El gerente de Edurbe, Uriel de Arco, constreñido a renunciar. Cortesía.

El gerente de Edurbe, Uriel de Arco Paternina, fue constreñido a renunciar intempestivamente. ¿La causa? No haber complacido al alcalde zambiloco para que continuara su histrionismo sobre los peajes. Esa negativa puso al descubierto la demagogia y el embuste de William Dau Chamat en torno al contrato de la Concesión Vial.

La renuncia de De Arco también provocó la de los directivos Jaime Alberto Hernández Herrera, Edith Salas Osorio y Santiago Noero Arango. ¿Por qué? No lo dijeron. Pero se puede colegir que la destitución del gerente es potestad de la junta directiva. En tanto su presidente (Dau Chamat) no puede pisotear la voluntad de los 7 directivos.

¿Qué debió hacer el alcalde? Los estatutos de Edurbe señalan que debió presentar la proposición ante su junta directiva y provocar una decisión libre de cualquier constreñimiento. Lo que hicieron los directivos es lo menos que podían hacer.

«El que a hierro mata…»

William Dau impuso en forma irregular a De Arco. Convocó a reunión de junta directiva en septiembre de 2020 con el sofisma de presentar tres hojas de vida para proveer el cargo. No fueron estudiadas por la junta directiva. Y como suele hacer (así funcionó su «meritocracia» para los secretarios e institutos descentralizados), impuso a De Arco Paternina. Todos los directivos asentaron.

En su momento la junta directiva violó flagrantemente el artículo 33 numeral 4 de los estatutos de Edurbe, escritura No 1897 del 7 de diciembre 2016. La secretaria general, Rocío Castillo, advirtió en su momento de esta irregularidad. Resolvieron realizar otra junta para arreglar el entuerto. Esta fue una de las razones por las cuales el gerente saliente, a pedido de dos miembros de la junta directiva (Santiago Noero y Jaime Hernández), declaró insubsistente a la funcionaria. Castillo había advertido del contrato leonino de Edurbe con la Sociedad Portuaria sobre el Muelle Turístico de Cartagena.

«El que a hierro mata a hierro muere». La Biblia no se equivoca. De Arco se prestó para retirar a la secretaria general de Edurbe sin ninguna justificación y todo para obedecer órdenes superiores. De la misma manera De Arco recibió el mismo tratamiento. La vida le devolvió lo que le dió.

Una decisión zambiloca

Constreñido a renunciar. Edith Salas Osorio al lado de la directora del IPCC Saia Vergara. Su renuncia fue en cascada con Santiago Noero y Jaime Hernández. Cortesía.

El alcalde constriñó a renunciar a De Arco. «Si no renuncia te destituyo», le dijo por un grupo de guasap al gerente de Edurbe. (Ver video). ¿Qué se le puede pedir a un alcalde que no sabe de administración y cree que está administrando el bar de su hijo?

Hoy, por no ajustarse a su querer y no falsear documento público o no decir lo que él quería escuchar, anunció desde las redes sociales que lo iba a destituir. Utilizó palabras intimidatorias contra De Arco. Lo constriñó. Conducta que viola el Código Penal. Además, debemos decir que el cargo de gerente de Edurbe no es de libre nombramiento y remoción del alcalde. Esta es una empresa industrial y comercial del Estado con una junta directiva que se rige por unos estatutos. Esta instancia es la que puede declarar insubsistente al gerente y no el alcalde.

El hecho de que hayan renunciado 3 de los 7 miembros, indica un grave problema de gobernabilidad. Pero también es reflejo de la clase de alcalde que tenemos que sobrepasó toda conducta decente y respetuosa de los derechos humanos. Es la junta directiva la que debe aceptar la renuncia presentada por el gerente de Edurbe. El alcalde pasó sobre la cabeza de la junta directiva.

Constreñido a renunciar

La actual secretaria general que reemplazó a Rocío Castillo, es del interior del país. Ella se encargará de la gerencia hasta cuando se elija el nuevo gerente de una terna que el alcalde debe presentar a la junta directiva.

En un informe de interventoría sobre el cual El Universal publicó, De Arco dijo que la Tasa Interna de Retorno (TIR) no se ha cumplido:

«En este momento el avance del mismo es del 16,86% a octubre del 2020, de acuerdo a lo calculado por el (equipo de) ingeniero técnico y financiero con los informes que entregó la Fiducia y sin tener en cuenta los meses de noviembre, diciembre y enero».

El alcalde William Dau le solicitó al gerente De Arco un concepto mediante oficio No AMC-OFI-0010559-2021 el pasado 24 de febrero de 2021. Tal concepto corrobó lo dicho en el informe de interventoría, la Tasa Interna de Retorno—TIR no se ha cumplido. Con esto, todo lo dicho por Dau montado en los patines de los antipeajes, se vino al suelo. Esta es la única razón por la cual el alcalde no pudo aclarar las razones por las cuales no procedía a liquidar dicho contrato de concesión. Si el objeto se había cumplido, según lo que el gobernante pregonaba en los peajes, ¿por qué razón no lo daba por terminado?.

La carta de De Arco constreñido a renunciar

De Arco, en su carta de renuncia señala implícitamente que no podía hacer algo que faltara a la ética. ¿Qué tenía que decir? Lo que el alcalde quería era que mintiera y falseara el informe especial
de supervisión del contrato No VAL 00869804-1998. Pero el gerente saliente advirtió en su carta de renuncia irrevocable:

«Sea el momento, no obstante, para aclarar que mi comportamiento (desde mi nombramiento y posesión el pasado 30 de octubre a la fecha) ha sido extremadamente ético, profesional, transparente, coherente y responsable, como lo ha sido a lo largo de toda mi trayectoria profesional en estos 20 años en los cuales no he tenido ninguna falta a los códigos de ética y buen Gobierno Corporativos. Y esto se vio reflejado en el informe especial enviado a la administración distrital, con el objetivo de que sirviera de insumo para la toma de decisiones acertadas en este tema tan importante para la sociedad cartagenera como los es, la finalización del contrato de concesión vial del corredor de carga».

A renglón seguido De Arco aclaró algo esencial:

«Como cartagenero que, amo mi ciudad, yo también quiero que el contrato de concesión del corredor de carga finalice, pero como Gerente de la empresa EDURBE, supervisora del contrato, tenía la responsabilidad de emitir un informe objetivo, responsable, ético, profesional, coherente y analítico, acorde a realidad contractual desde lo jurídico, contractual y financiero, sin ningún tipo de sesgos y miedos laborales».

Sin duda, William Dau Chamat la botó de jonrón con esta actitud zambiloca. Quería que de De Arco falseara documento público para ajustarse a la manipulación que venía haciendo con su demagogia política «incorruptible».

El gerente de Edurbe, Uriel de Arco, es constreñido por el alcalde. De la misma manera, constriñe a sus funcionarios para que integren su comité de aplausos que está llevando a Cartagena a un abismo. Dos instancias gubernamentales del distrito también perdieron sus estribos: la Secretaría General (María Eugenia García) y la Oficina de Jurídica (Mirna Martínez Mayorga). No cumplen a cabal sus funciones solo para complacer a su jefe. ¿Quieres más pruebas de que somos gobernados por un zambiloco?

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