Un encuentro distante y tenso se registró en la anoche del 12 de agosto durante la clausura del 7° Congreso Empresarial Colombiano y 78 Asamblea de afiliados de la Andi. Luego de que Gustavo Petro hiciera su debut como presidente frente a un grupo de poder de la economía nacional, se sentó en la silla con el fin de escuchar las preguntas de los empresarios. Pero en forma sorpresiva el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, dio por terminado el congreso.
Esa situación causó frustración entre algunos empresarios que hacían parte del auditorio. El periodista pudo notarlo en los pequeños grupos de diálogos que se formaron al escuchar la terminación del encuentro del presidente con los empresarios.
VEA EL ANÁLISIS
¿Por qué Bruce Mac Master no permitió el diálogo del presidente Petro con el auditorio del 7° Congreso Empresarial Colombiano? ¿Por qué dejó sentado al presidente Petro que esperaba preguntas del público? El primer mandatario de los colombianos, posterior a su intervención de 45 minutos, se sentó en una de las dos sillas ubicadas en la parte central de la tarima del Salón Getsemaní del Centro de Convenciones de Cartagena de Indias. La otra silla quedó vacía, mientras Bruce Mac Master permanecía de pie con el micrófono en mano.
Cuando los que estábamos en el auditorio esperábamos el diálogo presidencial con los empresarios del país, Mac Master no se sentó. Dejó al presidente sentado y solo. Le dió la espalda, mientras agradecía al auditorio la asistencia y daba por terminada la clausura que duró una hora 28 minutos.
«Trabajo armónico gobierno y empresarios»
El presidente de la Andi se tomó 35 minutos para concluir que los empresarios son el mejor vehículo para alcanzar los mismos objetivos anunciados por el nuevo gobierno:
“Muchos de sus objetivos son también los nuestros y lo han sido por muchos años. Nada mejor para alcanzarlos que un trabajo armónico y coordinado entre el gobierno y el sector empresarial. Tender puentes y propiciar diálogo constructivo nos permitirá generar hechos concretos para lograr el bien común y una sociedad más igualitaria”.
Pero ese diálogo constructivo no se produjo. Por lo menos la noche del 12 de agosto quedó grabado como la ruptura de un diálogo que nunca se inició entre el presidente Petro y el presidente de Andi. Fue un encuentro distante y tensionante. (¿Un gabinete neoliberal con un presidente progresista?).
Encuentro distante y tensionante
El presidente Petro comenzó a ahondar y cuestionar la teoría económica según la cual la riqueza es producto del sector privado. Desde el comienzo Petro lanzó un misil preguntando al auditorio:
Renglón seguido dijo que para referirse a la riqueza había que hablar de la producción y del trabajo. No hay, dijo, una política industrial que fomente este sector. Acto seguido le hizo al auditorio otra pregunta con carga de profundidad que dejó groggy a Bruce Mac Máster y a sus socios.
Encuentro distante y sin preguntas
Como suele suceder en esos eventos, el presidente recibe tres o cuatro preguntas de los empresarios. En esta ocasión había muchas inquietudes de parte de los industriales que esperaron con paciencia la llegada del nuevo presidente. Temas como la reforma tributaria, la agroindustria, las energías limpias, el desarrollo sostenible, el frackin y el nuevo marco político, fueron recurrentes. Es más, por el estrado de los industriales pasaron ministros como el de Hacienda José Antonio Ocampo y de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad. Justamente la Minambiente se encontraba entre el auditorio con el fin de aclarar alguna situación con relación al tema del frackin y las licencias ambientales.
No obstante, los empresarios quedaron con las preguntas enmochiladas. El debut debió ser el primer diálogo entre el nuevo gobierno y los empresarios. Se frustró esa oportunidad.
Sin intervención del Estado no hay igualdad
No todos los empresarios están de acuerdo con la directiva de la Andi. Cuando el presidente Petro dijo que la nación carecía de política industrial recibió el aplauso espontáneo de un sector de la audiencia.
Pero, Petro quería debatir tesis estructurales relacionadas con la generación de riqueza y de igualdad. Evidentemente dijo que el sector privado no genera igualdad ni riqueza por si solo. Se necesita la intervención del Estado. A renglón seguido puso como ejemplo el caso de Corea.
El presidente dijo que cuando los combatientes colombianos fueron a pelear a Corea (hace 70 años), Colombia generaba riqueza dos veces más que ese país. Hoy, es lo contrario. Corea es 6 veces más rica que Colombia.
¿Qué hizo posible eso? Las políticas públicas, Reforma Agraria, la inversión pública, y reformas tributarias para financiar esa inversión. No lo hizo el sector privado. Fue la interpretación de Petro.
¿Qué molestó a Mac Master?
¿Pudo esa reflexión molestar a los líderes industriales? Lo cierto es que Petro hábilmente le dijo en su propio patio que habían fracasado en la generación de riqueza y de igualdad. La fuente de riqueza, dijo, está en el trabajo y en la producción. Puso como ejemplo el caso de una médica oncóloga de la clínica CTIC, especializada en oncología, del magnate Luis Carlos Sarmiento. Son equipos médicos, dijo, de última tecnología. Esa médica después de haber estudiado sus especializaciones, debió ir a capacitarse en Estados Unidos. Aprendió a manejar esos aparatos que no pueden funcionar solos sino con el trabajo profesional.
En otras palabras, el presidente Petro dio a entender que el sector privado había fracasado en generación de riqueza y de igualdad.
¿Eso molestaría a los líderes de los industriales del país? ¿Quizás lo interpretaron como una respuesta negativa a la proposición fundamental del discurso del presidente de la Andi Bruce Mac Máster de ser vehículos para los propósitos del gobierno de Petro?
Sea cual sea la interpretación conceptual del discurso presidencial, no cayó bien en el gremio. Tanto es así que una vez el presidente Petro se retiró rápidamente, Bruce Mac Máster bajó de la tarima del salón Getsemaní y conversó con varios dirigentes del gremio. Estaba tocado, picado de avispa. Tal vez molesto. Para verificarlo, lo abordé. Y le pregunté sobre la posición presidencial. Me dijo que no quería hablar sobre el tema. Ni siquiera «off the récord». ¿Estaba molesto?
El debut del presidente con los empresarios, efectivamente fue distante y tensionante. Los gremios están acostumbrados a trabajar en armonía con los gobernantes de turno. En esta ocasión, a juzgar por el debut, los encuentros presidenciales con los empresarios será tensionante. Pero vale la pena hacernos esta pregunta. El modelo económico será el mismo que ha primado en los 30 años de la Constitución del 91?