alex Saab. El Tío Sam acusa. Sin duda se abroga el derecho de ser el fiscal del mundo.