¿Qué quiere el país? Colombia está entre el paro y una falsa normalidad. La ley de financiamiento (reforma tributaria) del presidente Iván Duque responde a los intereses de quienes lo colocaron en el ejecutivo. Esta iniciativa recorta conquistas sociales de los más débiles y aligera las cargas a los más poderosos. Por eso el Paro sigue.
El paro sigue
Luego de la reunión con el presidente Duque, el Comité Nacional del Paro exige un diálogo directo para llegar a un acuerdo sobre los 13 puntos que le expusieron este miércoles en la Casa de Nariño. En este sentido no aceptan el diálogo multilateral que le propuso el jefe de Estado.
El diálogo nacional en los términos planteados por el presidente Duque busca dispersar la discusión, entretener el movimiento para institucionalizarlo y asimilarlo. Pero el Paro sigue.
Es decir, Duque quiere convertir el diálogo nacional en una torre de babel donde se perdería la capacidad de interlocución con los verdaderos dolientes. Las medidas políticas, económicas y sociales del gobierno del Centro Democrático, encabezado por Iván Duque, buscan favorecer a los más poderosos. Por esta razón, el Paro sigue …
“Hemos dejado claro ante el Presidente que esos puntos aspiramos discutirlos directamente entre el Comité Nacional del Paro y el Gobierno Nacional, a través de los mecanismos que aún no se definen, y que esperamos que el gobierno los dé a conocer.”
Diógenes Orjuela, presidente de la CUT
¿Por qué se protesta?
El Paro Nacional busca detener un paquete de medidas draconianas del presidente Duque. Por ejemplo, la reforma tributaria y su política de reducción del déficit fiscal a costa de exprimir a los empobrecidos del país.
El común de la gente supone que lo que le sucede todos los días es algo normal. Por ejemplo, ir a la tienda comprar un litro de lecho y encontrarse que el tendero de la esquina le cobró más de lo normal. ¿Qué pasó? Aumentaron el Iva. ¿Quién es el responsable? El ejecutivo y sus legisladores.
Entonces tenemos que lo normal no es tan normal. Que para sacar de la pobreza a la gente no basta que haya crecimiento económico o, incluso, que los individuos tengan mentalidad de ricos. Se necesita políticas públicas que realmente superen la pobreza abyecta, pobreza a la que cada día se ve sometida la población colombiana.
Las relaciones económicas y sociales de un país son determinadas por las relaciones de producción y las políticas públicas que obedecen a una concepción del mundo de los mandatarios.
Esa concepción se le denomina ideología. La ideología son creencias ciertas o falsas que responden a intereses de grupos o clases sociales. En los últimos 200 años el mundo se ha dividido entre derecha e izquierda. Ambas corrientes ideológicas han fracasado para superar la pobreza y los grandes males de la humanidad.
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Populismo económico
La ley de crecimiento económico –o reforma tributaria– que busca salvar algunas normas de la ley de financiamiento que tumbó la Corte Constitucional, está guiada por la ideología de extrema derecha a favor de los más poderosos.
Te lo explico. Se amplía el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a productos esenciales para la vida cotidiana. Si antes la bolsa de leche te costaba $100, luego de la reforma, por ejemplo, te costará $119. El gobierno de Duque dice que te devolverán parte del IVA, pero no dice cómo. Aquí está la trampa, propia del populismo económico de derecha.
En otras palabras, te recortan un derecho y te dan un dulcecito para que te contente y no te des cuenta del orangután que te están metiendo por la puerta trasera. Por eso el Paro sigue.
La trampa de Duque y Carrasquilla
El presidente Duque y su ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, en realidad lo que están buscando es llenar un hueco fiscal de $25 billones a costilla de los más pobres. La ley de financiamiento (reforma tributaria) esencialmente busca aligerar las cargas a los más ricos y socializarla con toda la población.
Mientras la iniciativa busca ampliar la base del IVA (impuesto que debemos pagar ricos y pobres por igual), reduciría la tasa impositiva sobre la renta -que afecta las fuentes de riqueza- a los que más ganan en Colombia. Somos el cuarto país con los impuestos más elevados del mundo, el 75.4%, según la ODC. Este impuesto lo paga, en su mayoría, la población media y la más pobre.
La forma como está repartida la carga impositiva nos lleva a una pobreza de la mayoría, y si la reforma de Duque y Carrasquilla nos la aumenta, ¿quiénes se empobrecerán más? No es normal que en un país empobrecido, los pobres paguen más impuestos que los ricos.
Duque dijo que hay dos cosas que en las que no va a ceder: la ley de financiamiento fiscal y el desmonte del Esmad. El Comité Nacional de Paro se mantiene en sus trece puntos temáticos.
Esas son las razones por las cuales el Paro sigue. Mientras tanto el régimen, encabezado por Duque y su corte uribista, criminaliza la protesta social teniendo como castigo capital la muerte. El asesinato de Dilan Cruz es una muestra de esta verdad.